Capítulo Dieciséis.

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Harley.

Las manos de Archer recorrían todo mi cuerpo. Sus dedos se paseaban por mi espalda desnuda haciendo círculos en este. Cerré los ojos al sentirlo besando cada centímetro de este. Levantó su mirada y la centró en mí mordiendo su labio inferior para besar mi boca.

—Eres la chica mas hermosa de este jodido planeta Harley—introdujo uno de sus dedos en mi—, si existieran otros mundos habitables seguirías teniendo ese título amor.

Pasé una de mis manos por el trabajado trasero de Archer apegándolo más a mi. Mi mano se guió hasta su miembro el cual fue el reemplazo de sus dedos.

—Si Archer—gemí posando ambas manos en su trasero.

Solo escuchaba el sonido de nuestros cuerpos chocar. Era como el final de una buena obra.

—Te adoro Harley, adoro tu coño apretado—besé sus labios sonriendo.

Desperté jadeando y la frente sudada. Restregué los ojos mirando a un lado mio, la cama vacía y la presencia del policía no estaba aquí.

Fue un sueño, no era real. Me recosté sobre las almohadas recuperando la respiración.

—Lo siento bebé, espero que no estés despierta—toqué mi vientre levantándome de la cama.

Necesitaba un té urgente y también beber agua, mucha agua. Para mi sorpresa la cocina estaba ordenada y limpia.

—Me levanté esta mañana más temprano para dejar todo ordenado, no quiero que hagas nada mientras estoy trabajando—escuché la voz de Archer a mis espaldas y mis vellos se erizaron.

Quiero voltear y ver aquel rostro angelical, pero a la vez siento temor, como si el supiera que soñé anoche.

—Si... está limpia, gracias por preocuparte por mi—agradecí evitando mirarlo pero cuando puso una mano en mi vientre dejando una caricia levanté la vista.

Ese infernal uniforme de policía nunca había lucido tan sexy en alguien, Su cabello olía a menta y su perfume exquisito eran la combinación perfecta.

Sonrió mostrando sus dientes para murmurar agachándose a mi vientre.

—¿Cómo dormiste anoche?—preguntó extendiendo fruta en mi dirección una vez se levantó.

«Bien, solo soñé que tu y yo teníamos sexo. Sexo maravilloso», pensé suspirando, pero no era la respuesta correcta y muy poco ética.

—Bien, cómoda—esa era la respuesta más segura—. ¿Y tú?

—Por primera vez no desperté en la madrugada. Estuve pensando en que ya que no asistes a las clases de natación podríamos darle uso a la piscina de casa. Sin Ben cerca, te sentirás más cómoda.

—Ni siquiera sabía que tenías piscina, pero suena maravilloso.

Había salido un par de veces al patio trasero para sacar a Archie quien disfrutaba el sol por las mañanas y que le tomara fotografías junto a las plantas.

No me había dado cuenta que había ahí una piscina para llevar casi un mes aquí. Soy poco observadora.

—Está descuidada, cubierta de plantas y tiene una adaptación especial para que si la pisas no pase nada, pero puedo restaurarla el fin de semana.

—Me gustaría nadar, es bueno para la bebé.

—Mahina está muy grande—redondeó mi vientre con sus manos sintiendo a la bebé patear.

—¿Mahina?

—Mi mamá es Hawaiana y me ha enseñado mucho de su cultura desde que era pequeño. Entre ellas palabras básicas como: luna, sol, agua, tierra. Me encanta la palabra luna y tu vientre es lo más parecido a la luna llena.

All You Need Is Love (En Edición)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora