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Nota 19


—Entonces eres gay —confirmó.

La pregunta me quedó haciendo ruido por unos segundos. Siempre me había preguntado esto, ¿Qué me gustaba? La única persona que me atrajo sexual y románticamente había sido Jimin, otro chico, pero ahora... todos los varones de este lugar comenzaron a parecerme calientes de un momento a otro como si yo hubiera salido de una especie de bloqueo y estaba descubriendo una parte nueva de mí. Incluso había llegado a pensar que estaba dentro del espectro asexual, pero no había nada asexual en la forma que vi a los chicos arriba del escenario moviendo sus pelvis mientras lejanamente me imaginaba haciéndolo con ellos. Y las chicas no me habían llamado la atención para nada.

—Sí.

—Yo soy bisexual —dijo y asintió—. Por cierto, soy Jaek, ¿tú eres?

—Oh, soy Jungkook —me presenté, recordando que no lo había hecho antes—. Tengo veinticinco años, cumplo el primero de septiembre y soy músico —Jaek abrió la boca en forma de "O" y se giró hacia su compañero cuando aquel ingresó detrás de la barra. Le dijo algo y salió de allí. Segundos después, Jaek estaba caminando hacia a mí con una sonrisa y se sentó a mi lado en el taburete.

—Quiero hablar más contigo, así que le dejaremos la tarea de barman a mi compañero —sonrió—. Yo tengo veintiocho, soy arquitecto y bueno, tengo este pequeño bar como emprendimiento y también formo parte de la comunidad —señaló en una risa—. ¡Eres músico! —exclamó emocionado—  ¿Qué instrumentos tocas?

—Toco el saxofón —le respondí orgulloso de ello y comenzando a sentirme acogedor a su alrededor pues él no me parecía invasivo y tampoco aparentaba ser una mala persona. Comenzó a caerme bien. Y era bonito. Quizás debería tomar en serio las palabras de Gwen y dejarme llevar, conocer nuevas personas y ser amigables con ellas—. De hecho, tocaba un grupo de Jazz, pero nos dimos un tiempo.

—¿Un grupo de jazz? ¡Eso es alucinante! Me encantaría poder escucharte tocar el saxofón algún día.

Riéndome y acomodando un mechón de mi cabello largo detrás de mi oreja, miré a mis rodillas.

—Quizás pueda regresar aquí más adelante y toque alguna canción.

—¡Estaríamos más que encantados! Aquí apreciamos el arte musical, incluso si tu grupo regresa, podrían venir todos y tocar alguna canción. Siempre serán recibidos aquí. Hay oportunidades para todo el mundo.

Aquello me sorprendió. Después de toda la basura que habíamos recibido para encontrar nuevos lugares donde tocar, esto era casi surrealista.

—¿Lo dices en serio?

—¡Por supuesto que sí!

Sonreí feliz y pensé que la noticia alegraría a mis amigos. Entonces recordé que no tenía idea si 7N algún día volvería a reunirse y comencé a sentirme triste. Mi sonrisa se borró y miré hacia el escenario, alguien estaba cantando una canción de rock mientras tocaba la guitarra eléctrica y me di cuenta que ahora había más personas, ya que habían comenzado a llegar más.

—También canto —le hice saber a Jaek—. Me gusta cantar en español. Mucho.

—Espera, me estás volviendo loco —respondió Jaek en una sonrisa—. Tocas el saxofón, perteneces a una banda de Jazz y también cantas, ¡Eres un musico sensacional! ¿Quieres cantar algo ahora? —señaló el escenario—. ¡Me encantaría escucharte!

Parpadeé varias veces y abrí mi boca emocionado.

Sí, yo sí quería cantar en este lugar y ahora, pero no sabía si a la gente que estaba aquí les gustaría escuchar las cosas que yo cantaba y mucho menos sabía si me entenderían. Yo quería cantar algo en español.

Piece • JikookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora