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▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄ 002. ❝ curiosidad ❞
Rut resopló revolviendo su cabello mientras observa sin interés lo al chico que tenía enfrente; Brandon.
Este hablaba con mucha emoción debido a que tenía toda la atención de Rut. O bueno, eso era lo que creía.
Pobre iluso.
Bostezo sin discreción, tratando de hacerle entender a Brandon que estaba aburrida, como siempre. Pero este no se dio ni cuenta. Hablaba sin cesar que no tomó en cuenta lo fastidiada que Rut se encontraba.
—Y entonces... —Rut cerró con fuerza sus ojos no aguantándose más oír la voz de Brandon.
—Sí, oye, acabo de recordar que tengo algo que hacer... yo en mi cuarto y... lo siento. —se levantó de inmediato y salió corriendo del comedor, dejando solo al rizado.
Brando puso una mueca y decidió empezar a comer. Pues estaba tan entretenido hablando con Rut que olvidó por completo de su comida. Pero que la castaña se fuera tan de repente y con una excusa barata hizo que perdiera el apetito. Jugó con su comida un rato pero luego soltó un suspiro y salió del comedor desanimado.
Rut por otra parte, dio un suspiro de alivio de estar lejos del chico. Brandon le caía bien, era un buen chico. Pero no era bueno ocultando sus sentimientos por ella, lo que lo volvía incómodo cada vez que estaban juntos.
Se estremeció de solo pensar en ellos dos juntos. ¡Ay por dios claro que no! No pegaban ni con pegamento.
—¡Rutmary! —una voz gruesa grito lo que provocó un sobresalto en la nombrada.
—¡Ay! —se quejó dándose vuelta para ver a Jack cruzado de brazos—. ¿Que? ¿Te duele el estómago o porque tan serio? —se cruzó de brazos también con una sonrisa burlona.
—Tienes entrenamiento. —se mantuvo serio todo el rato. Rut al oír eso giró los ojos mientras suspiró y dejaba caer sus brazos a sus costados—. Vamos. —Jack comenzó a caminar.
—¡Oye! ¿Al menos puedo cambiarme de ropa? —el adulto no respondió a eso y continuó caminando. Rut resopló y con desgano lo siguió hasta el cuarto de entrenamiento.
Se quito los zapatos y se subió a la colchoneta. Amarró su cabello en una coleta rápida mala hecha y espero a su oponente.
Jack subió a la colchoneta colocándose frente a la chica. —De acuerdo, ya sabes cómo es. Nunca le quites los ojos a tu oponente.
