𝐂𝐀𝐏𝐈𝐓𝐔𝐋𝐎 𝐕𝐈

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Antes de leer, hay un poco de narración "semi-explicita", por así decirlo, si eres sensible y lees el capítulo no me reclames por favor.

No es tanta la narración pero lo pongo por las dudas

Amaryllis fue llevada al lúgubre lugar, los titanes solo abrieron la celda de barrotes fríos y oxidados para tirar el frágil cuerpo de la diosa, que estaba aún desorientada por el golpe de Zeus

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Amaryllis fue llevada al lúgubre lugar, los titanes solo abrieron la celda de barrotes fríos y oxidados para tirar el frágil cuerpo de la diosa, que estaba aún desorientada por el golpe de Zeus.

Zeus, siendo llamado Learco, fue dirigido a una gran sala, donde había una mesa de gran longitud, y sillas distribuidas a lo largo de la silla.

Chronos y Rea se sentaron en una de las sillas, el mayor quedando en el ancho de la mesa, siendo la cabecera, su amada al lado derecho, el el largo de la mesa, quedando el hijo de ambos al lado izquierdo.

Platicaban sobre la "hazaña" del menor, tratando de matar tiempo, esperando la cena.

Una vez que los titanes sirvientes de Chonos les sirvieron la cena,  empezaron a entrarle al diente como dicen, Rea estaba extrañamente callada, no comentaba nada, y eso lo noto su marido, pero lo dejo pasar al pensar que es por la que ahora estaba enjaulada, aunque en parte era cierto, temía que encontrara la manera de saber la verdadera identidad de su acompañante que comía sin molestarse en sus modales, claro, su dieta se basó en leche de cabra cuando nació.

El mayor término el contenido de su copa, apunto de pedir más, Rea se levantó de su asiento, tomando la copa.

–Querido, ya deja a la servidumbre en paz, ya voy a traerte otra copa. – formuló temblando levemente, y este alzó una ceja viéndola.

–No te molestes, siéntate. – le ordenó.

–Te dije que no molestes a la servidumbre, yo lo hago, no te preocupes.  – insisto llevándose la copa de ella con la de su amado.

En el camino a rellenar la copa, vierte el emético para que en la cocina no la vean haciéndolo y especulen sobre ello.

Al llegar, pidió la botella de vino blanco, siendo de igual tono que el emético, sirviendo en la copa con el emético y en la de ella.

Volviendo, se sentó en su lugar, dándole la copa que estaba más llena a él y dejando la más vacía para ella misma, e inmediatamente tomó un sorbo de la bebida transparente.

Chronos miraba a la mujer a su lado, sospechando de su bebida, pero no le iba a reclamar nada, pues no quería causar mala impresión a su acompañante, aunque este ya sabía de la mala vibra del titán.

Siguieron hablando, bueno, Chronos preguntaba y "Learco" respondía, la verdad, el menor parecía estar totalmente relajado, realmente se tomó muy enserio su papel.

𝐒𝐎𝐅𝐓 𝐇𝐄𝐀𝐑𝐓𝐒 - 𝗣𝗢𝗦𝗘𝗜𝗗𝗢𝗡 𝗦𝗡𝗩Donde viven las historias. Descúbrelo ahora