𝕮𝖆𝖕-10

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A la mañana siguiente me desperté con Matteo entre mis brazos, fue una sensación extraña pero a la vez cálida, y por un momento me imaginé despertándome así dentro de unos años, pero yo siendo la señora Riddle.

-Matty, despierta cielo- dije acariciando su mejilla y ganándome un gruñido de su parte haciendo que él escondiera más su cara en mi cuello. Sonreí como una boba. Entonces se ne ocurrió darle besos por la cara para ver si se despertaba; empecé por su bonita nariz, después fueron sus mejillas, su barbilla, su frente. Me paré un momento pesando si era demasiado precipitado, pero me lancé a darle un pequeño beso en la comisura de su boca.

-Buenos días linda- dijo sonriendo con los ojos cerrados y con la voz ronca de dormir-Buenos días Matty- dije yo con la misma sonrisa boba en los labios.

Se desperezó levantándose de encima mío, dándome un beso en la frente -Voy a ducharme- dijo levantando una ceja en mi dirección -Vale, hueles un poco a cochino- dije provocándole e intentando reprimir mi sonrisa.

Puso cara de ofendido y se acercó rápidamente a la cama para cogerme sobre un hombro y llévarme al baño, encendió la ducha con el agua fría y me metió directamente debajo riéndose -Huele un poco a perro mojado- dijo soltando una carcajada.

Empecé a desvestirme para poder ducharme yo, sentí los ojos de Matteo recorriendo mi cuerpo, unos segundos después noté unas manos en mí cintura. Sobresaltada me giré hacia él notando como subía las manos hasta la mitad de mi espalda para no incomodarme -¿Puedo ducharme contigo? no te tocaré si tú no quieres que lo haga, no quiero que estés incómoda, no conmigo- dijo mirándome a los ojos con voz suave, asentí guiando sus manos a mi cintura y acercándome para poder abrazarlo mientras el agua, ahora caliente, caía sobre nosotros.

Él comenzó a recorrer mi espalda con sus dedos mientras mi cabeza estaba apoyada en su pecho, no sentí ningún tipo de lujuria en ese acto, solo cariño. Me separé un poco para poder mirarle a la cara, mis ojos se posaron en sus labios por un segundo y luego subieron poco a poco hacia sus ojos, dándome cuenta de que él ya estaba mirándome, me puse de puntillas y subí mis manos a sus hombros un poco indecisa, me acerqué y él acortó la distancia entre nuestros labios.

Fue un beso con millones de promesas que yo aún no entendía, él chupó mis labios pidiendo permiso para introducir su lengua en mi boca y yo abrí ligeramente los labios dándole permiso, el beso era muy íntimo y fue simplemente perfecto.

Unos segundos después me separé de él y apoyando mi cabeza en su pecho de nuevo, él se aventuró un poco y puso sus manos sobre la curva de mi culo. Le dejé un suave beso en el pecho y me separé para apagar la ducha y coger el champú echándome un poco en las manos para poder lavarle el pelo, el castaño hizo lo mismo conmigo cuando termine de lavarle en pelo.

Un rato después salimos de la ducha y me vestí para poder ir a mi habitación para coger una muda limpia, ya que hoy no había clase -¿Puedo ir contigo?- pregunto Matteo -Claro Matty- dije sonriendo un poco -Me gusta ese apodo- dijo acercándose a mi y dejando un pequeño beso en mis labios.

Salí de la habitación de Pansy y me dirigí a la mía con Matteo siguiéndome. Al llegar a mi habitación Matteo se disculpó un momento y salió del cuarto, yo empecé a coger unos vaqueros negros y unas zapatillas, estaba terminando de ponerme los pantalones cuando oí mi puerta abrirse otra vez, me giré viendo a Matteo con una sudadera en sus manos -Me gustaría verte con mi sudadera puesta, por eso te la traje- dijo tímido. Cogí una camiseta de tirantes, pasándomela por la cabeza y andando hacia él, la cogí y me la puse -Estás preciosa amor- dijo haciendo que sintiera esa sensación en el estómago otra vez, sonreí tímida y le di un beso en la mandíbula -Gracias Matty, me encanta-

Después fuimos a su habitación donde él se cambió y bajamos a la sala común donde estaba la última persona a la que quería ver, un vacío se instaló en mi estómago al verle, agarre la mano de Matteo de manera automática, él me escondió un poco en su espalda cuando vio a Theo, él al notar nuestra presencia se giró; cuando lo hizo pude ver las heridas de su cara, en la ceja, la nariz, un ojo morado, el labio y el pómulo roto... me sentí un poco culpable porque había sido culpa mía que le pegasen, pero al recordar lo que hizo se me quitó la culpa de golpe.

Seguí a Matteo hasta el gran comedor y nos sentamos junto a todos los demás, Blaise, como era de esperar, soltó un pequeño chillido, muy mal disimulado, al verme con la sudadera de Matteo de quiddich; rodé lis ojos riendo y él siguió comiendo con una sonrisa en la cara.

-¿Hannah? ¿Porque llevas la sudadera de Matt?- dijo mi hermano -Me la dejó- dije alzando los hombros, Draco le dio una mirada que solo él y el castaño entendieron y Matteo asintió, yo mire hacia mí comida intrigada.

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AAAAAAAAAAAA YA SE HAN BESADOOOO!!!!!!!

me estoy esforzando bastante para que os guste la historia, me ayudáis muchísimo cuando votáis y me dejáis comentarios🫶🏻

𝑼𝒏𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 𝒚 𝒖𝒏 𝑹𝒊𝒅𝒅𝒍𝒆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora