Royal Omega [YM]

Capítulo 4.

Llegó la mañana y los rayos del sol que se colaban por la ventana golpeaban directamente el rostro del omega, quien comenzó a removerse suavecito por estar despertando. Una vez tuvo sus ojitos abiertos esperó un par de segundos para darse cuenta de que ya había dejado de soñar. Uno de sus brazos se sentía entumecido y cuando giró a ver de qué se trataba logró darse cuenta de que el alfa estaba profundamente dormido sobre este, rió suavecito e intentó moverlo con delicadeza para poder salir de la cama, sin embargo, el alfa refutó entre sueños y se aferró con más fuerza a Jimin.

—Príncipe Min, príncipe Min.

Susurró Jimin en la oreja del alfa, acariciando su carita para que despertara. Escuchó un par de quejidos del príncipe y parecía como si estuviera haciendo un berrinche, cosa que le parecía muy dulce al omega.

Yoongi abrió sus ojitos un poquito hinchados y Jimin pudo asegurar que no veía bien con lo chiquitos que se veían. El alfa se estiró un poquito y bostezó, quedándose unos largos segundos viendo a Jimin.

—B-Buenos días... ¿Qué hora es?

Habló el mayor mientras se sentaba en la cama y restregaba sus ojitos, buscando despertarse al cien por ciento rápidamente. Jimin salió de la cama y abrió las cortinas por completo, girándose en dirección al contrario.

—Es temprano, recién son las siete de la mañana, pero--

—¡Me hubieras dejado dormir más!

Jimin no pudo terminar de hablar por la exclamación del mayor, quien volvió a recostarse en la cama y se tapó con las cobijas hasta su boca, buscando el sueño nuevamente. El Omega quedó sorprendido por lo berrinchudo que era el príncipe, pero le hizo gracia y rodeó la cama para arrodillarse frente al rostro ajeno.

—Príncipe Min, abra los ojos.

Habló el de negros cabellos mientras tocaba suavecito el pálido rostro del alfa, dando pequeños toquecitos en la naricita de botón que tenía. El príncipe tenía un gran puchero en su boquita, peor al estar cubierto con la cobija Jimin no podía verlo, de no ser así seguro hubiera muerto de la ternura. El príncipe negó varias veces, queriendo protestar puesto que su sueño era muy preciado y más ahora que era la única manera de poder ver a sus padres.

—Dame cinco minutos más... por favor.

Pidió el alfa abriendo solo uno de sus ojitos, Jimin asintió y se levantó del suelo, pero se inclinó un poquito para dejar un pequeño beso sobre la cabellera rubia.

—Me bañaré y saldré al jardín, vendré a despertarlo luego.

Yoongi asintió apenas y volvió a buscar quedarse dormido. Jimin por su parte entró al baño y le escribió a su mejor amigo, a Taehyung.