Capítulo 8

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Me desperté y miré la hora, como todas las mañanas. Eran las 9 de la mañana, tal vez muy temprano para levantarme, pero no tenía sueño. Rebusqué en la bolsa de ropa que me dio Heather y cogí una falda y una camiseta corta de manga corta verde. Cuando me probé la ropa, no me gustó. La falda era demasiado corta para mi gusto y la camiseta demasiado apretada, pero supongo que eso se lleva ahora ¿no? O eso me dijo Heather. Salí al balcón tirando de mi falda para ver si por arte de magia se podía hacer algo mas larga, pero obviamente no funcionó. Miré hacía la playa. Las olas no eran muy altas, pero si lo suficientemente altas para poder surfear. El olor del mar venía hacía a mi, y me gustaba ese olor, parecía que estuviera en el paraíso, hasta que empecé a oír gritos de los chicos.

-¡En círculos! ¿¡No sabes limpiar!?- gritaba mi hermano.

-¡Ay que pesado! ¿Así?- preguntaba Luke levantando la voz.

-¿¡Sabes lo que es en círculos?!- seguía gritando mi hermano. 

-¡A la mierda!- gritó Luke tirando algo.

-¡El jabón, estúpido!- seguía gritando mi hermano con esa voz irritante.

Oí un portazo y luego otro grito de dentro de casa.

-¡Dios mío, no se puede ni dormir!- escuche gritar a Julien con voz ronca.

Reí leve y entré a mi habitación para sentarme en el tocador a peinarme. Cuando ya estaba apunto de terminar de peinarme, escuché a alguien subir las escaleras, o bajarlas, no lo sabía ya que tenía la puerta cerrada. Terminé de peinarme y salí de mi habitación para bajar a desayunar. Me daba mucha pereza hacerme el desayuno, así que cogí una taza y me eché lo que quedaba en la cafetera. Vi a Luke bajando las escaleras con un cigarrillo encendido en la mano, luego se acercó a mí y apoyó los brazos en la silla que había junto a mí.

-¿Sabes que tu hermano es inaguantable?- me preguntó.

Yo asentí bebiendo mi café. Luke le dio una calada a su cigarrillo y me miró ya que yo iba a decir algo.

-¿Puedes hacer el favor de no fumar dentro de la casa?- le pregunté.

-No, porque es mi casa.- me respondió sonriéndome, luego, le dio otra calada al cigarrillo.

-Por lo menos no fumes frente a mí, me da asco.- comenté.

-Bien.- dijo con dejadez alegándose de mí, luego se sentó en el sofá y se puso a ver la tele.

Cuando me terminé el café, me levanté y me senté junto a él, ya que había apagado el cigarrillo.

-¿No vas a ayudar a mi hermano?- pregunté.

-No.- respondió.

De repente, Tim entró.

-¿Nadie pretende ayudarme?- preguntó.

-¡Tim son las nueve y media!- gritó Julien bajando las escaleras.

-¿Y?- preguntó mi hermano.

-Tim, limpia el coche más tarde.- le dije.

Mi hermano suspiró y fue a la cocina. Luke y yo, estábamos viendo una serie policíaca que le gustaba a Luke, a mi sin embargo, no me gustaba. Estaba aburrida viendo esa serie, pero como Luke estaba tan centrado en ella, no se dio cuenta. Me levanté del sofá y fui a mi habitación a por unas zapatillas. Cogí las converse blancas que me regaló mi hermano en navidad y me las puse. Cuando salí de mi habitación, choqué con Jacob.

-Buenos días.- le dije riendo leve ya que estaba todo despeinado.

-Hola.- respondió cansado.

Bajamos los dos juntos. Cuando llegamos a la planta baja, yo me senté junto a Luke y Jacob siguió andando hacía la cocina.

Fue el destinoWhere stories live. Discover now