Capítulo 5.

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Nigel abrió la puerta del departamento con el pecho inflado de orgullo aquella tarde. Era la primera vez que entraba acompañado no sólo de Adam, si no también de su pequeña hija, la cual dormía plácidamente en brazos del menor. Se le derretía el corazón al ver lo feliz que lucía su esposo canturreándole una nana a Venus; llevaban demasiados años esperando y ahora que por fin era real, no daban más de amor.

-Precioso- lo llamó con suavidad.- ¿Vas a pasar o quieres quedarte en la entrada un rato más?

-¿Eh? Oh, sí, entrar. Lo siento Nigel, estaba algo distraído como puedes ver- respondió Adam con una risita, sin dejar de mirar a su pequeña con adoración. De forma automática se sentó en el sofá de la sala mientras Nigel entraba el bolso con sus pertenencias maternales, encendía las luces y la calefacción central del departamento. No podía apartar la vista de Venus, Venus Mihai Raki, su hija, así que le tocó a Nigel acercarse a él y darle un sonoro beso en la mejilla.

-Mi amor, creo que es momento de dejar a Venus en su cuna, ¿no crees? Ha tenido una mañana muy agitada y debe dormir apropiadamente. Eso nos recomendó la cuidadora del orfanato.

-Lo sé, pero es que es tan difícil soltarla… ¿has visto cómo se tranquiliza cuando le cantan? Quizás le agrade la música. Ozana me recomendó que le hagamos escuchar música al dormir, para que se relaje y tenga sueños hermosos…

-Podemos poner eso en práctica ahora, precioso. Según el horario que anotamos le tocará tomar la leche dentro de dos horas, así que tiene tiempo de dormir una siesta corta. Y mientras tú y yo deberíamos comer algo, ¿no lo crees? No hemos parado desde la madrugada.

-Cierto, ¡qué cabeza la mía! Ayer compré suficientes macarrones con queso para una semana, así que tendremos un almuerzo de lujo- aseguró Adam mirándolo.- ¿Quieres llevarla tú?

-Oh, mier… digo, cielos. Sí, claro que quiero- aceptó Nigel titubeante, no porque no quisiera cargar a su hija si no porque le daba un poco de miedo lastimarla sin querer. Llevaba una vida de rudeza y malandraje a sus espaldas, años y años de usar sus manos para empuñar armas y cometer actos delictivos contra cualquiera que osara oponérsele. Era la primera vez que usaba sus fuertes brazos para cargar a algo tan frágil como un bebé, sin contar a su sobrino Tilman. La emoción llegó a lo más profundo de su ser al depositar a la dormida infante en su hermosa cuna, con el mismo móvil de estrellas que usara en el orfanato. Ambos se quedaron allí abrazados mirándola, pensando en un millón de cosas y en ninguna, pues la paternidad no sería tan sencilla como seguir un plan escrito en papel. Al final se retiraron un momento para ponerse más cómodos y preparar su almuerzo, aunque claro, no dejaban de aguzar el oído con el babycall que habían colocado en el cuarto de Venus atentos a cualquier ruido que pudiera llegarles. También se turnaron para ir y mirarla en persona durante todo el almuerzo, hasta que por fin la pequeña despertó y se dieron a la tarea de preparar su leche de fórmula para alimentarla por primera vez.

-Es increíble lo pequeña que es, Nigel- susurró Adam mientras le daba el biberón, embelesado.- Tan pequeña y tan frágil. ¿Podremos cuidar de ella y ser buenos padres?

-Por supuesto que podremos, precioso. Por esta princesa, sin ir más lejos, dejaré de fumar aquí en casa. Se acabó ese olor horrendo, mi hija vivirá en un ambiente limpio. También hablaré con Darko para cambiar mis turnos en el club, quiero todo el tiempo posible para estar aquí con ella y contigo.

-Ay, Nigel… ¡eso es tan dulce!

-Es lo que siento, Adam. Tú y Venus son mi adoración, y los amo más que a cualquier otra cosa. Ahora que por fin estamos juntos quiero demostrar que hasta un salvaje como yo puede ser un buen hombre de familia si se lo propone.

-Tú ya eras un buen hombre de familia desde que nos casamos, Nigel. No dejes que nadie diga lo contrario- lo elogió Adam mientras sonreía ante la carita de Venus, que parecía disfrutar mucho su almuerzo.- Ahora solo falta que ella lo descubra, claro. 

HEU Mpreg Set: Doble PaternidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora