Mi hada (Itanaru)

Capítulo 7

-Naruto-chan, Itachi-san, bienvenidos a la capital del fuego -el rubio se veía temeroso, sonrió algo forzado. Itachi respondió al verlo así -Daimyo-sama, es un honor estar en su presencia, Hokage-sama nos envió para el tema del ajuar de Naruto para su próxima boda -el Daimyo los vio con cuidado -hacen bonita pareja, me da gusto que Minato los haya enviado juntos para que comiencen a convivir como pareja -ambos abrieron bastante sus ojos, trataron de negar, pero el Daimyo hablaba bastante, se avergonzaron al escuchar que era una bonita pareja -yo también me casé de este mismo modo, por compromiso arreglado, estoy seguro que crearán un matrimonio feliz, sólo deben poner de su parte ambos-

Itachi carraspeó un poco -Daimyo-sama, el prometido es mi primo Shisui -el señor del fuego se puso serio, apretó el ceño con algo de molestia -mmmm ya veo -el anciano se cabreó, pero supo disimular, el Uzumaki era miembro de su familia, ¿por qué Fugaku había elegido a alguien de menor rango?, no estaba de acuerdo, sonrió al verlos juntos, Minato era astuto, debió pensar cómo él.

-Naruto-chan, cuánto tiempo sin verte pequeño, la última vez que te vi tenías cuatro años, Kushina te trajo a visitar, estos tiempos se han complicado, pero no debes olvidar que eres mi sobrino -el Uzumaki abrió sus gemas bastante, ¿entonces por qué demonios lo hacía sufrir? -eres tan bonito, si hubiera tenido un hijo, definitivamente te hubiera casado con alguien de tu estatus pequeño -el pequeño se sonrojó -gracias ttebayo -el anciano sonrió, giró su mirada seria, susurró a Itachi -cuídalo bien Itachi-san, no confíes ni siquiera en tu sombra en este palacio, ¿te dijo Minato? -el azabache asintió, creyó que el viejo era un cretino, no entendía nada, eso no le agradaba, en pocas ocasiones se sentía ignorante a las situaciones -se quedarán en el ala oeste, esperaba a tu prometido Naruto-chan, por lo que se les asignó una habitación conectada -

El pequeño asintió sin preocupación. Itachi parpadeó con duda, asintió, ambos fueron guiados al lugar, al entrar, efectivamente se dieron cuenta que eran dos habitaciones compartidas divididas por un pasillo, el rubio abrió sus gemas bastante, era un lugar hermoso -es divinoooo kyaaaaa -se lanzó sobre la cama, comenzó a rodar con emoción. Itachi parpadeó al verlo de esa forma, sonrió ligero divertido, al parecer Naruto no se había dado cuenta que compartían literalmente habitación.

Itachi caminó a su habitación con calma, eran gemelas, eran habitaciones reales, sonrió, era una experiencia nueva, se sentó en la cama analizando la situación, ¿por qué Minato-sama lo había enviado en lugar de Shisui?, ¿por qué el Daimyo creyó que era el prometido de Naruto?, ¿Minato-sama no aclaró quién llevaría al pequeño?, a menos que, el Daimyo evidentemente cambió su rostro cuando se enteró que el prometido era Shisui, ¿entonces esperaba que él lo fuera?, abrió sus ojos bastante al sentir su cama moverse, giró su mirada. Naruto se lanzó sobre la cama, rodaba con emoción -¿no es increíble?, dormiremos como príncipes ttebayo -

Itachi sonrió al verlo como un niño pequeño -tengo dudas, yo sé que eres inteligente, mamá lo dijo ttebayo -el Uchiha lo vio con seriedad -¿por qué si el Daimyo es mi tío, me ha hecho sufrir bastante? -el Uchiha parpadeó con duda, mordió su mejilla -si realmente es buena persona y te aprecia, sólo se me ocurre que te esté protegiendo. Minato-sama fue claro en cuidarte del consejo, no mencionó al Daimyo -Naruto tomó la almohada, se hizo bolitas. Itachi lo observó un momento, suspiró con cansancio -ya es tarde, me daré una ducha, no salgas de esta habitación, no tardaré más de cinco minutos, no sabes que clase de gente esté en este palacio -el Namikaze asintió con duda -bien, no saldré de la habitación-

El Uchiha cerró los accesos a la habitación, colocó un genjutsu en el lugar, entró al baño, de inmediato se dio una ducha. Naruto veía el techo de la habitación analizando las palabras del Uchiha, no sacó la inteligencia de su padre, pero tampoco era un idiota, sólo le gustaba divertirse y ser algo burlón, si en verdad el enemigo era el consejo, ¿cuál era su propósito?. El Uchiha analizaba las palabras de su kage y del Daimyo, tal vez el consejo de inicio propuso usar a Naruto como máquina de crías y el líder del fuego de inmediato hizo su movimiento dando opción a un matrimonio poderoso, era claro que en ambos casos el Hokage y su esposa no podrían negarse y esa segunda opción era la mejor, ahora tenía sentido, salió con velocidad del baño, secaba su cabello con calma, se había colocado unos joggers negros y una playera negra algo justa, al salir sintió una intensa mirada azul sobre él -ya está libre el baño, puedes usarlo -Naruto parpadeó saliendo de aquel momento dónde se había perdido en el hermoso rostro del Uchiha, su cabello suelto, largo y sedoso, en su varonil y musculoso cuerpo, tragó pesado, se sonrojó bastante, asintió entrando con velocidad al baño -Itachi lo vio con duda correr, lo dejó pasar.

El Uchiha levantó la manta de su cama, entró en ella con calma, sacó un libro y comenzó a leer, trató de relajarse y dejar de pensar tanto en la situación, mañana podría continuar analizando lo que sucedía. La puerta del baño se abrió, levantó su mirada viendo al pequeño rubio salir avergonzado, el Uzumaki había caído en cuenta que compartían habitación, no le dirigió la mirada al Uchiha, simplemente se dirigió a su cama, creyó que dormiría en habitación individual, sólo traía pijamas de pequeños shorts que apenas si cubrían su trasero, este era color blanco a juego con una blusita amarilla, el azabache no lo perdió ni un segundo de vista, con total descaro lo veía, sus onix pudieron observar las hermosas piernas del pequeño, su pequeña cintura, su redondo trasero, su bello rostro avergonzado, tenía un cuerpo y rostro hermoso el Uzumaki, ambos se veían de cama a cama con cuidado
-voy a dormir, descansa ttebayo -Itachi asintió lentamente -igualmente -regresó su mirada a su libro, leía con atención página por página, a momentos el cuerpo de Naruto y su pequeño rostro de hada volvían a su mente, levantaba su mirada observando cómo abrazaba una almohada y dormía suavemente, observó su relajado movimiento al respirar.