Trabajo.

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Pasaron varios días, Kydel le hizo varios paseos para que conociera la ciudad; incluso le presentó a su novio y a otros amigos, para que según ella buscará un ligue.

Rey sonrió nerviosa diciendo que no estaba interesada en éso, quería acabar la escuela y encontrar un trabajo.

Kydel le dijo que podía preguntar si había alguno por ahí. Ella le sonrió y le dijo que éso estaría bien.

Pero tanto ella como su tía notaban que aún estaba triste y que la mayoría de las veces se alejaba para estar sola, entonces le hablaban y la integraban para que sintiera que no estaba sola.

Ésa noche estaba en la habitación cuándo Kydel entró, se sentó en su cama y le dijo:

-Toma!

-Qué es ésto!- preguntó asombrada y con miedo.

-Mira, tómalo y cuándo te sientas deprimida fumate uno, te sentirás mejor

-Pero...

Kydel al ver que no los agarraba los puso sobre la cómoda y salió del cuarto diciéndole:

-Sí quieres algo más dímelo.

Cuándo se fue Rey se quedó pensando; estaba atónita, le estaba ofreciendo cosas, sospechaba que Kydel tomaba, entré otras cosas.

Suspiro y vió el paquete. Lo guardo en un cajón y se acostó a dormir. A la mañana siguiente bajó y oyó que su tía regañaba a Kydel. Cuándo se sentó en la mesa a desayunar su tía le dijo:

-Hola Rey, hija te conseguí un trabajo.

-En serio!

-Sí, cómo cajera en el supermercado. Claro, si quieres!

-Claro que sí, cuándo?- preguntó ella.

-Mañana, pero hoy tienes que ir por tú uniforme y al llenar unas solicitudes.

-De acuerdo.

Terminó de desayunar y su tía le dijo:

-Tienes que preguntar por Han Solo, es el dueño del supermercado.

-De acuerdo tía, gracias.

-De que cariño.

Ya en la tarde se presentó en el supermercado, llegó y atoró su bicicleta cuándo un joven se acercó diciéndole:

-Puedes dejarla así, no te la robarán.

Ella volteo a ver quién le hablaba y cuándo lo vió se sonrojó y dijo:

-Lo siento, no sabía, gracias por decirme.

-No eres de aquí, verdad, nunca te había visto por aquí.

-No, acabo de llegar.

-Bueno, bienvenida; soy Ben- le dió la mano presentándose.

-Soy Rey- le dijo devolviéndole el saludo.

Ella se ruborizó al verlo bien, era muy guapo y las mariposas atacaron su estómago al ver su mirada intensa en ella.

Ella le sonrió y dijo:

-Claro, adiós Rey.

-Adiós.

Ella sonrió mientras entraba en la tienda, vió a un joven en la caja, se acercó y le preguntó:

-Disculpa, buscó al señor Solo.

-Sí, en la... Pero ya no dijo nada puesto que Han salió de la bodega y al verla dijo:

-Tu eres Rey verdad!

-Sí, soy yo. Usted es Han Solo?- preguntó.

-Sí, mucho gusto. Ven conmigo.

-Claro.

Ella lo siguió hasta su oficina y entró mientras Han le decía:

-Pues bienvenida, espero que te guste trabajar aquí.

-Me encantará.

-Muy bien. Aquí son dos cajeros. El joven Armitage que está trabajando ahorita y mi hijo, aunque el lo hace cuándo quiere.

-Entiendo éso- dijo Rey.

-Bien.

Le dió unos formularios y le dijo:

-Me los traes llenos mañana y aquí está tú uniforme, éso sería todo y bienvenida Rey.

-Gracias señor Solo.

-Oh no, sólo Han.

-De acuerdo Han, gracias y nos vemos mañana.

-Muy bien, adiós.

-Adiós.

Rey sonrió y salió del supermercado muy contenta, estaba segura de que le iría muy bien.



Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.


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