𝑼𝒏𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 𝒚 𝒖𝒏 𝑹𝒊𝒅𝒅𝒍𝒆

𝕮𝖆𝖕-9

Cuando terminamos de cenar, a mi me apeteció dar un paseo a la luz de la noche para poder ver el castillo y las estrellas, era una vista que me encantaba. Les dije a los chicos que no me esperasen y les di un beso en la mejilla a cada uno, dándome la vuelta para salir cerca del jardín central.

Unos minutos vi a una figura que se me hacía conocida, pensé que serían o Draco o Matteo. Pero al contrario cuando estaba a pocos pasos de mí y levanté la mirada vi a Theo mirándome de una manera que me puso la piel de gallina en el mal sentido.

-¿Que haces aquí, sola, a estas horas? ¿donde están tus perros falderos? me ha costado mucho poder encontrarte sola- dijo con la voz ronca y acercándose un poco hacia mí -¿Puedes apartarte Theo? me estás incomodando- dije yo levantándome del banco en el que estaba sentada -¿Por qué lo haría pequeña perra?- dijo con odio.

Me separé lo máximo que pude de él antes de que me agarrase de la sudadera haciéndome daño en el cuello -Intente acercarme por las buenas, pero parece que te está empezando a gustar el cerdo de Riddle- dijo agarrándome el cuello haciéndome daño -Theo, para, por favor - dije con los ojos llorosos por la presión en la garganta y al ver malicia en sus ojos.

Me acercó a la pared bruscamente metiendo la mano en mis mayas yendo a mi centro -Para porfavor- dije llorando y pataleando -Si no paras va a ser peor- dijo Theo introduciendo dos dedos dentro de mí haciéndome daño por su brusquedad. Siguió durante un rato hasta que consiguió que 'terminase' soltándome -Da gracias que no ha sido mi polla, porque estarías destrozada ahora mismo- miro hacia abajo viéndome sentada llorando y cubriéndome con las manos la cabeza -Pequeña puta- dijo para después escupirme en la sudadera, marchándose por fin.

Me dirigí a la sala común, llorando, temblando del miedo, y sintiéndome sucia. Cuando entre por la puerta estaban Blaise, Matteo y Draco hablando y riendo. Blaise fue el primero en notarme -¿! Qué te ha pasado Han?!- dijo en voz alta, sobresaltado y levantándose rápido del sofá acercándose a mí.

Draco se acercó poco a poco a mí y cuando estaba a unos pocos centímetros me lance a sus brazos y rompí a llorar -Me ha tocado Draco- dije con la voz ronca por el llanto -Yo no quería- dije llorando aún más. Draco levantó la cabeza mirando a los otros dos chicos -Dinos nombres cariño- dijo Matteo suave pero se notaba que estaba alterado -Theo- dije en un susurro.

Draco me acompañó hasta la puerta de Pansy para que me cuidara mientras ellos salían un momento, cuando Draco le contó lo que había pasado ella no dudó en abrazarme y guiarme dentro de su habitación -¿Quieres que te prepare un baño?- dijo con voz suave. Asentí con la cabeza pidiéndole por favor que no me dejase sola.

Después del baño me metió en su cama y ella se sentó en el sofá esperando a que regresaran lis chicos. No se cuando pero termine quedándome dormida. Me desperté gracias a alguien que me estaba acariciando la mejilla con suavidad, abrí los ojos y vi a Matteo con la boca y la nariz llenas de sangre -¿Que te ha pasado?- dije preocupada acercándome a él -El pedazo de carbón de Nott ha dado guerra, pero no te preocupes cariño, no va a acercarse nunca más a ti, te lo prometo- dijo con un tono triste.

Me moví para hacerle un hueco en la cama, mire a Pansy y ella me contestó suavemente que iría a dormir con mi hermano. Matteo empezó a quitarse la túnica y los zapatos listo para meterse en la cama -¿Vas a dormir con el uniforme?- pregunté -No quiero que estés incómoda princesa- dijo mirándome -Confió en ti, puedes ponerte cómodo- dije dándole una pequeña sonrisa, él asintió y empezó a desvestirse hasta que quedo en bóxers, no pude evitar que se me fueran los ojos a las cicatrices que tenía en el pecho y en el estómago, me acerqué y pose mi mano sobre una que le recorría gran parte del pecho, trazándola con mi dedo notando como su piel se erizaba bajo mi tacto.

Agarró suavemente mi mano sacándome de la cama y llevándome hacia el baño -¿Puedes curarme?- dijo sonriéndome. Asentí sentándome en el lavabo y él colocándose entre mis piernas con sus manos en mis muslos haciendo círculos con los pulgares en mi piel desnuda. Comencé a limpiar la sangre seca de su cara ,luego con un poco de agua oxigenada y una gasa empecé a limpiar las heridas abiertas en su nariz y labio.

Cuando terminé, tenía intención de recoger pero Matteo me cogió en brazos y me llevo a la cama tumbándose encima de mí y bajando la cabeza para darme un pequeño beso debajo de mi oreja, después se colocó con su cabeza en mi cuello, una de manos en mi cintura y la otra subiendo a mi nuca para poder tenerme más cerca de él, comencé a pasar mis manos por sus rizos y poco tiempo después escuché su respiración acompasada sabiendo que se había dormido, esa fue la primera noche en años que no tenía pesadillas relacionadas a mi padre y mi infancia.

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otro capítulo más, estos días seguramente a esté más activa porque quiero compensar todo el tiempo que no estuve escribiendo.
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