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Después de desayunar a Ben se le ocurrió una idea brillante, estaba seguro de que Rey se pondría feliz con eso. Agarró su mochila y le puso la correa a Chewie y le dijo a Leía:

-Ya me voy, nos vemos al rato.

-De acuerdo, ten cuidado, saludame a Rey.

-Lo haré, adiós mamá.

-Adiós.

Salió y se dirigió a casa de Rey. Está vez agarró su auto puesto que llevaba a Chewie y ya era muy incómodo para él ir en la moto.

Cuándo llegó a la casa, se estacionó; sacó su mochila y a Chewie, cerró el carro, fué hacía la puerta y tocó, en ése momento se abrió la puerta y era Kydel que le dijo:

-Llegaste, justo a tiempo para desayunar.

-Ya desayuné!

-Rey está haciendo panqueques, espero que tengas hambre.

-Muchisima.

Entró y llevó a Chewie al patio, entró a la cocina y se acercó a Rey agarrándola de la cintura y diciéndole:

-Qué haces, hermosa!

-Ben, me asustas.

Ella volteó a verlo, lo besó y luego le dijo:

-Panqueques, vamos a desayunar.

-De acuerdo.

Ella lo miró y le dijo:

-Ya desayunaste, verdad!

-Lo siento, mi mamá lo preparó, no pude decirle que no. Pero me comeré uno, en serio.

-Esta bien, vamos a la mesa, ya está todo listo.

Llegaron a la mesa, Kydel también se sentó y empezó a servir, todos se pusieron a desayunar cuándo de pronto Ben vió el teléfono de Rey que estaba en un mueble al lado de la mesa. Simuló que agarró un papel, tomó el teléfono y lo guardó en su bolsillo; cuándo acabó el desayuno salió con Chewie y empezó a guardar los teléfonos, entonces Rey lo llamó:

-Ben, me ayudas, por favor.

-Ya voy.

Entró y dejó el teléfono en el mueble, se puso a ayudar a Rey a secar los trastes. Después de eso el se fue al baño y llamo a Rose contándole todo. Está le dijo que llegarían en un rato y él les dijo que los recogería en el aeropuerto.

Cuándo salió fue a la cocina y le dijo a Rey:

-Hablé con mi papá, quiere que le ayude en algo. Vuelvo en un rato, te dejó a Chewie.

-No te tardas?- le preguntó.

-Dos horas, lo juró.

Ella suspiró y le dijo:

-De acuerdo.

Ben la besó y luego se despidió:

-Bien, nos vemos.

-Sí, con cuidado Ben.

-Claro.

Esté se dirigió al aeropuerto, había visto también una foto de Rey y Rose, la reconocería.

Se estacionó y bajó, entró y se sentó mientras veía una revista. Tendría que esperar un rato.

Pasó un buen rato, entonces distinguió a Rose, se acercó a ella y la saludó:

-Hola, eres Rose, verdad!

-Ben...

-Sí, soy Ben.

-Me da mucho gusto conocerte al fin.

-A mi también.

-Mira, ellos son Finn y Poe; también son amigos de Rey.

-Mucho gusto, soy Ben- les dijo dándoles la mano.

-Nos vamos- dijo Rose.

-Claro, mi auto está afuera.

Cuándo llegaron al auto Finn le preguntó:

-Eres amigo de Rey?

Ben lo miró y le respondió:

-En realidad, Rey es mi novia.

-Novia!- exclamaron los tres al mismo tiempo.

-Sí, mi novia, entren para irnos.

Entraron al carro y Poe dijo:

-Veo que Rey no perdió el tiempo, eh!

-Poe, qué te pasa!- le reclamó Rose.

-Lo siento, sólo digo.

Ben sólo movió la cabeza, suspiró y siguió manejando mientras pensaba que los amigos de Rey eran un poco metiches pero a ella le haría mucho bien verlos.


Otro capítulo.

Saludos Marí 😉.

sexo, drogas y otras cuestiones.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora