Cuando me desperté mire mi móvil. ¡Eran las nueve de la noche! De empezar a ver unos episodios de mi serie favorita a las cinco de la tarde a quedarme dormida hasta las nueve de la noche. ¿Tanto sueño tenía?
Me levanté rápido de la cama y me senté en el tocador a peinarme y maquillarme, luego, comencé a buscar en la bolsa de ropa que me había dado Heather. Encontré unos shorts vaqueros, una camiseta blanca de tirantes (que fue la primera que me probé) y una blusa fina y con colores verdes pasteles, conjuntaba todo genial. Me puse toda la ropa y me eché un perfume que me regaló Brooke en mi anterior cumpleaños. Olía super bien, a frutas del bosque. Me eché un poco y me acerqué a la bolsa de los zapatos. Encontré unos tacones negros mate y unos verde mate. No sabía cuales elegir, los dos me gustaban. Miré el móvil y ya eran las diez menos cuarto. Decidí coger los verdes, cuando alguien tocó al timbre.
-¡Ya voy yo!- escuché gritar a mi hermano.
Me puse los tacones y bajé a la planta de abajo. Vi a mi hermano apoyado en el marco de la puerta rodando los ojos y a Jeremiah mirando al cielo.
-Hola.- saludé para romper el hielo.
-¡Hola!- me saludó Jeremiah entusiasmado. -Bonita ropa.
Yo sonreí.
-¿A donde vais?- preguntó Tim.
-A la fiesta de la playa para ver los fuegos artificiales.- respondió Jeremiah.
Menos mal que Jeremiah respondió antes que yo, porque yo le habría respondido mal. Tim asintió y se fue al salón, Jeremiah y yo comenzamos a andar hacía la playa.
-¿Sabes que?- me preguntó Jeremiah sonriendo.
-¿Que?- respondí.
-A las cuatro de la tarde o por ahí, te vi mirándome por la ventana...- comentó riendo leve.
Yo me sonroje exageradamente.
-Lo siento...- contesté.
-No te preocupes.- dijo sonriendo.
Seguimos andando hasta la playa. Por el camino, nos encontramos a Heather.
-Hola parejita.- dijo sonriendo levemente.
Yo le mire molesta y escuché a Jeremiah reír. Cuando Heather se alejó yo dije:
-Heather me ha dicho que hablas mucho de mi balcón.
-Sí, es que es muy bonito...- comentó riendo.
-Sí, ya, claro.- contesté sonriendo.
Cuando llegamos a la playa, vi a mucha gente, cosa que hizo que me pusiera nerviosa. Un chico con el pelo rizado marrón, se acercó a Jeremiah y a mí.
-¡Hombre Jere!- exclamo el chico chocando el puño con Jeremiah, luego, me miro a mi de arriba a abajo.
Tal vez debería haberme sentido alagada, pero no me sentí así, me sentí asqueada. Parecía el típico chico que cada día se liaba con alguien.
-¿Tu novia?- le preguntó el chico a Jeremiah señalándome.
-No.- dije yo rápido.
-No, es mi futura esposa.- dijo bromista y luego me guiñó un ojo.
Sabía que era una broma, pero, ¿y si era una indirecta? No creo.
-Voy a por una bebida, ¿si?- me dijo Jeremiah.
Yo asentí y Jeremiah se fue a hacía donde había una pequeña mesa con muchos vasos de plástico y distintas bebidas. Yo me acerqué a la orilla de la playa, me gustaba estar ahí, me transmitía tranquilidad, aunque hubiera gente cerca.
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Fue el destino
Teen FictionAddison Lewis ha vivido con su hermano y los amigos de su hermano desde los 14. Tres años después, los chicos han decidido comprar una casa de vacaciones en la playa de Readear. Addison no esta muy segura de si le gustará ese sitio, ya que en la pla...