A de Albus/ A de amor. 2/2

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-¿Papi? -hablo Albus, sentado junto a la mesa mirando a Harry cocinar.

-¿Si?

-¿Podemos ir a la casa de mi amigo Scorpius? -preguntó el pequeño.

-Claro, cariño. ¿Sabes cuál es su apellido? -se dio vuelta para mirar a Albus.

-No, no lo sé.

-Bien, entonces, ¿qué te parece si mañana me lo presentas a la salida del colegio y hablo con su madre para que puedas ir a su casa? -preguntó.

-¡Si! -celebró. Harry sonrió y empezó a servir la comida.- Scorpius me dijo que le gustaban mis ojos. -sonrió.

-¿Enserió, bebé? Eso es muy lindo. -dejó un besito en su mejilla.

-Y él tiene el mismo color de ojos que mi ojo derecho. -grises. Scorpius tiene ojos grises. Harry sonrió mientras Albus le contaba como se había hecho amigo del pequeño Scorpius.

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Miró su reloj, faltaban cinco minutos para que saliera Albus.

-¿Esperas a Albus?

Miró hacia al lado y vio a Draco junto a él. Vestía un traje negro que le quedaba muy bien. Trago saliva.

-Si, ¿tú esperas a tu hijo?

Lo vio asentir. Sus miradas se encontraron por unos segundos. Los ojos grises de Draco.

Ojos grises.

-¿Cómo se llama tu hijo? -preguntó Harry curioso.

-¿No te lo dije?

-No, no lo hiciste.

-Se llama Scorpius.

Scorpius.

Debe ser una broma.

No, no lo era. Su hijo venía saliendo de la mano con el pequeño rubio que era igual a Draco.

-¡Papi! -gritó y saltó a los brazos de Harry que lo levantaron.

-Albus, ¿cómo te fue? -preguntó, dándole un besito en su mejilla.

-Bien, la maestra me dio una estrella. -mostró el torso de su mano donde tenía pegada una estrella.

-Qué bonita, bebé.

-Papi, papi. -apunto hacia al lado.- Él es Scorpius, mi mejor amigo.

-Hola. -saludó el pequeño rubio desde los brazos de su padre.

-Hola, Scorpius. -le sonrió Harry.

-Papá, ¿podemos invitar a Albus a la casa? -le preguntó Scorpius a Draco.

-Claro, solo si su padre está de acuerdo. -Draco lo miró.

-Oh, claro que si. ¿Cuándo? -Albus pincho su mejilla con su dedito.

-¡Hoy! -dijeron los dos pequeños.

Harry abrió la boca para hablar y Albus lo miró haciendo un puchero con su labio.

-Ah... -suspiró y miró a Draco.- ¿Tienes algo que hacer?

El rubio sonrió. Como lo odiaba y odiaba como lo hacia sentir cosas que no quería.

-No, estoy libre.

-Bien.

-Bien, entonces vamos. -Draco estiró su manos hacia él. Harry lo quedó mirando con una ceja alzada.- Nos vamos a aparecer, toma mi mano.

-¿Ya no vives en la Mansión?

-Me cambie de casa. Ahora toma mi mano.

Harry suspiró. Estiró la mano y tomó la de Draco. Éste lo tiro y lo acercó más a él.

So sweet [Pt. 2]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora