Perséfone quería su vida de regreso, queria ser normal, pero eso no se puede cuando la muerte te persigue. Llega a Forks, se siente perseguida y asechada
¿Que sucede con ella?
Jasper Hale y Perséfone Jensen, dos almas gemelas sin saberlo, los vampi...
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Me levanté de mi cama y caminé hacia la habitación de Peter, abrí la puerta y estaba recostado con un libro en sus manos, me acerqué y me metí entre las cobijas.
Nos quedamos en silencio por un buen rato, no sabia que decir, la mayor parte de mi mente se encargaba en recordar a Jasper y lo que había pasado en el bosque.
-Alice me lo dijo.-Levanté la cabeza y lo miré.-Que nos había visto, dijo que soy parte de ella.-Fruncí el ceño aún sin entender y suspiró.-Nos invitó a su casa, quiere que conozcamos a los demás vampiros.
-¿Ella me invitó?
-Si, ya que Edward rompió las reglas ella también va a hacerlo.-Fruncí el ceño y él dejó su libro de lado.-Se supone que no deben tener contacto o relación con ningún humano. Sus deseos por sangre humana son difíciles de controlar, aún no saben como Edward se ha controlado para no beber la sangre de Bella.-Suspiré y me recosté de nuevo, saber de la existencia de vampiros era muy extraño.
Estuvimos así por un largo rato, sin hablar y sin mirarnos, cada uno ocupado en sus propios pensamientos hasta que mi celular sonó y Bella pidió que fuéramos a su casa.
Sin saberlo los tres terminamos envueltos en el mismo problema.
Ya estábamos en casa de Bella, ella limpiaba su PickUp mientras mi hermano limpiaba el Jeep y yo hablaba con Bella sobre cosas al azar hasta que un golpe en la parte de arriba de la camioneta me espantó, era Edward.
-Aparecer así solo levantará mas sospechas.-Dije mirando a Edward, el me sonrió y rodé los ojos, estoy segura de que no nos vamos a llevar bien.
Bella y Edward estuvieron hablando por un rato mientras yo leía, no presté mucha atención a su conversación.
-Alice también quiere que vayan así que pasaré por ustedes.-Levanté la vista del libro y ambos me miraban, asentí y miré hacia la misma dirección de Edward, una camioneta se acercaba a nosotros. Edward se despidió y se subió en su auto para seguido marcharse.
-Eso fue raro.-Asentí ante lo que dijo Peter y cerré mi libro, la camioneta estacionó al lado de nosotros y de ésta salió un chico-muy lindo-con cabello largo.
-¿Vienes a ver tu camioneta?-Dijo Bella mirando al hombre en silla de ruedas, el chico y yo cruzamos miradas y frunció ligeramente el ceño.
-¿Quiénes son ellos?-Preguntó el chico interrumpiendo la conversación de Bella y el señor.
-Él es Peter y ella es Perséfone, son unos amigos.
-¿También son nuevos en el pueblo?-Asentimos ante lo que dijo el señor y miré al chico de nuevo.
-Él es mi hijo, Jacob.-Levanté mi mano a forma de saludo y el hizo lo mismo.
El papá de Bella llegó y se dirigió a la entrada de la casa junto con Harry.
