Sobre las 4:40 de la tarde salí de la habitación que yo compartía con mi hermano y me dirigí a la torre de astronomía.
Llegué sobre las 5:05 y pensé que Matteo ya estaría allí, pero para mí sorpresa no, me senté con las piernas colgando a través de los barrotes de las barandillas, y me puse simplemente a observar las preciosas vistas que había desde allí de todo el terreno de Hogwarts, el lago negro, el bosque prohibido... Yo nunca hay ía visto unlago tan bonito ya que gracias a mi padre nunca me dejó salir de la mansión, y sin darme cuenta me puse a pensar en la infancia que tuve... Si digo la verdad no fue buena, mi padre me presionaba demasiado en todo, y gracias a eso desde los 8 años tengo ansiedad... Pero no solo me puse a pensar en lo mal padre que él había sido sino, en que mi hermano siempre me ha estado apoyando y dando la cara por mi desde que tengo memoria.
En lo que me parecieron a mi 5 minutos habían sido en realidad 3 horas... Y como no Riddle no se había presentado y en ese momento solo pensé en que necesitaba hablar con Draco, me sentía idiota por haber esperado que Matteo simplemente hubiese aparecido por lo que fuera esto... Llegué al comedor hecha una furia; Draco nada más verme se levantó y me abrazó con mucha fuerza a lo que yo le correspondí el abrazo y sin pensarlo dos veces me puse a llorar en su pecho, eso que Matteo me había hecho dolía y yo no era capaz de entender tan siquiera porque.
-¿Quieres salir de aquí y contarme qué pasó peque?-pregunto mi hermano sacándome de mis pensamientos.
-La verdad me encantaría pero tú tienes que cenar y no quiero ser una molestia, asi que yo me voy, no te preocupes-dije yo con la voz entrecortada y sin separarme de el.
-Yo ya cené, además tú eres mucho más importante que eso ¿sí? Ahora vamos a tu habitación y me cuántas todo-dijo mi hermano con un tono muy cariñoso y yo solo me limité a asentir-Salta-dijo mi hermano a lo que yo hice caso, enrolle mis piernas en su cadera y escondí mi cara en el hueco de su cuello mientras el me tenía como a un bebé y me acariciaba la espalda intentando calmarme.
Después de un largo rato hablando con Draco y convenciendole de que no matase a Riddle me metí en la cama.
-Draco-llame a mi hermano-¿puedes dormir hoy conmigo porfa?- dije poniendo pucheros-.
-Claro enana-asintio el para después tumbarse en mi cama mientas yo me recostaba en su pecho y el acariciaba mi pelo hasta quedarme dormida.
El día siguiente era sábado así que decidimos quedarnos en mi habitación y pasar una tarde de hermanos. La verdad lo único que necesitaba era volver a sentirme como cuando era pequeña y nosotros dos estábamos en mi cuarto o en el suyo, o cuando nos pasábamos la tarde en el jardín o en la piscina... Recuerdo que aprendí a nadar gracias a él, o a andar en bicicleta...mi padre nunca a cumplido como eso y mi hermano por su culpa ha tenido que madurar demasiado pronto para poder dejar que yo tuviese una infancia mediamente buena.
-Peque-me llamó mi hermano sacándome al instante de mis pensamientos-¿quieres bajar a desayunar?-pregunto yo solo me limité a asentir para después salir de la cama y vestirme con unas mayas y una sudadera de Draco.
Nada más entrar en el comedor se me acercó Matteo y me dijo con su típico y odioso tono egocéntrico.
-¿Que tal lo pasaste ayer en la torre? Enserio pensé que no ibas a caer pero se ve que eres una ilusa jajajaj-
Yo no fui capaz de hacer otra cosa diferente a cuando nos conocimos el día anterior, si darle un puñetazo en la cara, pero esta vez no me arrepentí.
-Ups... No pensé que fuese tan fácil darte puñetazos en la cara Riddle-dije yo imitando su tono de voz-y ni se te ocurra acercarte a mi.
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Siento mucho no haber actualizado en dos días... Pero he tenido que estudiar, bueno espero que os guste este capítulo.
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𝑼𝒏𝒂 𝑴𝒂𝒍𝒇𝒐𝒚 𝒚 𝒖𝒏 𝑹𝒊𝒅𝒅𝒍𝒆
RomansaSi te gustan las historias románticas con Matteo Riddle y tú leela *Puede que lo la leéis una vez en días diferentes encontréis diferencias... Eso puede ser porque añado aveces fotos que se me olvidan al escribirla*