El Bosque De Lirio- En Curso (Primer Libro De La Trilogía Liliom)

Capítulo 10.- Zöld folyó

Sophie

8 DE OCTUBRE

El día transcurrió lento, era exactamente igual a los otros la diferencia era que estaba Max, pero no estaba Evelyn. Me sentía triste por mi amiga, no me gustaba verla decaída, la había ido a ver todos los días desde que encontramos a su padre. Los primeros días estuvo en un estado de shock, no comía y tampoco se levantaba de la cama, tuve que sacarla de ahí un par de veces y tuve que bañarla algunas otras, le dí de comer y cuidaba de ella durante las noches. Comenzó a tener pesadillas y me sentía realmente mal por ella, por no poder hacer más para ayudarla y aunque la acompañaba a sus terapias (desde afuera del consultorio), sentía que debía hacer más, que no era suficiente lo que hacía.

Determinaron que la muerte del padre de Evelyn había sido cursada por múltiples torturas, tenía signos de golpes en el cuerpo, quemaduras en la piel, huesos rotos y una hemorragia interna en la cabeza. Su órganos fallaron y simplemente murió, sin ver a su esposa y dejando a su hija. De cierta forma la situación me recordaba a mi padre, era demasiado pequeña para comprender lo que le había ocurrido después de irse.

Me levanto en busca de una toalla para Evelyn, ella me espera de pie bajo la ducha. Cierro la llave de agua y cubro a Evelyn con la toalla, dejo que se seque un poco y luego la llevo hasta la cama para que pueda sentarse, veo que comienza a llorar, me acerco para abrazarla, se apoya en mi hombro.

Definitivamente no me gustaba verla así, luego de ayudarle a vestirse bajamos a la sala en dónde su madre se encontraba sentada en el sofá. Mi madre estaba en la cocina, dejé a Evelyn con su madre y yo me fuí con la mía, estaba haciendo de comer para ellas.

—Prueba.— me da un poco con la cuchara.— es pasta inglesa. Me paso el bocado.

—Me gusta.

—Bien. Ayúdame con los platos, llévalos al comedor.

—Okey.— agarro los platos de la alacena. Regreso por los vasos y cubiertos.

Cuando terminamos de comer, mi madre y yo, recogimos y limpiamos todo. Al caer la noche nos fuimos a mi casa, llegué directo a dormir, estaba agotada.

9 DE OCTUBRE

5:47 am

Me despierta un ruido en la ventana. Veo la silueta de Max, en el árbol. Abro la ventana con cuidado, entra a mi habitación en silencio.

—¿Qué haces aquí?— muestro mi confusión antes su visita.

—Me venía siguiendo alguien.— habla por lo bajo.

—¡¿Y te pareció buena idea venir a mi casa?!— susurro.

—No sabía a dónde más ir, lo siento.— se encoge de hombros.— ¿No te molesta o sí?

—De hecho, sí me molesta.

—No importa.

—Vete de mi casa ahora, si mi madre te ve...

—Bien, me iré.— sale.— ash, eres muy aburrida.

—Si, si lo que digas.— antes de cerrar la puerta me saca el dedo, hago lo mismo, se muestra ofendido, luego se va.

Dispuesta a volver a mi descanso, me acuesto en mi cama, tratando de conciliar el sueño.

15 DE OCTUBRE

Las últimas dos semanas han sido demasiado aburridas, Evelyn se reincorporó a la preparatoria hace seis días, al principio se la pasaba bastante distraída. Me ponía a imaginar que haría en su situación, la única respuesta que encontraba en mi cabeza era que si estuviera en el lugar de ella, ya habría abandonado este mundo.