Capítulo 4.- Max Blasses

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Gyhair mi saluda con la mano. Se nota algo nervioso.

―Hola. ― le devuelvo el gesto.

―Tenemos que sacarlas de aquí. ―le ordena Liliom a Gyhair. ―Yo vigilo, tú las subes a la camioneta, ¿entendido? ―asiente.

―Vamos. ― lo seguimos hasta la parte trasera de la mansión, en donde se encuentra una camioneta negra muy lujosa. ―Suban. ―entro después de Evelyn. Nos miramos mutuamente.

―Tengo miedo. ― me susurra. La tomo de la mano.

―Vamos a estar bien. ― se sube Gyhair a la camioneta, en el asiento del copiloto. Luego llega Liliom. El trayecto en la camioneta es silencioso, hasta que la mujer rompe el silencio.

―Escuchen chicas. ―detiene la camioneta, nos mira a través del retrovisor. La miramos con atención. ―No me tengan miedo, yo estoy aquí para ayudarles, sé perfectamente quienes son, en dónde viven, con quien viven y sé que les han estado viviendo situaciones muy confusas para ambas, pero créanme que pronto sabrán toda la verdad. Mientras traten de mantenerse alejadas de cualquier situación que las ponga en peligro, ¿de acuerdo?

―De acuerdo. ― respondemos.

―Bien, iremos a dejarlas cerca de su residencia y, una última cosa, ninguna palabra de esto a nadie. ―la seriedad en su voz me deja fría.

El resto de camino fue muy tranquilo, nos dejaron en la parada del bus de la residencia y luego se fueron.

―Eso fue muy arriesgado, nos pudo pasar algo. ―Evelyn rompe el silencio. Estamos de pie sobre la acera, la calle está iluminada por varios postes de luz que se distribuyen por lo largo de la calle.

―Si... ―me pierdo en mis pensamientos.

― ¿Sophie?, ¿qué sucede?

―Estoy pensando.

― ¿En qué?

―Ella no estaba en la habitación cuando yo entré.

― ¿A qué te refieres con eso?

―Entré a una habitación y había un cuerpo, de una mujer. Muerta, pero ella no estaba ahí y no hay manera de que pudiera entrar por la puerta, ella estaba del otro lado, frente a una ventana, en el segundo piso.

― ¿Ella no estaba? ―niego lentamente. ―Esto ya escaló demasiado rápido, primero escuchas voces. ―se lleva las manos a la cabeza. ―luego sueño cosas, encuentras una foto de Max y ahora una mujer quiere que nos mantengamos alejadas de esto, ¡pero nadie nos dice de qué se trata todo esto! ―se pasea de un lado a otro claramente molesta.

Narrador desconocido

Observo a las chicas de lejos. La rubia se nota molesta, la otra solo la mira con atención.

―Creí que no seguirías las órdenes de Xael. ―habla mi hermano detrás de mí.

―No lo hago, iba a la cabaña. Ellas llegaron después. ―omito la parte en donde las vi llegar en la camioneta de Valery.

―Si Xael se entera de que no haces nada de los que te ordena, te va a encerrar con el abuelo. ―me mira con una estúpida sonrisa burlona.

―Si no le dices dudo que se entere. ―lo miro con rencor. ―Ya sé que tú eres el soplón que le dice siempre lo que hago o dejo de hacer, para que sepas a mí no me gusta estar bajo "las alitas de mamá gallina".

―Sánder estaría avergonzado de ti.

-Parece que no estás enterado de qué. -lo tomo del hombro. -Él está muerto. -Tensa la mandíbula y aprieta los puños.

El Bosque De Lirio- En Curso (Primer Libro De La Trilogía Liliom)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora