Acabábamos de cenar y nos encontrábamos viendo una película de terror en el salón. Heather se había ido hace unas horas, a Jessica le daba miedo la peli y los padres se habían ido a dar un paseo nocturno, así que estábamos Mike, Jeremiah y yo solos en él salón.
-En media hora, Ella, va a hacer una fiesta en su casa.- comentó Mike mirando su móvil. -¿Vosotros vais a ir?- nos preguntó.
-Yo no creo, tengo ansiedad social y en una fiesta dentro de una casa...- comenté cabizbaja.
-Yo tampoco iré, Ella no me cae bien.- respondió Jeremiah.
-Bueno, pues si no venís, yo ya me voy.- espetó Mike levantándose del sofá.
-¿No vas muy pronto?- le pregunté.
-¿Que más da?- me preguntó él riendo.
Cuando salió de la casa, cerró la puerta dando un suave portazo. Se hizo un silencio incómodo entre Jeremiah y yo. Vi como cada minuto pasaba en silencio, hasta que pasó una hora y la película acabó. Jeremiah apagó la tele y se hizo un silencio más profundo, hasta que yo lo rompí.
-Voy a ir a la playa, ¿sí?- dije.
No me gustaba estar en silencio con otra persona, me daba la sensación de que algo malo pasaría. También, quería ver la estrellas, necesitaba desahogarme junto a ellas, decirles todo lo que odiaba de mi vida.
-Está bien.- me contestó Jeremiah mirando su móvil.
Cogí mi bolso y me dirigí a la playa. No había nadie, ni una sola persona, eso me gustaba. Todo estaba silencioso, solo se oían las olas y las gaviotas. Después de un rato pensativa, me salieron las primeras tres lágrimas, que se les oía decir a gritos; "¿porqué tenemos que ser tan inseguras?". Luego salieron otras cinco que decían; "¿y porqué somos tan calladas? Y más lágrimas que solo decían; "¿para qué servimos? ¿Para qué nacimos? ¿Porqué no podemos tener más amigos? ¿Porqué no podemos tener unos ojos bonitos, un nariz bonita? En 5 minutos, ya tenía la cara empapada y el maquillaje derramado por todo mi rostro...
De repente mi móvil comenzó a vibrar. Lo saqué del pequeño bolso y vi que Nick me estaba llamando.
-Hola.- dije al contestar con la voz aún un poco temblorosa.
Sabía que Nick lo notó, pero no me quería decir nada para que no me pusiera peor.
-¿Sabes que? Me encontré con tus chicos.- me comentó.
Él llamaba a los chicos "tus chicos" porque decía que todos estaban locos por mí (ignorando a mi hermano), aunque no era así. Los chicos me veían como una amiga cercana, muy cercana, pero solo una amiga.
-¡Que bien!- exclamé para no parecer tan deprimida.
-Ya van para allí, por cierto, te llevan un regalo mío para ti.- dijo.
-No hacía falta.- contesté.
-Ya, ya, pero cuando lo veas, dirás lo contrario.- me interrumpió.
Reí leve. No me imaginaba lo que podía ser, pero seguro que sería algo genial, como todo lo que me regala. Sentí a alguien mirándome y me giré para mirar. Jeremiah estaba bajando a la playa desde su casa mientras me miraba.
-Bueno, te dejo, viene Jeremiah.- comenté.
-¿Tu futuro novio?- me preguntó, pero le colgué para que Jeremiah no escuchara.
Guardé el móvil en el bolso y me sequé las lágrimas con la camiseta.
-Hace una bonita noche.- comentó Jeremiah sentándose en la arena junto a mi.
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Fue el destino
Teen FictionAddison Lewis ha vivido con su hermano y los amigos de su hermano desde los 14. Tres años después, los chicos han decidido comprar una casa de vacaciones en la playa de Readear. Addison no esta muy segura de si le gustará ese sitio, ya que en la pla...