Capítulo 6

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Cuando me desperté mire mi móvil. ¡Eran las nueve de la noche! De empezar a ver unos episodios de mi serie favorita a las cinco de la tarde a quedarme dormida hasta las nueve de la noche. ¿Tanto sueño tenía? 

Me levanté rápido de la cama y me senté en el tocador a peinarme y maquillarme, luego, comencé a buscar en la bolsa de ropa que me había dado Heather. Encontré unos shorts vaqueros, una camiseta blanca de tirantes (que fue la primera que me probé) y una blusa fina y con colores verdes pasteles, conjuntaba todo genial. Me puse toda la ropa y me eché un perfume que me regaló Brooke en mi anterior cumpleaños. Olía super bien, a frutas del bosque. Me eché un poco y me acerqué a la bolsa de los zapatos. Encontré unos tacones negros mate y unos verde mate. No sabía cuales elegir, los dos me gustaban. Miré el móvil y ya eran las diez menos cuarto. Decidí coger los verdes, cuando alguien tocó al timbre.

-¡Ya voy yo!- escuché gritar a mi hermano.

Me puse los tacones y bajé a la planta de abajo. Vi a mi hermano apoyado en el marco de la puerta rodando los ojos y a Jeremiah mirando al cielo.

-Hola.- saludé para romper el hielo.

-¡Hola!- me saludó Jeremiah entusiasmado. -Bonita ropa.

Yo sonreí.

-¿A donde vais?- preguntó Tim.

-A la fiesta de la playa para ver los fuegos artificiales.- respondió Jeremiah.

Menos mal que Jeremiah respondió antes que yo, porque yo le habría respondido mal. Tim asintió y se fue al salón, Jeremiah y yo comenzamos a andar hacía la playa.

-¿Sabes que?- me preguntó Jeremiah sonriendo.

-¿Que?- respondí.

-A las cuatro de la tarde o por ahí, te vi mirándome por la ventana...- comentó riendo leve.

Yo me sonroje exageradamente.

-Lo siento...- contesté.

-No te preocupes.- dijo sonriendo.

Seguimos andando hasta la playa. Por el camino, nos encontramos a Heather.

-Hola parejita.- dijo sonriendo levemente.

Yo le mire molesta y escuché a Jeremiah reír. Cuando Heather se alejó yo dije:

-Heather me ha dicho que hablas mucho de mi balcón.

-Sí, es que es muy bonito...- comentó riendo.

-Sí, ya, claro.- contesté sonriendo.

Cuando llegamos a la playa, vi a mucha gente, cosa que hizo que me pusiera nerviosa. Un chico con el pelo rizado marrón, se acercó a Jeremiah y a mí.

-¡Hombre Jere!- exclamo el chico chocando el puño con Jeremiah, luego, me miro a mi de arriba a abajo.

Tal vez debería haberme sentido alagada, pero no me sentí así, me sentí asqueada. Parecía el típico chico que cada día se liaba con alguien.

-¿Tu novia?- le preguntó el chico a Jeremiah señalándome.

-No.- dije yo rápido.

-No, es mi futura esposa.- dijo bromista y luego me guiñó un ojo.

Sabía que era una broma, pero, ¿y si era una indirecta? No creo.

-Voy a por una bebida, ¿si?- me dijo Jeremiah.

Yo asentí y Jeremiah se fue a hacía donde había una pequeña mesa con muchos vasos de plástico y distintas bebidas. Yo me acerqué a la orilla de la playa, me gustaba estar ahí, me transmitía tranquilidad, aunque hubiera gente cerca. 

Fue el destinoWhere stories live. Discover now