MAN ON THE MOON. hermione granger (2)

two - stepfather

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alexa plays SNOWFALL of øneheart

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Peyton estaba susurrando algo acerca de egoísmo y lo malo que era mientras se encargaba de bajar todas sus cosas por las escaleras lo más lento, silencioso y cuidadoso que podía ser casi de puntitas de pie de paro delante de sus cosas.

Botas, sus ya tan adoradas botas rojizas que después del ataque de Lupin la izquierda tuvo que ser cocida todo un costado dejando un camino delineado de hilo grueso, bajo el brazo y Golden en el hombro supervisando con esos enormes ojos dorados.

Había conseguido apilar en menos de diez minutos su mochila, baúl de colegio, jaula para Golden, otra mochila para sus libros escolares y tareas, millones de tareas.

¿Podría llevar eso en un solo traslador y no romperse un hueso? Eso estaba por verse.

¿Cómo estaba por verse? Si, esa parte Peyton no la había planeado.

Se tomó unos minutos para pensarlo. El ceño fruncido, los dientes mordiéndose los labios y la mano libre golpeando su costado dónde su varita en su cadera oculta bajo la ropa. La magia estaba fuera de la mesa, así de simple, ya había visto a Harry meterse en demasiados problemas por usar magia fuera del colegio como para cometer el mismo error.

Lo pensó un momento pero no quería tomarse tanto tiempo deteniéndose en medio de la sala cuando también tenía que arreglar como llegaría hasta el traslador en menos de cuatro horas que, según sus cálculos, era lo que le quedaba. Una hora y tres minutos… dos minutos.

Peyton planeo con una mano en la barbilla. Podría empujar una de sus mochilas dentro del baúl del colegio, si, colgarse la jaula a un costado…

El lugar, anteriormente en silencio y oscuro, se iluminó a sus espaldas. Dos siluetas se deformaron sobre su pila de cosas. La suya, que era solo una cosa borrosa con el bulto de Golden en el hombro, y una filosa muy cerca de él.

Se giró lentamente primero los pies que se arrastraron por la madera pulida y, con los pulmones ardiendo, se dio la vuelta por completo. Sus ojos delinearon el rostro serio de Gary Bullet, cabello corto, pijamas que consistian en una bata amarilla y pantalones a rayas negros, mirandolo con ojos cansados y en sus manos una taza que decia “NYPD” en amarillo. Se apoyaba en el marco de la cocina con los ojos recorriendo por segundos sus maletas.