Fue el destino

Capítulo 2

Seguí leyendo pensando en ese chico, aunque por culpa de eso, me costaba concentrarme en la lectura. Rato después, empecé a escuchar música proveniente de la playa. Se oía "So Pretty", una canción que me encantaba. Dejé el libro en el suelo del balcón y me puse de pie mirando hacia la playa. Un montón de adolescentes se encontraban bailando y bebiendo ahí. Podría acercarme, sí, podría, pero... ¿Quería?

En ese momento no se si pensé muy bien si quería o no ir, solo pensaba en ese chico. Quería conocerlo, quería hablar mas con él. Aunque no se porque, no estaba nada lista para tener una relación, ya me rompieron el corazón una vez y no lo volverían a hacer. Pero, aún así, quería ser su amiga, parecía buen chico. 

Lo primero, ¿que me pondría? Pensé en llevar la ropa que llevaba puesta, pero quedaría como una estúpida. No tenía mucha ropa para fiestas, pero tenía un vestido verde algo corto que me regaló la novia de Julien, Brooke. Ella podría ser mi mejor amiga, y yo sentía que lo era, pero no era así. Ella tenía sus amigas y su mejor amiga, y yo no iba a ser mejor amiga de esa chica prácticamente modelo. Era alta, tenía buen cuerpo y el pelo lo tenía muy cuidado, toda una modelo. Aún no había acomodado todas mis cosas, aun seguían en la maleta, así que rebusqué en la maleta hasta encontrar el vestido. Únicamente me lo puse una vez, cuando me lo regalaron. No sabía ni siquiera porque lo traje, pero al parecer, tal vez me serviría.

Me puse el vestido y me mire en el espejo. Me sentía... ¿guapa? Por primera vez me sentía así, y me encantaba. Rebusqué en otra maleta, ¿habría traído también los tacones a conjunto? Pues sí. Nunca me puse tacones, no sabía andar con ellos, pero ahí estaba yo, sentada en el suelo poniéndome esos tacones verde esmeralda. Me levanté del suelo con dificultad, parecía que se me había olvidado andar. Me acerqué al espejo y me reflejé en él. Parecía una Slytherin preparándose para el baile de navidad. Di unas cuantas vueltas por mi habitación y conseguí, mas o menos, andar con los tacones.

Los chicos se encontraban en el cine de la casa viendo una película de terror, no tengo ni idea de cual pero sabia que era de terror porque oía a Jacob y a mi hermano gritar aterrados y a Julien y a Luke riéndose de ellos. Bajé las escaleras intentando no hacer mucho ruido. Salí de la casa sin que me escucharan. No estaba segura de si a mi hermano le parecería bien que fuera sola a una fiesta, por eso no quería que se diera cuenta. 

Mientras andaba hacia la playa, pensé en volver a casa. Iba demasiado formal para una fiesta en la playa, y no me gustaba. No quería llamar la atención, lo detestaba. Me di la vuelta para volver a la casa, cuando una voz femenina me hablo.

-¿Vas a la fiesta?- me preguntó.

Me di la vuelta. Una chica con una coleta alta, ojos verdes y con una sonrisa se encontraba detrás mio.

-Perdón, no pretendía asustarte. Soy Heather.- me dijo con dulzura.

-No te preocupes... Ehh, yo Addison, me llamo Addison.- le respondí nerviosa.

-Eres nueva aquí, ¿cierto?- me preguntó cambiando de tema.

-Sí, mi hermano y sus amigos decidieron comprarse una casa aquí.- le conté.

Sentí que hablé demasiado, no se porque. 

-¿Vives con tu hermano y sus amigos?- me preguntó sorprendida.

Asentí con una sonrisa nerviosa. Cuando me di cuenta, ya estábamos las dos en la playa. Estuvimos en el camino hablando de mi hermano y sus amigos. También hablamos sobre mi, cosa que me hizo querer a esa chica. La primera chica me había preguntado sobre mi.

-Me voy con mi novio.- me dijo señalando a un chico.

-Bien.- le dije pensativa.

Ese chico era uno de los que vivía en la casa de al lado, supongo que el hermano de el de ojos azules. Era alto, con el pelo alborotado pero en plan bien y con ojos verdes. La chica se despidió con la mano. Cuando la chica se alejó con su novio, me quité los tacones y me acerqué al agua. Me senté en la orilla y dejé los tacones junto a mí. Me quedé mirando al mar. El agua estaba tranquila, no habían muchas olas.

De repente comenzó a sonar "Prom Queen", una canción que se que ha mucha gente le identifica, y yo soy de esa gente, me la sabía desde principio a fin. Me tumbé en la arena y comencé a cantar. Por un momento, se me olvidó que había gente allí, hasta que un chico se sentó junto a mi. Me senté rápido para ver al chico rubio de ojos azules.

-Así que al final viniste...- dijo mirando hacia el mar.

-Así es.- dije algo nerviosa, aunque en la voz no se me noto, por suerte.

-Me alegro.- comentó.

Giro la cabeza para mirarme a los ojos. Yo baje la cabeza nerviosa y escuché al chico suspirar.

-Oye, ¿pasa algo conmigo?- me preguntó.

-No...- respondí.

En realidad si pasaba. Ese chico me parecía realmente guapo pero no se lo iba a decir, obviamente.

-¿Y porque nunca me miras?

-Lo siento, soy muy... tímida.- respondí.

-Bueno, no te preocupes. Por cierto, mi nombre es Jeremiah.- me comentó.

-Yo soy Lewis, Addison Lewis...- dije.

-¿Draco Malfoy te enseñó a presentarte?- me preguntó riendo.

Yo quería quedar formal ante él, quería quedar como una dama, pero no salió como esperaba ya que quedé como una estúpida. Miré hacia el mar sonrojada y con los ojos algo cristalizados. Quería escapar de ahí, regresar atrás el tiempo, pero no podía. No quería llorar, no quería quedar como una llorica delante de ese chico, pero esas palabras me dolieron. No me pude contener y deje que me cayera una lagrima.

-Perdón, no quería burlarme, era solo una broma.- me dijo.

En su voz se sentía la pena que sentía por mi en ese momento. 

-No pasa nada...- dije con la voz temblorosa.

-¡Addison! ¿Que haces aquí?- me gritó alguien de lejos.

Gire la cabeza a la vez que Jeremiah. Ahí estaba mi hermano, andando rápido hacía mí.

-Tim, no eres mi padre.- le dije.

Cuando llegó junto a mi, me agarró de la muñeca y me levantó del suelo. Cuando notó que mis ojos aún estaban cristalizados, miró rápido a Jeremiah, que le miraba confuso.

-¿Que le hiciste?- preguntó firme.

-Yo... Yo no le hice nada...- respondió Jeremiah.

-¡¿Que le hiciste?!- gritó mi hermano de nuevo.

Y cuando menos me lo esperaba, Tim, empujó a Jeremiah al agua.

-¡Joder! ¿Que haces?- exclamó Jeremiah.

Yo estaba paralizada, no sabia que hacer. Tim se estaba pasando, parecía mi padre, y por algo me fui a vivir con mi hermano, porque mi padre se comportaba así. Al rato, Heather apareció con su novio.

-A ver, a ver, ¿que pasa aquí?- preguntó el novio de Heather.

-Nada, vamonos.- dije.

Agarré mis tacones y fue descalza hasta la casa, Tim me seguía por detrás. Por suerte, llegue a casa sin hacerme daño en los pies. Al llegar a la casa, tiré los tacones al suelo y subí a mi habitación para encerrarme en ella. Me quité rápido el vestido y me puse mi pijama. Estaba triste y enfadada. Rebusqué en mi maleta un boli y un cuaderno. Cuando los encontré, me senté en el tocador y comencé a escribir.

Hola, siento mucho lo que mi hermano te hizo, es estúpido. Es solo que me han hecho mucho daño durante toda mi vida y se preocupa, pero a veces se pasa. Espero que volvamos a hablar o algo.

Bueno, eso es todo.

Cuando terminé, arranqué la hoja del cuaderno y la doblé. Me levanté de la silla del tocador y salí al balcón. Tenía la cara algo mojada por algunas lagrimas que me habían caído. Al parecer, alguien abrió un poco la ventana de la habitación de Jeremiah, supuse que habría sido su madre. Tiré la nota hacia dentro de la habitación del chico y volví a mi habitación. Cerré la puerta del balcón y corrí las cortinas para luego tirarme en mi cama a dormir.

1397 palabras, gracias por leer y que no se os olvide la estrellita si os gustó <33