Perdóname.

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Ella lo miró triste y le dijo:

-Ben, perdón, no te enojes. Desperté y estaba sola; no supe que hacer, pensé que me ayudaría, lo siento- le dijo bajando su cabeza.

El la miró, aún seguía molesto pero le dijo:

-Y cómo piensas que éso te va ayudar, no lo entiendo.

-No lo sé- susurró ella.

Ben se acercó a ella y la abrazó, aún seguía molesto pero no quería enojarse más con ella. Ella lo abrazó más fuerte y el la llevó a la cama sin dejar de abrazarla. Un rato después, ya que ella estuvo tranquila, Ben besó su frente y le dijo:

-Ya es muy tarde, debo irme.

-Ben..

-Vendre mañana a verte, además es domingo, podemos ir a pasear a Chewie, o al cine; si tú quieres, claro.

-Eso me gustaría mucho.

-De acuerdo.

-Ben, por favor, ya no estés enojado; lo siento mucho.

El la abrazó de nuevo y le dijo:

-No te preocupes, ya se me pasará; entiende que si algo te pasa no voy a saber que hacer, tienes que pensar éso bien Rey.

-Lo siento Ben.

El agarró su mentón y la besó. Fué cómo una promesa de que arreglarían todo siempre.

Se levantó y le dijo:

-Bueno, debo irme, mañana vengo con Chewie y ya vemos que pasá.

Agarró su mochila y sacó un pequeño peluche deforme, se lo dió a Rey diciéndole:

-Esto es para tí.

-En serio!

Ella lo vió y se empezó a carcajear, Ben sonrió al verla reírse y ella le dijo abrazándolo:

-Gracias, me encanta.

-Bien, adiós, nos vemos nena.

-Adiós Ben.

Le dió un beso y salió de ahí. Cuándo llegó a su casa, su madre lo estaba esperando y le dijo:

-Hola, que bueno que ya llegaste.

-Sí, estoy bien cansado, me voy a dormir.

-Hijo, espera- Leía lo detuvo.

-Qué pasa!

-Qué le sucede a Rey?- preguntó.

-Supongo que está triste, porque te conté que perdió a su mamá y ahora su tía tiene cáncer.

-Ya lo sabía- le dijo.

-Lo sabías?- preguntó asombrado.

-Sí, ella y yo somos amigas.

-Oh mamá, porque no me dijiste nada, pude...

El ya no dijo nada al ver la expresión de su madre que le respondió:

-No, su tía se lo tiene que decir.

-Pero mamá, tú sabes lo que ha sufrido; perdió a su mamá, no soportará perder a su tía, se derrumbara.

-Todos la ayudaremos, ya vete a acostar a que ya es tarde.

Ben optó por no discutir y sólo le dijo:

-De acuerdo, buenas noches.

Buenas noches Ben, que descanses.

-También tú.

El subió a su habitación, se quedó en boxer y se metió a la cama. Se quedó pensando en todo lo que Rey había sufrido en su vida y que tenía que hacer para ayudarla a salir adelante. Con esos pensamientos se quedó dormido.

A la mañana siguiente, cuándo despertó Rey le mando un mensaje diciéndole que su tía salía en la tarde, que lo veía en un rato.

Esté sonrió, por lo menos ella estaba más tranquila. Se vistió y bajó y su madre que estaba en la cocina le dijo:

-Vas a desayunar, te sirvo!

-Claro.

En lo que desayunaba se le ocurrió una idea, tal vez que sus amigos vinieran a visitarla sería una buena idea, éso le haría mucho bien y estaría feliz, esperaba agarrar su teléfono y buscar sus números, de seguro éso la ayudaría mucho. Estaba seguro.



Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.

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