¡Esa es mi Bestia!

Prólogo

Érase una vez en una tierra lejana, un joven príncipe vivía en un hermoso castillo. Aunque tenía todo lo que pudiese desear aquel príncipe este era malcriado, egoísta, poco amable; pero una noche de invierno llegó al castillo una vieja mendiga y le ofreció una sola rosa a cambio de refugiarse del cruel frío.

Sintiendo repulsión por su aspecto andrajoso, el príncipe se burló del obsequio y echó a la anciana a la calle. Ella le dio una segunda oportunidad y advirtió de que no se dejara engañar por las apariencias ya que la belleza se encontraba en el interior.

Cuando la volvió a rechazar, la apariencia de la anciana cambió y se reveló... en una hermosa hechicera. El príncipe totalmente pasmado, reaccionó e intentó disculparse, pero ya era tarde porque ella había visto que en su corazón no había amor y como castigo, lo transformó... en una espantosa bestia. Lanzó un poderoso hechizo sobre el castillo, al igual que a todos sus moradores.

La hechicera medio sonrió y le entregó un pequeño espejo de mano. Temeroso, alcanzó el objeto y lo acercó a su rosto. No lo creía. Avergonzado por su aspecto monstruoso se escondió dentro del castillo, utilizando aquel espejo mágico como su única ventana al mundo exterior.

La rosa que ella le había ofrecido resultó ser en realidad una rosa encantada que florecería por muchos años. Bueno, solo hasta sus 23 años. La Bestia, cubrió la rosa con un domo de cristal para protegerla.

Debía mantenerla a salvo.

Si él aprendía a amar y a ganarse el corazón de una persona antes de que cayese el último pétalo, el hechizo se rompería. Si no, quedaría condenado a ser una bestia para siempre. Aquella Bestia contempló fijamente a la Rosa.

Atrapado, desamparado y desesperado.

Al pasar los años, calló en la desesperación, y perdió toda esperanza.

Ya que ¿Quién podría algún día... amar a una bestia?

-----------------------

Muchas gracias a la autora @Buho-tan por dejarme adaptar su historia <3.