Viernes por la mañana, a penas comenzaba el día pero ya terminaba la semana para los estudiantes de Sky High, ese día a la hora del almuerzo sirvieron papas fritas con queso, comida favorita de Zach y por ende un viernes especial. El Stronghold más joven iba de camino a sentarse con sus amigos, el chico estaba completamente por las nubes, después de aquel beso hace unos días Will casi vuela de la felicidad (claro, no literalmente, aunque quisiera).
—¿Will?
Cerró los ojos y frunció sus cejas cuando lo llamó la voz dulce y angelical de Gwen Grayson, dejó de caminar y se giró para verla frente a él, su cabello lucia un poco despeinado y por la manera en que se abrían sus fosas nasales el chico entendió que estaba un poco irritada.
—Hola, Gwen.
—Me alegra tanto verte, te estaba buscando, hay algo importante que debo decirte.
—Si es sobre la bienvenida en verdad no quiero formar parte de ella, ya lo decidí, así que por favor, no insistas.
—Lo entiendo perfectamente Will, pero no es sobre eso, verás, últimamente he estado pensando que, bueno, eres un chico muy lindo, así que me preguntaba si querías salir conmigo.
Ella sonrió dulcemente mientras peinaba su cabello con una mano, extrañamente Stronghold no se sorprendió, más bien sintió como si dejó caer la bomba que había esperado desde la insistencia del comité y lamentablemente no era bueno en excusas improvisadas.
—Oh, eso es muy lindo de tu parte, pero... yo...
Rechazar a una chica linda en secundaria era prácticamente suicidio social, era ya de por sí extraño que a su edad en vez de ir tras chicas de sonrisa amable como Gwen prefiriera tener una cita con cierto moreno que frunce tanto el ceño que a veces ni siquiera distinguía si estaba enojado o solo así es su cara.
—Lo siento, pero tengo novio y con él iré al baile de bienvenida.
Si Will se hubiera propuesto morderse la lengua hasta cortársela lo hubiera hecho, no había pensado en las consecuencias de esa oración, simplemente había sido un pensamiento impulsivo que su boca suelta dio por válido.
—Tú... ¿qué?
—Yo, bueno... nos vemos otro día.
Se dio la vuelta rogando porque nadie haya escuchado eso y caminó a pasos rápidos a través de la cafetería. ¿Qué le pasa? Warren no era su novio. Solo se habían dado un beso, pero, claro que él sabía que gustaba de Will y no era secreto para ninguno de los dos, excepto que sí que lo era para toda la escuela.
Pero un pensamiento fugaz hizo que dejara de apretar la bandeja en sus manos y dejar de tener el cuello rígido, no había mencionado el nombre del chico, aunque solo era cuestión de tiempo que sus amigos y la escuela comenzara a sumar dos más dos. E inconsientemente giró su cabeza hasta la mesa de Peace y lo vio encorvado leyendo un nuevo libro como de costumbre, solo cuando llegó a dicha mesa se dio cuenta que había estado caminando en dirección a él, y se sentó en la silla del frente. El de cabello largo despegó los ojos de la lectura para mirar extrañado al Stronghold.
—¿Pasó algo?
—Creo que dije algo que no debía.
Warren seguía confundido, y en un movimiento con su mano le motivó a continuar.
—Bueno, Gwen Grayson me acaba de invitar a salir.
El moreno no mostró ninguna expresión ante eso, ya desde antes se veía molesto (definitivamente esa debía de ser su cara estuviera enojado o no), la única reacción que notó Will ante el comentario fue el calor que estaba haciendo de repente en la mesa, era como estar cerca de un horno abierto o rodeado de carbón encendido.
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Dancing King
FanficWill Stronghold es un chico de 14 años, hijo de los dos súper héroes más famosos de Maxville: El Comandante y Jetstream. Y eso no sería un problema si no fuera porque Will aún no tiene ningún súper poder, y si no es suficiente con eso, se enamora de...