XIII

215 26 11
                                    

¿QUÉ TÚ QUÉ?pregunto con extrema confusión y desencaje el Brasileño a través del celular.

— Lo que escuchaste pendejo, ahora dime dónde vives para ir a secuestrarte y darte unos buenos besotes.

Não, não pendejo. no me ilusiones porque juro que me pongo a llorar— comentó con dramatismo.

— Es en serio, me voy dentro de 1 mes— se le notaba feliz, y el brasileño no estaba de menos, estaban emocionados de verse pronto, era algo que sonaba irreal para ambos, solo llevaban aproximadamente 4 meses o poco más conociéndose, pero sentían que se conocían de toda la vida ahora.

Está bien. caralho, ¡Que emoción! Te pasaré mi dirección escrita, y por si las dudas te digo que si no tienes un hotel, puedes quedarte en mi casa, hay mucho espacio.

— Oh, no, no, ya tengo hotel, no me gustaría incomodarte a ti y a tu novia.

¿Novia? ¿Dónde? ¡¿Dónde la tienes?! ¡maldito!dijo en tono de broma, cosa que hizo avergonzar al Mexicano, que sin embargo se rió.

— ¿A poco no tienes novia, Cellbo?.

JAJAJA, no, no tengo novia, estoy completamente disponible para tí, meu mozão.

— Ay, ahuevo JAJAJAJA, no wey, pero neta pensé que tenías, te ves de los que tienen a muchas chicas detrás y todo el pedo.

— Não, el amor no toca a mi puerta desde hace muchos años, mi última relación creo que fue hace 5 años, no estoy seguro, además que no ando para esos lados.— hizo énfasis en en lo último

— ¿Para esos lados? ¿A qué te refieres?— hizo un gesto confundido que claramente Cellbit no podía ver.

Eu sou gay, Roier, não gosto das garotas.

— Ay, lo siento, no lo pensé. Tienes mucha cara de hetero Cellb

KKK Não, me gustan las pijasdel otro lado de la línea la carcajada de Roier lo dejo medio sordo, pero no le importo mucho.

— ahhh, ¿tonces te pagas unos bailarines o te matas a pajazos, mi buen?

Roier no podía verlo, pero el rostro de Cellbit paso de una sonrisa alegre a un tomate con barba sorprendido, esa pregunta no la había visto venir, lo tomo completamente desprevenido

yo...esa pregunta es muy personal señor Roier, ¿no quieres venir a descubrirlo tú mismo, pendejo?

— Ay si, si, si, si, si. Cinco minutinhos estou alí mi amor JAJAJA, bueno, ya debo irme, hay algunas cosas que debo terminar, ¿Hablamos más tarde?

Claro, adiós guapito.

— adiós gatinho!

¡hey! ¡Não me chame assim!

[Click]

Luego de aquella llamada tan divertida, Roier se fue a su cuarto entre risas, aún debía guardar cosas en su maleta. Estaba muy adelantado al tiempo, pero la emoción no lo dejaba estar tranquilo.

Su viaje sería en menos de una semana.

Así es, le mintió a su gatinho, era una sorpresa, y ahora teniendo su dirección, sería todo más divertido. Ya se visualizaba con un altavoz con música de Gustavo Lima mientras cantaba hacía su ventana.

Obvio no haría eso. Pero era divertido solo pensarlo.

Luego de terminar su maleta, corrió a hacer stream, ya eran las 4 y tenía que chambear.

— ¡bueeeenas tardes mi genteee! Como están, ¿todo bien? ¿Todo correcto?— Lee el chat, todos estaban afirmando ante su pregunta, unos poco no— me alegro a los que si, y a los que no, ¡pues hagan algo en vez de ver a un pendejo jugar jueguitos pues! Es más, vamos a jugar juegos de niñas.

Y como tan dicho... Entro a games for girls y jugo lo primero que salió

— Elza embarazada, como no. Vamos a ser los porteros de Elza mi gente, ¡medicoier manos a la obra!






— ¿No me falta nada?...— se pregunto a si mismo, revisando que no le falte nada— teléfono, cartera, maleta, mochila, cámara, cargador, audi- MIS AUDIFONOS, ay cabron, casi los dejo— corrió a tomarlos de su habitación y volvió— llaves... Ahora sí, listo

Salió de su casa, faltaban solo 4 horas para su vuelo, pero como era 1 hora y media de camino hasta el aeropuerto, y de paso debía estar desde 1 hora antes, prefirió ir sobrado que ir en justas

Claro cabe aclarar que Mariana y Rivers ya sabían que se iba de viaje ese día, ¿lo malo? Todos pidieron que les trajeran un regalito de Brasil...

— Como chingan, neta.

— No es chingar, Roier. Es que no nos llevas y claro que debes traernos un pedacito de Brasil si o si, mi amor.— aclaro Aldo

— Exacto, como esperas ir y no traernos nada.— repitió Rivers

— Está bien, pues. Pero nada más un recuerdito por cada uno.

— ¿Ves? Por eso te amamos wey— dijo Mariana dándole un cálido abrazo, al que se le unieron Rivers y Aldo.



Ya habían pasado unas horas.
Roier estaba viendo una película en el avión, sería largo el vuelo, ya que este dura 14 horas, él pensaba que al llegar se iba a quedar sin ese culote que tanto le caracterizaba. Claro, todo un dramático.

Todo tranquilo hasta que escucho a las famosas Karens

— Señora, quédese quieta, está molestando a mi hijo.

— ¿Y a mí qué? Yo pagué por este vuelo, puedo hacer lo que quiera, ya mucho es que sean tan incómodos estos asientos— continuo moviéndose y pateando el asiento de enfrente, en el cual se hayaba un niño de aparentemente 12 o 13 años

— Señora, por favor, ya me duele la espalda con sus pinches patadas

— Mira, escuincle. Yo trabajé mucho para conseguir este vuelo, así que cállate, tú deberías estar en tu casa jugando al fortine ese o cómo chingados se llame

Él era muy paciente, pero aquella discusión entre la Karen, el niño y su madre estaban estresandolo, y solo llevaban 3 horas de vuelo...

Esto sería más largo de lo que él quisiera

𝐵𝑎𝑟𝑟𝑒𝑟𝑎 𝐷𝑒 𝐼𝑑𝑜𝑚𝑎𝑠.  𝐆𝐮𝐚𝐩𝐨𝐝𝐮𝐨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora