Experimento Emocional

Capítulo 9: Beso

Marcy sabía que no podía hacer algo tan atrevido como tocarle los pechos a Sasha, ni algo tan suave como darle un beso en la mejilla.

Con esto en mente, solo se le ocurría una acción, ¿Pero tenía las agallas para hacerlo? No era algo para tomar a la ligera, significaba sacrificarse a sí misma para lograrlo. ¿Un científico llegaría a tales extremos?

- ¡Por supuesto que sí!

Se convenció a sí misma de que era algo que debía hacer, que los experimentos nunca serían productivos si no se corrían riesgos, que los métodos seguros no eran suficientes.

Ella era una científica hecha y derecha, una aventurera con el ímpetu de seguir adelante, si quería obtener lo que quería debía continuar, si quería que su experimento fuera exitoso debía seguir.

Entonces, Marcy se decidió.

La única forma de hacer sonrojar a Sasha, de obtener lo que quería y continuar viendo sus sonrojos en el futuro era besarla en los labios.

- ...

Marcy trago saliva al pensarlo.

La imagen mental de ella haciéndolo la ponía nerviosa. Con lo cobarde que es ¿Sería capaz de dar el paso cuando estuviese frente al precipicio?

Nunca había pensado llegar a tales extremos, pero la situación lo ameritaba. Tenía que tomar a Sasha por sorpresa, ella no accedería de ninguna otra forma. Marcy respiro profundamente, esto debía salir bien a la primera, sino sería problemático.

Marcy, entonces, pensó en su plan, eligió el momento oportuno del día, el día que lo haría, el acercamiento a Sasha, incluso colgó un peluche en su habitación y práctico la aproximación.

Pensar en lo que haría justo después y como Sasha reaccionaria la dejo en las nubes por varios minutos, perdiendo el enfoque en el proceso.

Sacudió su cabeza y desechó esos pensamientos, se centró solo en lo importante.

Y entonces, llegó el día.

Era viernes, el incidente de los pechos había quedado en el olvido y las chicas interactuaban como normalmente lo hacían.

Marcy no actuó hasta la hora de la salida. Una leve lluvia había caído durante las clases de la mañana y había dejado charcos por doquier.

Las tres se habían hecho compañía mientras pasaban por el casillero de cada una, el de Anne, el de Marcy y el de Sasha que estaba más cerca de la salida.

Había llegado el momento.

Mientras Sasha se ocupaba de guardar y sacar cosas, Marcy carraspeó para llamar su atención.

- ¿Qué sucede, Marcy?

Anne levantó una ceja y Sasha giró para verla.

- No, es solo que... En realidad, ya tengo que irme, no puedo esperarlas... Así que...

- ¡Oh, no hay problema, te escribiremos después!

Marcy asintió a las palabras de Anne.

- ¡De acuerdo! Entonces... Sasha...

- ¿Uh? ¿Qué pasa?

Marcy entrelazo sus dedos frente a su pecho, casi como si rezara, y bajó la cabeza, estaba avergonzada.

- Bueno...

- ¿?

Sasha inclinó la cabeza hacia a un lado y una respuesta llegó a su cabeza.

- ¡Oh! ¿Quieres darme el beso de despedida?

Marcy subió la vista y sonrió, asintiendo a la respuesta de Sasha.