Universidad del área de la bahía, diez años antes:
Namjoon se despertó con una erección lo suficientemente dura como para atravesar el acero.
Cruzando los ojos, a causa de la necesidad que aporreaba sus venas, parpadeó esforzándose por enfocarse en el poco iluminado dormitorio. Su cerebro, empañado por el sueño, se dio cuenta de que su mano descansaba sobre la cintura de alguien, cuya piel irradiaba calor como un horno. Pero.... pero la cadera no era curvilínea. Namjoon inhaló un soplo de aire, que estaba invadido por el olor de un jabón familiar.
Seokjin.
La ansiedad apuñaló el pecho de Namjoon y le congeló, los recuerdos le golpearon como cuando te despiertas con resaca, un lunes por la mañana y abres un ojo: El entrenamiento de fútbol, encontrar a Seokjin bajo las sábanas con lágrimas surcando su cara y la noticia de que la madre de Seokjin finalmente se había ido. Lo peor de todo era, que su compañero de cuarto había entrado en shock. Namjoon se había metido con su amigo en la cama, en un intento de calentar al chico y para hacer que se sintiera menos solo. Por desgracia, la dura y egoísta erección que ahora tenía Namjoon también quería ser consolada.
Maldita sea, debió saber que todo se iría a la mierda antes del amanecer.
Notó un suave sniff procedente de Seokjin.
Namjoon se apoyó en un codo. —¿Estás despierto? —susurró.
Seokjin giró la cabeza, mirándole por encima del hombro. El sol del alba se filtró por una grieta que había en la cortina de la ventana, luz suficiente como para verlo todo. El pelo oscuro de Seokjin estaba totalmente alborotado, pero al estilo de recién levantado; sus mejillas sonrosadas y sus ojos grises y somnolientos combinados para presentar una visión malditamente adorable.
Namjoon no pudo evitar sonreír. —Veo que te acabas de despertar.
Las mejillas de su compañero de cuarto se sonrojaron. —Me desperté cuando empezaste a frotarte contra mí en sueños.
Joder.
Después del momento de vergüenza, Namjoon ignoró los labios que tenía tan cerca de los suyos, y elevó una ceja, ocultando la humillación con la actitud arrogante que enloquecía a su amigo. —Ya sé que estoy caliente —dijo con una sonrisa burlona— . No hay necesidad de llorar de alegría por el contacto.
Seokjin puso los ojos en blancos y se frotó la cara con el dorso de la mano. Le envió a Namjoon una mirada de no me lo trago y puso su sonrisa de bobo, era la misma sonrisa que le mostraba a diario. El primer segundo se sintió cómodo. El segundo y el tercero ya no lo fueron. Al cuarto, la sonrisa se desvaneció de los labios de Seokjin y la tensión se instaló entre ellos, la tristeza, el dolor y el ¿Ahora qué hacemos? El problema actual asentándose, torpemente, entre ellos.
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新郎的选择² [ NamJin | JinNam ]
FanfictionSinopsis adentro. (Segunda parte de una Bilogía)