― ¿Cuánto tiempo tiene haciendo eso?
―Desde que me desperté para preparar el desayuno, hizo la fogata y se puso a practicar, no se mucho de los anvraz así que no sé qué está intentado hacer exactamente
¿Qué intentaba hacer? Darle al blanco con mis rayos a un pequeño circulo que había trazado con unas cuantas piedras en medio de la pradera donde habías decidido acampar la noche anterior. Estaba un poco oscuro cuando encontramos la entrada y no queríamos desperdiciar la luz del sol en otra cosa que no fuera en crear nuestro campamento, además de que no sabíamos a qué animales podríamos atraer con la luz de la fogata. La última vez que estuvimos despiertos muy entrada la noche en esa parte tan profunda del bosque Nihal tuvo que matar a un coyote que llego por el olor a comida, no queríamos que se repitiera.
Llevaba al menos una hora intentando hacerlo, estaba unos 5 metros de mi blanco y en ese tiempo solo había logrado darle por mucho unas 6 veces. Mi meta era lograr darle 3 veces seguidas luego de ello, intentaría hacer lo mismo con la puerta más oxidada del castillo.
Curiosamente cuando los rayos impactaban a la tierra no hacían mucho ruido, de lo contrario probablemente hubiera despertado a Klaus mucho antes.
― ¿Qué estás haciendo? ―escuche la voz de Klaus detrás de mi
―Practicando
―Llegas 5 años tarde al reclutamiento, se llevan a los dominantes a los 15
―Más vale tarde que nunca.
Y como si el estar cerca de él me diera suerte o confianza (o vergüenza de fallar). Tanto el tiro que lance con la mano izquierda como con la derecha dieron justo en el blanco. Intente imitar la misma forma en que los lance, en esa ocasión solo logre darle con la derecha, pero era suficiente.
―Impresionante― exclamó
Sin mirarlo me acerque a las puertas del castillo.
Respiré profundo y empecé a lanzar los rayos a la puerta de izquierda. Cada vez que chocaban hacían un ruido espantoso, podía ver como la puerta vibraba con cada uno de los rayos que le lanzaba, aunque parecía que no le hacían ningún rasguño.
― ¡Aravis! ―pude escuchar como Nihal me gritaba a través del ruido de los rayos― ¡Aravis!
Detuve mi esfuerzo por abrir la puerta y volteé a ver a mis amigos.
En las caras de ambos había más que confusión, como casi siempre en la Klaus había un poco de enojo, aunque empezaba a creer que era parte de rostro a estas alturas.
― ¿Qué estás haciendo? ―volvió a preguntar Klaus
―Creo que es bastante obvio que intenta derribar la puerta ―explico Nihal
―Mi pregunta es por qué esta intentado hacer así
― ¿Tienes una mejor idea? ― dije impaciente
Se quedó plasmado ante me pregunta―Bueno no me diste tiempo de pensar―respondió en el mismo tono a la defensiva que yo ―debe de haber otra manera―ambas lo mismos pidiendo le algo más― en especial algo que no hagas tanto ruido
― ¿Crees que aun estén tras de ella? ―pregunto Nihal ―estamos del otro lado del río y las aguas ya han subido.
―No podemos dejar ser precavidos ― expreso su preocupación
―Esas puertas son de metal ―dije― cualquier cosa que hagamos hará ruido.
―No podemos escalarlas no tenemos cuerda ni equipo―agrego Nihal― y yo no pienso hacer otra cosa que implique saltar desde una altura considerable otra vez.
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Bosque y Tormenta
FantasyAravis había vivido toda su vida pensando que era una impostora, una de las 5 desafortunadas que habían sido hechizadas para entorpecer la búsqueda del elegido de los Arvraz, el único capaz de tocar la corona y elegir quien se puede sentar en el tro...