𝑼𝒏𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 𝒚 𝒖𝒏 𝑹𝒊𝒅𝒅𝒍𝒆

𝕮𝖆𝖕-7

Al poco tiempo de que nos sentáramos y Snape comenzara a dar una clase muy poco entretenida, vi un papelito encima de mi cuaderno y a Riddle sonriendo un poco.

~Te ves muy mona concentrada~ leí, sintiendo un sentimiento extraño en mi estómago.

-Deberías prestar atención en clase si no quieres que Snape te coja manía- susurré mirando hacia el profesor.

-Como digas pequeña Malfoy- dijo mirando hacia mi perfil.

Rodé los ojos y empecé a tomar apuntes, obviamente necesito sacar buenas notas para que padre esté orgulloso.

Cuando por fin terminó la clase tenía un rato entre esta clase y la siguiente, así que decidí ir al patio a sentarme un rato y poder leer. Cuando ya llevaba cerca de media hora leyendo un libro muggle muy interesante, oí a alguien acercarse.

Al mirar hacia arriba vi que era Theo-Hola Theo, pensé que tendrías clase ahora-

-La verdad es que sí, pero te vi y me apeteció quedarme un rato contigo linda- dijo en un tono coqueto. Yo me removí un poco incómoda porque Theo me parecía muy guapo pero no me gustaba de esa manera.

-Deberías ir a clase, si no tengo mal entendido tienes ahora con Mcgonnagal- dije murmurando- no creo que quieras que te castigue-

Se quedo unos segundos mirándome y al final asintió-Tienes razón Han, nos vemos- dijo secamente.

Asentí extrañada por su cambio de actitud pero no le di importancia. Un rato después empecé a recoger mis cosas porque me tocaba Defensa contra las Artes Oscuras, con un profesor que se rumoreaba que era un licántropo.

Cuando llegue el profesor se presentó- Hola a todos, me llamo Remus Lupin y voy a ser vuestro profesor de Defensa contra las Artes Oscuras- dijo amable -Para nuestra primera clase quiero que os pongáis en una fila delante de este armario- todos empezamos a colocarnos tal y como Lupin nos dijo.

-Esto es un Boggart,que es un ser de forma cambiante capaz de transformarse en la imagen de lo que más teme su espectador- empezó a explicar- Para poder combatirlo solo tenéis que apuntar hacia él y gritar 'Riddikulus'-

Todos hicieron lo que dijo Lupin y el inicio de la clase fue sin ningún incidente, al llegar mi turno, me puse delante del armario y sostuve mi barita en alto lista para que saliera el dichoso Boggart. Al abrirse el armario, me quede pálida al ver la imagen de mi padre con su varita apuntándome directamente, gritando y lanzando una de las maldiciones imperdonables, el Cruciatus, como hacía cada vez que me portaba 'mal' o no llegaba a sus expectativas, el profesor al ver que me había bloqueado, se puso delante de mi y conjuró el hechizo él mismo.

-¿Estás bien Hannah?- preguntó Lupin. Yo negué con la cabeza a punto de tener un ataque de pánico-Necesito a mi hermano, porfavor- dije en voz baja y sintiendo el nudo en la garganta cada vez más apretando-Yo te acompaño- dijo Lupin -Los demás podéis marchar, ha terminado la clase de hoy- dijo dirigiéndose a la puerta conmigo detrás de él.

Al llegar al aula de sexto, Lupin tocó a la puerta y se asomó para poder llamar a Mcgonnagal -¿Minerva?- dijo el profesor con un poco de lástima- ¿Puede salir el Malfoy?, ha habido un problema con su hermana pequeña en mi clase y me ha pedido porfavor ver a su hermano- dijo mirando a la profesora.

-Si, por supuesto, Malfoy, puede salir, de mi clase por terminada hoy- dijo Mcgonnagal con pena al verme al borde del llanto.

Draco recogió rápido sus cosas, y al mirar dentro de su clase vi a Matteo con cara de pena, me sentí muchísimo peor y casi me puse a llorar, pero al mirar dos filas delante de él, vi a Potter con una cara de burla y cuchicheando con Granger, ambos casi riéndose.

-Profesor, ¿que paso?- me pregunto mi hermano nada más estar fuera de su clase-Estábamos en Defensa contra las Artes Oscuras y su hermana vio a vuestro padre lanzándole un crucio, entonces entró en pánico y me pidió verle- explicó Lupin.

-Ay cielo-dijo Draco abrazándome muy fuerte- Muchas gracias profesor, yo me encargo ahora- dijo el rubio sosteniéndome.

Me aferré a mi hermano mientras él andaba hacía algún lado, cuando me atreví a mirar estábamos en la entrada de nuestra sala común.  Mi hermano me guió a su habitación-vamos, entra cielo- dijo mi hermano, le hice caso y lo primero que hice fue ir a su armario y cogerle una sudadera de quiddich y empecé a desvestirme, cuando termine me metí en su cama y vi como mi hermano me traía mi infusión favorita- Bébela, verás como te sientes mejor- dijo el rubio con una pequeña sonrisa que no le llego a los ojos, la tomé y al terminar me acurruqué abrazando sus almohadas dejando que el perfume de Draco me envolviese. Sin darme cuenta me quede dormida y me reuní con Merlín.

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Hola a tod@s, mucho tiempo después he vuelto, espero que el capítulo os guste, me he comprometido a subir un capítulo al día o cada dos días.
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