Fue el destino

Capítulo 10

En ese momento, me encontraba sentada en el porche de la casa de Jeremiah. Los padres estaban viendo una película en el salón, por eso yo estaba en el porche, para no molestarles. Jeremiah y Mike, supuestamente, estaban en la habitación de Mike jugando videojuegos y Jessica estaba en la cocina haciendo videollamada con sus amigas. Inesperadamente, alguien me llamó por teléfono, Tim me estaba llamando por videollamada. Contesté la llamada deprisa.

-¡Por fin llamas!- exclamé sonriendo.

-Es que se retrasó todo un poco porque una modelo se rompió el brazo.- me comentó mi hermano.

-Uy, que mal.- dije.

-Mira, ya sale Luke.- soltó mi hermano de repente dándole la vuelta a la cámara para que yo pudiera ver la pasarela.

Luke pasó con un traje negro de marca, le quedaba verdaderamente genial. El chico me mandó un beso disimuladamente, yo sonreí. Cuando pasó Jacob, iba vestido con una ropa de deporte, pero también de marca. Él me saludó disimuladamente.

-¿De que va esta pasarela?- pregunté.

No tenía sentido que uno fuera super arreglado y formal y el otro con ropa de deporte, siempre solía haber un orden de ropa.

-Es de todo, supuestamente, depende de tu cuerpo, te dicen que te pega más, no se, tampoco estaba escuchando mucho. Julien y yo estábamos riéndonos de una tontería que hizo Jacob.- contestó Tim.

Reí leve.

-Aún no se como tenéis ese trabajo.- comenté.

-Porque somos guapos.- dijo Tim.

Rodé los ojos. Ahí estuve mirando a los chicos pasar con distintos conjuntos. Mi hermano salió en la segunda ronda de modelaje. Estuve 1 hora, por lo menos. Cuando colgamos, no sabía que hacer. Me quedé ahí un rato más hasta que Jeremiah vino conmigo.

-Hola.- dije con la cabeza baja.

-Ya te perdoné, pero, por favor, no vuelvas a mentirme, dime la cosas claras.- me dijo levantándome la cabeza delicadamente.

Yo sonreí. Note el calor en las mejillas, me estaba sonrojando y mucho.

-Un pregunta...- solté. -Antes... En la cocina... ¿Que me ibas a decir antes de que Mike apareciera?- dije con la voz un poco temblorosa por los nervios.

Jeremiah suspiró. Se le notaba que no quería hablar del tema o que le daba vergüenza decirlo, pero lo dijo de todas formas.

-No tienes que odiar tu cuerpo, porque es perfecto y yo lo amo.- dijo.

Yo no era perfecta y mucho menos mi cuerpo, nunca lo sería, pero me puse aún más nerviosa. Realmente, no sabía si el chico decía eso de verdad o solo fue para subirme la autoestima, pero me encantó que lo dijera, y cruzaba los dedos porque fuera verdad. Me hizo enamorarme más de él.

-Gracias.- dije riendo leve.

-No me las des...- comentó él sonriendo.

Se escuchó como la puerta de la entrada se abría. Jeremiah se fue para ver quien era, segundos después, Heather se encontraba corriendo hacía mí.

-¡Estas aquí!- exclamó con una sonrisa. -Vamos a meternos a la piscina, ¿vienes?

-No tengo bañador...- contesté.

-He traído un bañador y un biquini, por si acaso.- comentó ella sacando algo de su bolso. -Toma.- me entregó un biquini negro bastante bonito.

-Yo prefiero bañador.- repliqué.

-Pues te vas a poner el biquini, vamos.- me dijo acompañándome al baño.

Entré al baño, ella me esperaba fuera. Me puse el biquini y me miré en el espejo. Me quedaba bien, sí, pero me preocupaba otra cosa, lo que los demás pensaran. Salí del baño tapándome un poco, me sentía muy incomoda.