Capítulo 9.

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La barbacoa en casa de Darko y Ozana fue magnífica; la comida deliciosa, el clima agradable, y todos los invitados se portaron maravillosamente con la pequeña Venus, acercándose despacio a su cuna para no atosigarla ni a ella ni a Adam. Todos asumieron que su cara de fatiga era debido al intenso trabajo que conllevaba criar a una bebé, por lo que cuando él y Nigel les contaron la verdad se quedaron atónitos. Luego todo se volvió un pequeño y alegre caos, pues el anuncio de un embarazo que se había hecho desear tanto era un verdadero motivo de celebración. Adam siguió pensando en eso los días siguientes, y se lo comentó a Nigel.

-Todos estaban muy felices, ¿no lo crees, Nigel? Tenemos suerte de tener amigos así, eso no se duda.

-¿Pero…?

-Oh, no hay peros esta vez. Solo me sigo sorprendiendo de lo bonito que se siente tener una familia, ¿sabes? No hablo solo de nosotros, hablo de nuestros amigos. Ellos también son familia, ¿verdad?

-En palabras de Dominic Toretto, sí, precioso. Son nuestra familia y por eso insistieron en brindar por tu embarazo, porque saben lo mucho que lo deseaste. Y por cierto, ya no tienes tantas náuseas en las mañanas, ¿verdad? Noté que llevas varios desayunos devorando salchichas y huevos como si no hubiera un mañana.

-¿Eso es alguna clase de broma punk?

Nigel soltó una risotada, dándole un cariñoso beso en el pelo a Adam.- No, estrella, es solo que te vi freír un montón de salchichas tú solito mientras yo me ocupaba de cambiar el pañal de Venus. Y como nunca te ha gustado comer carne en el desayuno, pues supuse que lo peor de las náuseas ya había pasado. 

-Sí, en ese sentido me siento mucho mejor, aunque sigo teniendo mucho sueño y ese es un problema. No puedo cuidar de la niña bien si ando aletargado, y tú no puedes dejar de trabajar justo ahora que Darko está planeando expandir el negocio…

-Esas son minucias, cariño, que iremos resolviendo poco a poco. Por lo pronto tú solo preocúpate por no hacer mucho esfuerzo, tomar las vitaminas que te recetó el médico y dejar que tu esposo te consienta. Tienes un marido que es fuerte como un toro, y que no te dejará solo en ningún momento.

-Eres un encanto, Nigel… 

-Lo sé, mi cielo. Pero no soy tan encantador como tú.

Nigel no se reconocía a sí mismo en ese hombre cursi que llenaba de mimos a Adam, pero no le importaba. El gangster rudo que traficaba drogas y tenía a la noche neoyorquina en un puño vivía afuera, en la calle y en los suburbios; allí dentro era el esposo y padre perfecto que su familia merecía, el que cambiaba pañales, preparaba la comida de Adam y lo acompañaba a hacerse controles médicos, dado que éste odiaba hacerlo solo y necesitaba su apoyo. Cualquiera diría que era imposible llevar una doble vida, pero no era cierto, imposible era resucitar a los muertos; él era un hombre fuerte y lleno de determinación, y había decretado que podría con todo así tuviera que sudar sangre.

-Te ves demacrado, hermano- fue la jocosa frase con que lo recibió Darko aquella tarde en su casa.- ¿Has estado tomando durante la mañana o qué?

-Ja, ja. No seas idiota y déjame pasar, que me muero de calor… ¿tienes algo frío para beber? 

-Sí, claro, deja te sirvo algo. Pero en serio, sin bromas, de verdad te ves cansado. ¿Tú y Adam estuvieron celebrando la llegada del nuevo bebé o por qué esas ojeras tan pronunciadas?

-Ojalá. Estuvimos despiertos toda la noche porque Venus estuvo despierta, llorando, ensuciando sus pañales como tres veces y llorando un poco más. Vaya, ¡actuando como todos los bebés supongo! Pero en general es una niña muy tranquila, así que es la primera vez que nos toca pasar una noche difícil con ella. 

-Entiendo… y sí, no siempre es un lecho de rosas criar a un hijo, por bien portado que sea. ¿Cómo está Adam?

-Cansado como yo, pero también muy contento. Cada día que pasa se hace más a la idea de que será mamá de dos hijos, así que es como si las dificultades le resbalaran y solo se quedara con lo bueno. Ahora mismo por ejemplo, a pesar de no haber dormido nada anoche lo dejé comprando sábanas, mantas y toallas de bebé por internet; dice que no quiere comprar ropa hasta estar seguro del sexo, pero que es indispensable ir haciendo el ajuar. 

-Sí, suena a algo muy típico de futuras mamás. ¡Pero bueno! No creo que hayas venido aquí con este calor de perros solo para mostrarme tu rostro horrible. ¿Te puedo ayudar en algo concreto?

-Sí, dos cosas. Primero vete a la mierda, que cansado y todo mi rostro es igual de hermoso…

-Me lo merecía- se rió el hombre.

-... y segundo, me ayudarías muchísimo si te haces cargo de mis responsabilidades en el club por un tiempo- siguió.- Sé que a Adam y a mí nos esperan años y años de trabajo duro, con dos hijos que llegaron al mismo tiempo sin haberlo planeado así, pero justamente por eso quiero disfrutar el ahora. Quiero acompañar más a Adam en su embarazo, llevarlo a pasear al Central Park como tanto le gusta, tener tiempo de ocio con Venus. ¡Hace realmente tan poco que está con nosotros! Quiero disfrutar un poco la paz del hogar antes que todo se vuelva más complicado. ¿Entiendes?

-Como no te voy a entender, hombre, si es lo mismo que te pedí cuando nació Til- asintió Darko conmovido, tirando del brazo de Nigel para que se levantara y así poder darle un abrazo.- Tómate todo el tiempo libre que quieras, hermano, con gusto me ocuparé de tus encargos hasta que regreses. Ve con Adam, dale mucho amor, hagan juntos su lista de pendientes para la llegada de su segundo bebé. ¡Gocen de la vida, y gózenla mucho que se lo merecen! Tardaron años en llegar a donde están, ahora es su momento de sentarse a admirar el buen trabajo que han hecho.

-¿Como pareja o como padres?

-Como hombres. Tú y Adam Raki son los hombres más jodidamente tenaces que he conocido, tenían todo en contra para formar una pareja sólida y aún así lo hicieron. Y con dos bendiciones incluidas, ¡si eso no es ser tenaz no sé qué lo sea!

HEU Mpreg Set: Doble PaternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora