𝐵𝑎𝑟𝑟𝑒𝑟𝑎 𝐷𝑒 𝐼𝑑𝑜𝑚𝑎𝑠. 𝐆𝐮𝐚𝐩𝐨𝐝𝐮𝐨

VIII

Cellbit se encontraba en su hotel ya, desempacando todo y ordenandolo, pensaba hacer un pequeño directo para avisar que estaba ahí y lo emocionado que estaba de estar ahí.

Había hablado con Roier de hacer el directo juntos, pero supuso que estaba cansado después de que se quedará dormido en plena llamada. El solo recordarlo lo hizo sonreír de gracia.

[Toc toc]

— ¿Quem é?— pregunto en un tono alto mientras caminaba hacia la puerta, abriéndola despacio

— ¡Ola, meu amigo!— paso Forever con una gran sonrisa abrazando a su amigo.— ¿Cómo vai?

— Bem, ¿e você? Hey, estaba por empezar stream en unos 20 minutos, ¿te apetece quedarte?— cerró la puerta a sus espaldas sonriéndole a su amigo.

— Claro, mano. ¿Que vas a hacer?— se sento en la cama mirando a Cellbit con curiosidad.

— Nada interessante em verdade. Pensaba prender y hablar de como me siento aquí y hacer planes a lo largo de la semana con el chat— se sentó enfrente de la mesa en la cual estaba su laptop, revisando todo con detenimiento.

— Oh, entendi. Mano, perdona que te moleste, pero ¿tienes alguna cerveza por ahí?— esbozo una sonrisa inocente.

— ¿Acabamos de llegar y ya quiere tomar?

— Claro, ¡así me siento más ligero! Entonces, ¿Tienes?

— Sí, en el congelador hay 6, Forever— contesto con cansancio.

— ¡Obrigada meu amigo!— camino hacia la cocina y busco su tan anhelada cerveza.

Por otro lado, Cellbit había terminado de acomodar todo para prender stream. Cuando Forever volvió a su lado, prendió y puso la pantalla de espera.

...

Roier recién había despertado, eran ya las 5 p.m.
Se levantó, reviso su celular con pereza. Se sorprendió por la hora y alarmado corrió al baño para bañarse, le había dicho a Cellbit que estaría en el stream con él.

Salió con una toalla en la cintura y busco su ropa, no muy convencido de que usar, aún que siempre usaría la confiable: Roier merch.
Se perfumo, agarro su cartera y llaves y corrió hasta la calle para esperar un Uber e ir al hotel de Cellbit.

Unos 10 minutos esperando al Uber y subió, dándole la dirección del hotel, estaba alterado, sentía el viaje lento, a pesar que solo estuvo 15 minutos subido en aquel auto.

Entro al hotel y corrió hasta el ascensor, marcando el piso 6.

— Apúrate pinche ascensor mierdas. ¡Puta madre que lento va todo hoy!— se quejo, mirando su celular con el ceño fruncido, hasta que sonó el "ting!” de que llegó al piso— ¡al fin!

Bajo y busco la puerta 17, que es en la que se encontraba el brasileño, estubo unos 5 minutos dando vueltas en los pasillos buscando la susodicha puerta, habían demasiados pasillos, el hotel por fuera parecía más pequeño y simple...

— ptm, ¿en serio todo este perro tiempo estuvo aquí?— dijo axhausto mirando la puerta casi enfrente del elevador.

Tocó 3 veces, y escucho una voz preguntar

— ¿Quem é?

— ¡¡Gatinho!!— dijo con emoción clara.

— Porra, ¡que no me chame assim caralho!— abrió la puerta con una sonrisa, abrazando al Mexicano con emoción — ¡¿cómo estás?!