Mi hada (Itanaru)

Capítulo 30

La pareja caminaba de regreso a casa después de destruir la red de tráfico desde los asesores del Daimyo, gente involucrada en la capital y traficantes en la isla del Remolino, fueron asesinados como condena sin derecho a réplica, el sannin de los sapos siguió el rastro a los compradores ayudando con la carga externa; el rubio abrazaba con cariño a su prometido por el cuello, viajaba en su espalda, había tenido bastante sueño aumentando las sospechas de la pareja en un embarazo -¿cómo te sientes?, aún te ves un poco pálido pequeño -Naruto suspiró con debilidad -sólo tengo sueño, no hemos dormido mucho los últimos días, te agradezco -Itachi negó con una leve sonrisa -ahora sólo pienso en mamá, espero aún no se haya aliviado, quiero estar con ella por lo menos en ese momento -Itachi sonrió -pienso que si se hubiera aliviado, tu padre nos hubiera avisado, ¿no crees? -Naruto sonrió, acostó su cabeza con cariño en su hombro, besó suavemente su cuello -hueles delicioso -el Uchiha sonrió -no me provoques cariño o ahora mismo reforzamos ese embarazo en duda -

El Namikaze soltó una carcajada, lo abrazó con emoción -tal vez eso me gustaría -se elevó un poco alcanzando su rostro. Itachi giró, lo besó suavemente con amor, sus lenguas jugaban con deseo hasta que escucharon un carraspeo, ambos giraron su rostro abandonando el beso. Naruto se puso incómodo, bastante avergonzado, no sintió el chakra llegar. Itachi apretó el ceño -¿creí que te casarías con el otro Uchiha? -Naruto estaba por bajar de su prometido cuando Itachi lo apretó a su cuerpo, el Namikaze lo vio con sorpresa -lo robé Nara -el Namikaze se puso aún más rojo con la declaración de su novio, levantó su mirada a Shikamaru quién apretó el ceño con molestia tratando de entender.

-¿De qué demonios habla rubio? -Naruto tomó aire -si me iba a casa con Shisui, pero -rascó su nuca con vergüenza -sucedieron cosas, no pudimos evitar, ya sabes -Itachi tal vez se sentía bastante molesto, giró con la mirada en blanco y un ligero ceño marcado, habló -nos enamoramos, no hay más explicación -el genio Nara abrió sus onix bastante, giró su mirada a Naruto pidiendo explicaciones quien mordió sus labios bajando su mirada con vergüenza, asintió -entonces, ¿soy el único idiota que amo en nuestra relación? -el Namikaze negó con velocidad -yo también te amaba, fuiste mi primer amor Shika, en verdad... lo lamento -Itachi sintió dolor en esa explicación, el Nara lo vio con duda, a pesar de todo la mirada del Namikaze era sincera, esto le dolía más que ese maldito compromiso arreglado, en esto perdió el corazón del rubio, asintió con debilidad, firmó su registro de entrada, se alejó caminando lejos de ambos.

Naruto lo veía con pesar, Itachi comenzó a caminar en silencio, no estaba de humor. El rubio se dio cuenta de su falta de comunicación y de esa vibra en su chakra -estás molesto, ¿no es así? -el Uchiha no dijo palabra alguna, el Namikaze lo abrazó con cariño -perdón por ser tan idiota y no saber expresarme -el Uchiha lamió sus labios con ansiedad escuchándolo -no eres idiota, no digas ese tipo de cosas, me hubiera gustado simplemente que dijeras lo que sientes sin remordimiento alguno -Naruto negó con velocidad -no me arrepiento de nada, simplemente le tengo cariño, no quería herirlo -Itachi mordió su mejilla con más molestia, ¿por qué demonios hablaba de cariño a su ex?, llegaron a la torre viendo salir a Shikamaru nuevamente, quien vio al Namikaze con anhelo, el pequeño bajó su mirada, Itachi caminó con velocidad sin detenerse hasta entrar en la oficina. Minato los observó por un momento, sabía qué sucedía, acababa de recibir la misión del Nara, seguramente se habían encontrado y habían discutido, sus dedos golpearon el escritorio con molestia y ansiedad por la duda que tenía sobre un posible embarazo de su hijo -vamos a ir al médico Naru-chan, no creas que olvidé la situación -el pequeño Namikaze asintió cohibido apretándose a su novio -Itachi, llévalo a casa, mañana por la mañana iremos todos, aún pienso en el castigo de ambos por no esperar al matrimonio -el azabache asintió sabiendo que esto venía.

….

Mientras caminaban el de gemas azules apretó el ceño siendo caprichoso, bajó de su novio, caminó tomando distancia desconcertando a Itachi quién tomó su mano y lo detuvo -¿Qué pasa? -el Namikaze levantó sus grandes gemas con un enorme puchero, la mirada cabreada y los ojos llorosos -¿para que me quieres detener si ni siquiera me hablas?, déjame ir a casa y vete, no quiero verte, no estás seguro de mis sentimientos y dudas de mí, eso me lástima -el Uchiha lo vio con cuidado, trataba de entender sus palabras, sólo sabía que no quería que se alejara de él de esa forma, no le gustaba verlo lastimado, jaló de su cuerpo, lo abrazó con fuerza -no digas idioteces hada berrinchuda, sé que me amas como yo a ti, sólo no puedo evitar estos celos, siento que mi cerebro me traiciona, me ahogo sólo de pensar que puedes sentir algo de amor aún por él -

Naruto movió su puchero  tembloroso -bastardo, ¿no ves que estoy sensible? -Itachi sonrió quedito -chantajista -el rubio sonrió quedito, levantó su mirada viéndolo con amor -te amo como no tienes una idea Ita, no dudes de mí, ahora mi futuro eres tú -Itachi sonrió con amor, suspiró con fastidio -puedes repetirlo hasta que mi cerebro lo grabe por favor -Naruto soltó una carcajada, se colgó de su cuello levantándose en puntitas, lo besó con amor, ambos sonrieron mientras el beso continuaba. Detrás de ellos a una calle de distancia, Shikamaru los veía y escuchaba, negó con fastidio, sólo quería ver que su rubio fuera feliz. Itachi sabía que se encontraba cerca, sabía que su hada iba distraído por su pelea y por lo sucedido, por lo que no se dio cuenta, era mejor así.