─── ∗ ⋅✧𝐍𝐨 𝐩𝐢𝐞𝐧𝐬𝐞𝐬 𝐦𝐚𝐥✧⋅ ∗ ───

139 13 2
                                    

──¡Rin! Qué sorpresa encontrarte aquí.── el menor se veía realmente sorprendido de verlo

──Hola Isagi.── saludo de manera cortés ──Quería venir a saludarte.── confesó sin vergüenza alguna

──Oh, jeje.── rio nervioso ──¡Oh! ¡Son Adel y Edel!── sus ojos brillaron con emoción

──Si, me abandonó y me dejó tras sus cuidado── suspiro ──Fue muy cruel conmigo.

──Oh, que mal por ti Rin, ¿necesitas qué te ayude a cuidarlos?── su mirada demostraba duda

──¿Eh? No, no vine aquí a molestarte.── al mayor le estaba pareciendo muy extraño, que el menor se interpusiera en la puerta y no le ofreciera entrar al lugar

Varias veces había entrado a esa habitación, siempre que iba lo dejaban pasar pero ¿por qué ahora no?.

──Oh, de acuerdo.── en sus movimientos demostraba, que se sentía incómodo con su presencia

──¿Te gustaría salir uno de estos días?── intentó calmar el ambiente

──Me encantaría, ¿cuándo sería?

──Dentro de dos o tres días, tu decides.

El menor se quedó pensando por algunos minutos y le dio su respuesta.

──Dentro de tres días podré estar completamente libre.

──Esta bien, nos vemos dentro de tres días, cuídate Isagi.── le dio una pequeña sonrisa

──Cuídate Rin y cuida muy bien de ellos.── miró con mucha ternura al par de gemelos

──Tranquilo, están en buenas manos.── antes de irse, se acercó al menor y le deposito un suave beso en la punta de su nariz

Mal, no debió haber visto hacía adentro de aquella habitación.

──Rin..── susurro sorprendido, por el acto del mayor

──Adiós Isagi.── soltó de manera seca, mientras le sonrió con mucha tristeza

──Adiós..── el menor observo cómo el Itoshi se fue a paso veloz, lejos de ahí

El ojiturquesa había podido observar que dentro de aquella habitación, se encontraba un pelirrojo durmiendo en la cama del alemán, abrazando a un par de bebés.

──Ranze.── susurro el menor, luego de haber cerrado la puerta

──¿Eh? ¿Qué sucede Sagi?── bostezo al despertar

──Creo que Rin, me odia.── sus ojos se cristalizaron

──¡¿Eh?! ¿Por qué lo dices?── abrió en grande sus ojos

──Creo.. qué vio a los niños.── susurro

──Isagi, estos niños fueron fruto de un celo no controlado.── suspiro ──No fue tu culpa, ya lo sabes.

──Pero Rin..── rompió en llanto ──No lo sabe y pude pensar mal.── su voz se rompió

──¡Ey! Tranquilo Yochan.── corrió a abrazar al menor

──No quiero perder su amistad, no quiero que se aleje de mi.── lloraba desde el fondo de su corazón

──Mira, déjalo ser, si le importas mucho, sabrá escuchar la historia detrás de esto.── señaló por debajo, al par de individuos

──Perdóname, si tan solo hubiera llevado conmigo un supresor.── lamentaba su hecho

──Tranquilo mi Ichi, fue tu naturaleza.

──¿Crees qué me perdone?

──¿Disculpa, qué?── observó incrédulo ──¿Por qué habría de perdonarte? No haz hecho nada malo.

──Pero..

──Pero nada, escucha Yoichi, sigue actuando normal con el y haz cómo que nada paso.

──¿Qué pasa si me trata diferente?

──Le diré a Kaiser y qué luego él lo mate.── se encogió de hombros, aguantando su risa

──¡No! Ya luego hablaré con el, pero no le digas nada a Kaiser.── suplicó

──Esta bien, pero si veo que te trata indiferente, tendré que hacer algo.

──Gracias Kuro.── abrazo al mayor, hundiendo su cabeza en su pecho

──Tranquilo Yoi y esto no es nada, siempre estaré para ti.── correspondió el tierno abrazo, liberando sus dulces feromonas para tranquilizar al más bajo

ᵘⁿᵃ ᵇᵉˡˡᵃ ⸙ 𝑼𝑵𝑰𝑶𝑵  「𝚁𝙸𝙽𝚂𝙰𝙶𝙸」Donde viven las historias. Descúbrelo ahora