En esta historia, Denji, un chico que poco o nada le puede importar su integridad física o mental, lo único que le importa es el dinero para poder comer junto a su amigo Pochita.
Anteriormente: El demonio de los zombies, se estaba por ir hasta que escucho como el contenedor se habría con fuerza, saliendo Denji de éste.
- ¿Tú no estabas muerto?... Sabes que, no importa, matenlo - ordenó el demonio de los zombies a sus lacayos, los cuales fueron a paso lento.
"Estoy vivo... Así que no fue un sueño..." Dijo mientras veía un anillo morado en su mano y un cordón en su pecho.
"Lo haré... Por ustedes" fué el pensamiento del rubio para tirar de la cuerda y activar las motosierras... O mejor dicho, activar la forma... Motosierra.
Brrrrrooom
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Actualidad: Un inmenso demonio de cuatro brazos, motosierras en cada uno e incluida la cabeza y lo que parecía ser un intestino rodeaba el cuello junto al torso del imponente ser.
En ese momento el demonio de los zombies empezó a temblar de miedo absoluto - Élm-motosierra... - dijo mientras veía al demonio de aproximadamente 2 metros y algo más.
El motosierra olió el aire - Jajajaja, tienes miedo, eso solo me hace tener más ganas de matarte - dijo mientras las cadenas giraban de manera desenfrenada.
- ¿Qué mierda se quedan viendo? ¡Vayan a él! - ordenó con desesperación, a lo que los lacayos hicieron caso y se abalanzaron nuevamente en contra de Denji.
Pero en un solo parpadeo del demonio zombie, sus lacayos aparecieron desmembrados y soltando sangre por todo el suelo.
- ¿Qué pasó? ¿Te comió la lengua el motosierra? - pregunto en un tono burlón Denji que se encontraba justo detrás del demonio de los zombies, el cual empezó a temblar de miedo.
- S-señor lo siento tan... - estaba por decir el demonio pero fue interrumpido por el cortar de la motosierra de la cabeza de Denji.
- Cállate... Detecto algo en ti que me interesa... - dijo Denji mientras el cuerpo del demonio zombie se partía a la mitad, así mostrando el corazón de este.
- Hum... - dijo tomando el corazón para apretarlo, así saliendo unas dos balas de carne gris, las cuales miro recordando algo.
Flashback.
- Mocoso, si encuentras una bala extraña en algún demonio... Solo dámela, los idiotas de Seguridad Pública pagan una barbaridad por esas cosas... Para ser exactos 100,000,000 yenes... Algo así como 1,000,000 de dólares más o menos... - decía el viejo mientras veía como el muchacho revisaba el cadáver del demonio de los tomates.
- Ok... Si encuentro una te aviso - dijo el chico mirando detenidamente el cadáver del demonio.
