𝐒𝐎𝐅𝐓 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 - 𝗣𝗢𝗦𝗘𝗜𝗗𝗢𝗡 𝗦𝗡𝗩

𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐕

Pasó a ser el día siguiente, Gaia y Amaryllis estaban compartiendo detalles sobre lo que iba a ser el plan para destronar a Chronos, simple y sencillo.

Zeus entraría a las fuerzas de Chronos, entregando a Amaryllis con la supuesta sospecha que lo quiere destronar, donde ganaría más confianza con los titanes para poder acercarse a su padre, donde le servirá cierto tiempo, y cuando el titán ya tenga cierta confianza le dará el emético y luego vomitara a los hermanos encarcelados.

Simple y conciso, ¿Funcionará? Probablemente no, pero tienen que intentarlo, la vida de los hijos de Rea dependen de ello.

La de cabellos oscuros terminó su reunión con Gaia, para dirigirse a donde Zeus moraba. Toco la puerta levemente y esperó un momento, no obtuvo respuesta, tocó otra vez, un poco más fuerte, sin respuesta.

No se dignaba a abrir y gritarle porque quién sabe qué se podría encontrar.

Tocó una última vez y de igual forma no tuvo respuesta. Decidió poner su oreja contra la puerta para ver si ocurría algo del otro lado.

Que sorpresa se llevó la pobre…

Empezó a escuchar suspiros de dos personas y leves gemidos provenientes de una mujer, eran medidos de tiempo así que se notaba que el vaivén era lento, escucho la voz de la mujer pidiéndole a su acompañante que aumentará la velocidad, Amaryllis al escuchar todo se separó de la puerta con un notable sonrojo en sus mejillas que llegaba hasta sus orejas.

–¡Zeus! ¡Salga de ahí! ¡Madre Gaia ya quiere poner en marcha el plan! – dijo hecha un tomate mientras pateaba la puerta y se retiraba de forma apresurada.

Esperó un rato, por no decir hora y media, y Zeus llegó y de un solo se fueron al Olimpo.

El camino fue incomodo para la chica, realmente incomodo, puede que sea la diosa de la vida, pero la forma en la que era concebida, le era… extraña, ¿Mostrar tu cuerpo? No no no, le gustaba la discreción y privacidad, le seria difícil confiar así en su futuro marido, si era que se casaba, pensaba la diosa.

Hicieron una parada en la casa de Prometeo, donde le explicaron su aparición y así se despidió de su hija, que no podría verla dentro de un buen tiempo, capaz y años.

El mayor les facilitó sogas, para amarrar las muñecas de la de orbes dorados, pues, claro, ¿Como entregas a alguien sin que esté esposado?

Después de la despedida, su padre esposo la creación de una forma que no se lastime pero a la vez no pueda librar sus manos.

Partieron directo al lugar donde Chronos comandaba a los titanes, su fortaleza.

Llegaron a estar frente la estructura, unos metros, lo suficiente como para que estuviera a la vista.

La mayor, aún esposada, elevo sus manos a la altura de sus caderas, sus palmas viendo hacia ella misma, para desprender polvo de ellas y cubrirse de polvo, dándole un aspecto sucio y descuidado.

–Pegame. – demandó al menor y este le miro confundido. – pegame, ¿Como quiere que nos crea que me atrapaste asi como asi, si yo no quería ser atrapada, te hubiera dado pelea.

–¿Cara o estomago? – pregunto dudoso, su fuerza podría matarla.

–Ambos, solo hazlo rápido. – hablo, cerrando los ojos y ladeando la cabeza dándole la mejilla esperando el impacto.

Sintió los puños del menor estrellarse contra su cara y abdomen, la fuerza empleada fue suficiente para alejarla del agresor, impactando con el suelo a unos metros de él, rodando por el suelo y chocando con un árbol.

Soltó un quejido adolorida, abriendo los ojos levemente, viendo como el rubio platino se le acercaba preocupado y le ayudaba a pararse mientras se disculpaba.

–S-solo, vámonos… – dijo aun desorientada.

Zeus la agarró de la soga y la guiaba hacia el lugar, siendo interceptados por dos titanes y una titánide, Rea, la cual los llevó con Chronos.

Sin que se dieran cuenta los dos titanes, Zeus le dio el emético a Rea, que con la mirada entendió que hacer.

Al abrir las puertas, Rea se hizo a un lado intentando mostrar un semblante triste, y Zeus apareció, jalando a Amaryllis de la soga y tirándola enfrente de él, ella siguió la actuación quedando en el piso, aunque también no se levantaba porque seguía aturdida.

–¿Que significa esto? – preguntó alzando una ceja y cruzando sus brazos, Zeus trago saliva.

–Chronos, mi señor. – dijo el de iris negros arrodillandose ante su padre. –Me enteré de unos planes sobre destronarlo, siendo esta mujer la perversa maquinadora de estos planes

–¿Tu la capturaste?

–Si, mi señor.

–Parate, muchacho, ¿cuál es tu nombre? – preguntó su padre y este tembló levemente tratando de pensar en un nombre.

–Learco, mi señor.

–Has hecho bien, Learco. – dijo dando una leve sonrisa ladeada, y volteo a ver el cuerpo tirado de Amaryllis. –Amaryllis, ¿cómo puedes ser tan estúpida? Por favor, saquen a esta escoria de mi vista, llevenla a las cárceles, después veré cómo será castigada. – demandó a los dos titanes que los acompañaron, agarrándola de ambos brazos la arrastraron hasta dicho lugar. –Ven, Learco, en la cena, cuéntame cómo fue que te enteraste de esta situación.

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死↪𝖈𝖊𝖈𝖆

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