𝑼𝒏𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 𝒚 𝒖𝒏 𝑹𝒊𝒅𝒅𝒍𝒆

𝕮𝖆𝖕-8

Varias horas después me despierto sintiendo a alguien zarandeándome suavemente del hombro.

-Mmmmm, déjame hurón, aún tengo sueño- digo con voz de dormida y me arropo aún más en las sabanas de Draco -Vale princesa, te dejo dormir, solo quería despertarte para ver qué tal estabas- dijo una voz conocida pero que no era de mi hermano. Abro un poco los ojos y veo que es Matteo -¿!Que haces aquí?!- digo susurrando para que mi hermano no me oyera -Me quede un poco preocupado cuando te vi ir a clase y llamar a tu hermano, parecía que estabas a punto de llorar,¿estás bien?- pregunto el castaño preocupado.

Asentí un poco volviendo a tener el nudo en la garganta de antes y sintiendo mis ojos llorosos -Si, estoy bien- dije, poco convencida. Matteo me miro a los ojos y ladeó la cabeza -Cariño, estás a punto de llorar, ¿alguien te hizo daño? ¿te paso algo en clase? puedes hablar conmigo si lo necesitas- dijo mirándome con sus ojos brillando levemente.

-El Boggart, era demasiado para mi- dije intentando contener mis lagrimas. Él asintió con la cabeza incitándome a que no me reprimiera y para trasmitirme seguridad. En ese momento sentí otra vez ese calor en el estómago que había sentido ese día en clase de Snape.

Me salí de la cama y me senté cerca de él, rozando 'por accidente' nuestras piernas, solté un suspiro tembloroso, siendo muy consiente de su pierna y abrumada por mis sentimientos. Le miré a los ojos y empecé a contarle como mi padre nos pegaba a Draco, a mamá y a mi ;cuando papá nos castigaba en las mazmorras de Malfoy Manor cuando nos portábamos mal según su punto de vista; también le conté sobre los hechizos que nos lanzaba, o en como trataba a mamá cuando bebía; sobre mis ataques de ansiedad y pánico, y sobre lo mal que me sentía por Draco por haber tenido que madurar tan rápidamente para poder darme una infancia mínimamente feliz a mi.

Matteo acercó su mano a mi cara y empezó a limpiar las lágrimas que tenía en mis mejillas, su tacto era cálido y me sentía segura a su lado, ladee la cabeza hacia su mano para poder sentir un poco más su tacto, cerrando los ojos.

-Eres preciosa cariño- dijo en un susurro. Abrí los ojos y sonreí, llevaba poco tiempo en Howarts, pero este chico estaba empezando a gustarme.

Me acerque un poco más hacia él y le cogí la cara entre mis manos, un poco más cerca y nuestras narices estarían tocándose, empecé a observar sus facciones poco a poco; sus cejas un poco espesas y la cicatriz que le atravesaba la ceja izquierda, sus ojos brillantes marrones, su nariz respingona, sus bonitos ~y muy besables~ labios, su mandíbula marcada... me acerqué un poco más hacia él, nuestras narices estaban rozando, sentí su mano acercarse a mi cintura y acariciarla poniéndome la carne de gallina.

Él me miro con la pregunta impresa en sus ojos y asentí levemente, se acercó tanto que nuestros labios estaban rozando, cerré los ojos y de repente, la puerta se abrió de un golpe, haciéndome retroceder y ruborizarme. Matteo puso una mueca de enfado y se giró para ver a Blaise en la puerta sorprendido.

-Ay por Merlín , !os ibais a besar!, ya verás cuando se entere Draco- dijo el moreno haciendo que me pusiera más colorada.

-Blaise...colega, amigo, compañero, cuando te pille te voy a ahogar con la almohada más cercana a ti- dijo Matteo haciendo que yo soltase una pequeña risita al ver la cara del otro chico.

-Creo que deberíamos bajar- dije sonriendo un poco - Supongo que si, pero tú me debes una- dijo guiñando el ojo descaradamente.

-Claro que si Matteo, lo que tú digas- dije irónicamente haciéndole sonreír -¿Puedes esperarme un momento aquí?, me quiero ir a cambiar a mi habitación-dije mirándole

-Claro- dijo sentándose en el pequeño sofá que tenía Draco en su cuarto.

Me vestí rápido con unas mayas negras y una sudadera gris con un dibujo de un disco muggle y unas vans. Volví a la habitación de Draco y me dirigí a la puerta con Matteo siguiéndome.

Llegamos a la sala común y Blaise soltó una sonrisa muy poco disimulada -Hermana, Matt te está siguiendo como un perro- dijo riéndose, ganándose una risa de mi parte y una mala cara por parte de Matteo -Cállate Zabini- dijeron él y mi hermano a la vez.

Poco tiempo después nos dirigimos todos al gran comedor para poder cenar, cuando noto una mano con anillos en mi brazo, al mirar hacia detrás vi a mi hermano con una mueca de disgusto~bastante normal de su parte cuando había algo que quería decir y no le gustaba~.

-Le gustas a Matteo- soltó de malas maneras, sorprendiéndome -Bueno Draco, a él le puede gustar quien quiera- dije intentando contener mi emoción.

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me vais a matar jajsjajajaj, ellos ya se besarán y probablemente más cosas, pero quiero que su primer beso sea más especial.
votar y decirme que tal os parece la actitud de Matteo hacia la protagonista.... se nos ha enamorado Matty