El espejo de encanta y el último tritón-[Btsxhoseok]

-Capitulo 20-

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Un intenso olor se esparcía en el barco de los Inigualables, era más embriagante que el mismo licor.

Los betas intentaban calmar a los dos marinos que eran Alpha, Taehyung y Jimin se apresuraron a detener a esos dos.

—¡Suéltame!_ Hoseok se sentía tan débil, su celo había llegado, aún así se contenía, pero su fuerza de tritón se había desvanecido por las feromonas de su lado Omega. Su cuerpo tenía una lucha interna.

Los Alpha que estaban cerca de Hoseok, estaban apunto de marcar al pelirrojo a la fuerza.

—¡Te dijo, que lo sueltes!_ Jimin agarró al  marino y lo golpeó con fuerza.

—Apartate de mi omega._ La voz de Taehyung fue suficiente para retirar al otro Alpha. El capitán estaba embriagado por el aroma del chico. Jimin al percatarse de eso, se cubrió con una pañoleta e intento proteger a Hoseok de las garras de Taehyung.

—Taehyung, ni te atrevas._ Hoseok sufría, el dolor en su parte baja se hacía más fuerte.

—Alphas~._ Llamó el Omega con voz melosa y sus ojos cambiaron a un morado fuerte.

Taehyung sonrió ladino al escuchar el llamado del Omega, Jimin quedó en su lugar, trataba de ser razonable.

—¿Omega, estás bien?_ Taehyung lo alzó entre sus brazos, sus ojos estaban siendo hinoptizados por Hoseok.

Hoseok al oler el aroma masculino de Taehyung se sintió pequeño e indefenso en sus brazos. La naricita del Omega se aproximó hacia el cuello del mayor.

La tripulación tenían miedo a esos dos alphas, ambos estaban atrapados en el aroma del Omega y no había forma de sacarlos de ahí.

El alpha rodeo del cuello de Hoseok, sacó sus colmillos, pero el grito de Jimin lo despertó.

—¡No lo hagas!_ Jimin rompió una ventana para tener aire fresco en sus pulmones.

Taehyung se aferró al cuerpo del Omega, lo abrazó con sumo cuidado, alzó su brazo derecho y lo mordió con fuerza, se iba a controlar pero necesitaba la ayuda de su mejor amigo.

—Ve, por medicina._ Dijo, mientras se propinaba otra mordida en su brazo, para mantenerse cuerdo de las feromonas del Omega.

Jimin sabía que no tenían medicinas para Omegas, pero se acordó de las algas marinas que eran muy buenas para calmar las feromonas de cualquier casta. Su cuerpo ardía, sin pensarlo tanto se lanzó al mar y rogaba para que Taehyung se mantuviera cuerdo al menos por unos minutos.