De lados opuestos. 🌗

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Harry ángel/ Draco demonio/ 22 años.

La vida da muchas vueltas, Harry lo tiene claro. Un minuto estaba por casarse con Ginny Weasley y al otro estaba huyendo junto al chico que fue uno de sus mejores amigos (a escondidas, porque él es un demonio).

¿Y cómo pasó todo eso?

Pues...

[♡]

Harry estaba sentado junto al cerco del jardín de su casa que estaba donde empezaba la ciudad de los demonios, así que, detrás de su casa vivía una familia de demonios, así conoció a Draco. Su mejor amigo. El chico que le gustaba. Su amor prohibido. Su amor no correspondido.

Suspiró y apoyo su cabeza en la cerca.

-No quiero casarme, Draco. -una lágrima cayó por su mejilla.

-No lo hagas. -contestó el rubio desde el otro lado de la cerca.

Harry soltó una risa sin gracia.

-Oh, gracias. -dijo un poco molesto, pero triste.- No lo había pensado.

Escucho a Draco bufar del otro lado.

-No soy bueno dando consejos y lo sabes. -dijo Draco.- Pero bueno, ¿qué más da que te cases? Al final, todos moriremos, Potter.

-Lo sé, siempre me lo dices. -atrajo sus rodillas así si y apoyo su cabeza en ellas.- Quiero casarme, ¿sabes? Pero con la persona que me gusta.

-¿Y qué no es Ginny la que te gusta?

-No, ya te lo dije como mil veces, pero Dumbledor ya me comprometió con ella. -suspiró por décima vez esa noche.- Solo... quisiera que..

Me amaras, Draco.

Se quedó en silencio y miró las estrellas.

-¿Qué quisieras? -preguntó el demonio, mientras acomodaba sus alas.

-No importa.

-¿Qué cosa, Harry?

Y Harry sonrió tristemente, porque eran muy pocas las veces que Draco lo llamaba por su nombre.

-Creo que me iré a dormir. -respondió y se levantó de donde estaba sentado.- Mañana es.. el gran día.

-Claro. Suerte.

Harry estaba por irse cuando miró hacia atrás y vio como Draco se levantaba del suelo.

-¿Draco?

-¿Si?

-Una última cosa antes de irme. -el rubio lo miro con sus ojos grises fríos a través de la cerca.- Quizás no te volveré a ver nunca más.

-¿Eso es todo?

Harry hizo una mueca y Draco se dio media vuelta preparado para irse.

-Y... -el rubio se detuvo para escucharlo.- Me gustas, Draco. Te voy a extrañar.

Miró como Draco se quedó parado allí sin decir una palabra, inmóvil. Sus alas quietas.

Harry agitó sus pálidas alas, se dio media vuelta y entró a su casa.

Segundos después, Draco se dio vuelta para mirar a Harry, quien ya no estaba.

-Mierda. -miró el cielo repleto de estrellas.- ¿Qué vas a hacer ahora, Malfoy? -se hablo a si mismo.- Piensa, piensa.

Camino hacia su casa.

-Harry Potter. -se detuvo a la entrada de su casa y sonrió malicioso.- Ya vas a ver de lo que soy capaz.

So sweet [Pt. 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora