¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄▄ 007. ❝ bathroom ❞
Rut se sentó en el suelo soltando un largo suspiro. Recostó su espalda y su cabeza contra la pared mientras miraba con diversión la lucha de Neteyam con la lámpara. Muy en el fondo le causaba sorpresa lo alto que era, si alzaba la mano le llegaba al techo.
—¿No te joden estas cosas? —chocó su dedo índice contra la lámpara varias veces y esta se removió.
Rut soltó una risita, llamando la atención de Neteyam y él la volteó a ver con una ceja enarcada, lleno de curiosidad. Él no había dicho nada gracioso.
—No llegó hasta allá, genio. —le respondió sin dejar de sonreír.
La expresión en el rostro de Neteyam se suavizó al entender. Y sonrió maliciosamente en lo que daba pasos hacia Rut, para inclinarse sobre ella. Rut alzó la mirada.
—Cierto, eres un duende. —Rut borró la sonrisa de su rostro. Le sacó el dedo de en medio y Neteyam se alejó riendo.
—Ni siquiera sabes que es un duende. —le recriminó con una mueca, en lo que se levantaba para acercarse al gigante color azul.
—Sí lo sé. Tú eres la perfecta representación de lo que es un duende. —Rut lo miró ofendida y se acercó a golpearlo.
Neteyam se cubrió siguiéndole el juego, cuando las pequeñas manos de Rut no le hacían ni siquiera cosquillas. Pero él aún así se hincó bolita en una esquina mientras dejaba que Rut lo golpeara. Neteyam rio y eso le causó más rabia a Rut.
—¡Eres un idiota!
—Ey, ¡ey! Sin insultar. —la señaló y solo se ganó una manotada por parte de la pequeña mujer, Neteyam otra vez rio—. Eres graciosa cuando te enojas. —se burló ladeando la cabeza a un lado con su sonrisita.
Rut se rindió al ver que no causaba nada en él con sus golpes, así que dio un paso atrás suspirando con molestia y agitada.
—¿Te cansaste tan rápido, duendecilla? —antes de que Rut pudiera responder se movió en sus rodillas por el suelo y tomo las de Rut para cargarla sobre su hombro—. Eres más liviana que mi hermana. —comentó impresionado haciendo sentadillas con Rut en su hombro.
—Bájame. —le exigió arqueando la espalda para girar la cabeza y mirar a Neteyam.
Él le dio una de sonrisa ladina.
—Nop. Anímate un poco, humana. —la sacudió aún sosteniéndola en su hombro y ella pegó un grito ahogado.
Neteyam rio y después de un rato la bajó. Rut se tambaleó en cuanto sus pies tocaron el suelo. Neteyam tuvo que agacharse y sostenerla de la cintura para que no cayera al suelo y Rut inconscientemente se sostuvo de su pecho para sostenerse. El gigante de color azul se puso nervioso al sentir su toque en su pecho. Pero trató de relajarse para que Rut no lo molestara después.
—Creo que voy a vomitar. —advirtió la mujer.
—¡No sobre mi! —Neteyam se apartó de inmediato al oírla y Rut al no tener de que sostenerse cayó al suelo.
—Imbécil. —murmuró en el suelo, tratando de reincorporarse.
Neteyam cambio su mueca drásticamente y se apresuró a socorrerla. Se arrodilló frente a ella y la levantó y la sentó en una de sus piernas. Rut no se dio cuenta de esto, así que dejó que Neteyam hiciera con ella lo que quisiera. Giró la cabeza hacia él y lo miró con cara de pocos amigos.
—Grosero. —lo miró con los ojos entrecerrados. Neteyam rio al verla tratando de enfocarlo—. Hay dos de ti ahora. —movió su mano y la paseó por el rostro de Neteyam.
Él se dejó. Y hasta se rio al sentir la pequeña mano de Rut tocando sin problema su rostro. Su toque era suave y sin cuidado. La detuvo cuando casi le mete el dedo en el ojo. Neteyam tropezó al no poder mantener el equilibrio y cayó al suelo con Rut encima. Su espalda quedó contra la pared y no se molestó en pararse ya que sus pies dolían por haber estado agachado por vario rato.
—¿Estás bien? —le preguntó a Rut al no oírla decir nada más.
Pero Rut no respondió a su pregunta.
Neteyam se tranquilizó al ver que se había quedado dormida con su espalda pegada a su pecho. Soltó un aliviado suspiro y se acomodó, y poco a poco, el sueño también le fue ganando, y sin esperárselo también se quedó dormido, en el suelo, con la humana contra él.
