Andrew comenzó a seguirme por el pasillo de la oficina, me tomó del brazo, yo me di vuelta y le dije: Andrew no me toques! Si a vos te conviene que no estemos mas juntos genial, pero entonces no quiero ni que me hables, ni que me toques, ni que me busques, ni nada con vos. Me saque su brazo de encima y toque el botón del ascensor, Andrew me pedía que lo escuche, yo no quería escucharlo, estaba muy enojada con el, pero sin embargo seguía con ganas de besarlo, porque me seguía gustando, yo lo amo, pero ahora no se lo iba a demostrar, el ascensor llegó, yo me subí, el se subió conmigo y cuando las puertas se cerraron, Andrew me miro, tal como ese primer día e el ascensor, pero en vez de reír extendió su brazo y toco el botón que detiene el ascensor, yo lo mire y le grite: Andrew me quiero ir de acá! Encendé el ascensor de nuevo! El me miró y me dijo: Quiero que me escuches, yo no puedo estar con vos debido a que me haría mal social mente, pero quiero que sepas que yo te amo y que aunque no podamos estar más juntos yo te voy a seguir amando. Bueno, si me amabas tanto no te hubiera importado tu estatus de soltero y nose que otra cosa, hubieras dejado todo por mi, como yo lo hubiera hecho por vos.
El me miro, yo intente tocar el botón del ascensor pero el tomo mi brazo y me beso, yo le seguí el beso, el me dijo que yo tenía razón y que se había portado como un idiota, por un lado yo no quería perdonarlo, pero al mirarlo a los ojos, no pude no besarlo, porque así es el amor, aunque uno se equivoque eso no va a quitar el amor que le tienes.
ESTÁS LEYENDO
Nunca te enamores de tu jefe
RomanceMaia es una chica de 19 años, ella ya termino el ciclo superior de la escuela y ahora debe buscar un trabajo, por fortuna lo consigue, su trabajo: secretaria en una empresa que fabrica puertas, la parte favorita de su trabajo: ver a su jefe todos lo...