sexo, drogas y otras cuestiones.

Qué hiciste!

En el viaje de regresó Rey estuvo callada. Ben entendía que ella sentía dolor pero cuándo llegaron le preguntó:

-Rey, estás bien?

-Lo estaré, lo prometo.

-Rey...

Ella se abrazó a él y le pidió:

-Ben, quédate; por favor no me dejes sola.

El sonrió y le dió un beso que fue más apasionado de los que él había dado y le confirmó:

-Te amó Rey, muchísimo, jamás te dejaré sóla.

Ella lo miró y empezó a llorar. Ben la abrazó hasta que se calmó y le dijo:

-También te amo Ben.

El sonrió y le susurró:

-Hay que entrar, vamos.

-De acuerdo.

La jaló y la metió a la casa, después fueron a su habitación, la sentó en la cama y le quitó los tenis y los suyos y se acostó con ella, la abrazó y se quedaron dormidos.

Un rato después sonó su teléfono despertandolo, lo agarró y contestó diciendo:

-Hola, que pasó!

Era su madre, que quería que ayudará a su padre a traer unas cosas. El le dijo:

-De acuerdo, ahora voy!

Colgó y pensó. No quería dejar a Rey sola pero no tenía opción. Le dejó una nota y le dió un beso en la mejilla sin despertarla y salió. Prendió su moto y se fué; con el ruido Rey despertó y cuándo se dió cuenta de que Ben no estaba empezó a llorar de nuevo. Quería calmar su dolor pero no sabía cómo, pero de pronto se acordó. Los cigarros que le dió Kydel, agarró uno, buscó su encendedor y lo prendió.

Después de fumarselo casi todo sintió que estaba mareada, se levantó y cayó al suelo inconsciente.

Un rato después Kydel regresaba a casa encontrando a Ben tocando la puerta desesperado, fue hacia él y preguntó:

-No ha abierto la puerta?

-No, estoy preocupado.

-Tranquilo, debe estar en el baño, por eso no oye.

-Sí, es lo más seguro.

Entraron a la casa en cuánto Kydel abrió la puerta y llamaron a Rey pero no contestó, subieron las escaleras y entraron a su habitación viéndola tirada en el suelo; Ben fue hacia ella y le habló:

-Rey, Rey, despierta linda.

-Qué le pasó!- exclamó Kydel.

-No lo sé, ya estaba así.

Kydel entró al cuarto y vió la colilla de cigarrillo y dijo enseñandoselo a Ben:

-Mira, se fumó uno.

Ben la miró con el ceño fruncido y dijo:

-Le dije que los botara, nunca me hace caso.

-Alivian el dolor.

Ben movió la cabeza y cargó a Rey poniéndola en la cama, ella empezó a despertar y dijo:

-Ben.

-Hola, ya volví, qué pasó Rey!

Ella notó el tono de Ben, estaba molesto, ya sabía del cigarro, empezó a llorar y dijo:

-Lo siento Ben, por favor.

-Lo prometiste Rey, qué hiciste!

-Perdón, yo no quería... Tú me dejaste sola, fue lo único que se me ocurrió.

Ben suspiro y la abrazó diciéndole:

-Esa no es la solución Rey, yo se que te duele lo que sucede pero ya verás que todo va a salir bien. Tienes que creerlo, de acuerdo.

-Como Ben, yo no sé hacerlo.

-Yo te enseñaré, no vuelvas a hacerlo, por favor Rey.

-Lo siento Ben, no lo haré.

El le dió un beso en la frente y la abrazó, esperaba que entendiera; sabía que sentía mucho dolor pero ésa no era la manera de arreglar todo o solucionarlo.

Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.

Espero les agrade.