-Capítulo 18-

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El navío de los Halateez seguía el rastro de los Inigualables, Hongjoong se había asegurado de tener a toda costa a ese tritón, por ende entrego sus tesoros malditos, con eso sería suficiente para mantener el punto de ubicación  del capitán Vante.

—Capitán, la luna ha cambiado de color._ Sonrió Mingi al ver ese rayo de esperanza, al fin tendrían todo para volver a la vida y pisar tierra.

—Perfecto. Esperamos a que el cazador nos traiga al tritón._ Dijo seguro de sí mismo observando atentamente al mapa.

Por otro lado del barco, se encontraba Yeonsang mirando hacia la neblina como era costumbre; maldecía internamente por no poder ver através de ella.

—¿Otra vez mirando ese retrato?_ Se acercó Jongho y sostuvo su mano.—Ya has logrado descifrar quién es?

—No._ Dijo con simpleza.—Lo único que siempre recuerdo es el odio hacia la corona por habernos abandonado en las aguas muertas... Desearía saber si tenía familia, o amigos aparte de ustedes.

La maldición en los Halateez no les permitía recordar el pasado, sus vidas individuales, esos sentimientos positivos que los hacía humanos; el odio, miedo, frustración era su única fuente de energía para seguir avanzando.

—¿Por qué siempre vienes a preguntar si recuerdo algo de mi pasado?_ Yeonsang fijo su vista muerta hacia Jongho.

—No lo sé._ Tomó el retrato.—Solo que su cara me suena, pero como tú lo has dicho. El odio que nos mantiene "vivos", no nos deja ver más allá._ Jongho pasaba sus dedos sobre el nombre que tenía esa retrato.

—Karina._ Suspiró sin vida Yeonsang.—Su nombre retumba siempre en mi cabeza._ Dijo con un apice de frustración.

Jongho le devolvió la foto a Yeonsang.

—Viviremos de nuevo, vengaremos nuestra primera muerte y recordarás a tus seres amados._ Jongho sonrió amargamente.

—Gracias Jongho.

Ambos tenían una conexión que no se había roto con totalidad, pero no recordaban en lo absoluto.

La luna regalaba destellos rojos hacia el barco maldito, esa era la gran señal que esperaron por años, para ir a la isla que tanto habían explorado.

—¡Halateez!_ Los tripulantes del barco maldito se alinearon a la orden de su capitán, al parecer había cambiado de idea.—Pronto haremos nuestros sueños realidad, el cáliz del dios del vino está en el mar, tendremos que ir por él o ella cuanto antes.

El espejo de encanta y el último tritón-[Btsxhoseok]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora