Mi Algo Personal

Realidad

Guido:

Comimos re tarde porque nos levantamos re tarde.

Los dos últimos días que nos quedaban de viaje los pasamos recorriendo o boludeando en la casa.
Mia estaba inquieta pero cada vez que salíamos o hacíamos algo se relajaba.
Sabía que lo de su hermana (a quien ni siquiera le conozco la cara) le estaba afectando, pero se hacia la boluda.

Era el último día, recién me levantaba, la idea era no hacer nada en todo el día o lo menos posible y viajar de noche ya que era algo qué a los dos nos gustaba, somos muy noctámbulos los dos.

-Mi, estas despierta?-  Le dije moviéndome un poco, la tenia agazapada a mi cadera.
Vi que no se movio ni un poco y aproveche para mirarla un rato.
Estaba hermosa, tan tranquila, tan despeinada, era un desastre perfecto, mi desastre.
La noche anterior habíamos hablado un poco sobre la relación u como iba a ser con las giras y todo ese mundo.
Coincidimos en que nos íbamos a acompañar a las giras que podamos, ella no tenía tantas así que le gusto la idea de sumarse a las mías, obvio no a todas.
Pato me había dejado pensando cuando dijo eso de que al ser músicos no iba a ser una relación convencional, era algo que ya sabía, pero no podía evitar la ansiedad de ver cómo era esta relación en acción, quizás tenía un poco de miedo de que mis hormonas me jueguen una mala pasada o de que a Mia le jueguen mal.
Pero no quería sobrepensar, solo fluir.

-Gui, que pensas?- no me percate de que ahora era ella la que me estaba mirando.

-Te despertaste, genial, comemos algo?

-Si dale, hacete el boludo, pero dale me desperté con un monstruo en el estómago.
Me levante para ir a la cocina y vi como se sentó en la cama, tenía puesta solo una remera y era mía.
Estaba hermosa, esa chica era mía.

-Dale deja de mirar y pone el agua otra el café.
Nunca voy a saber como pero siempre sabe lo que estoy haciendo.

-Bruja.
Sali de la pieza y escuche como se reía.

Mia:

Era obvio que había visto como me miraba por el reflejo de la ventana pero bueno, el se seguía sorprendiendo con todo.

Era el último día, volver a la realidad y ahora con novio.
Me aterra.
Saber que mi hermana espera una contestación, que Guido ahora esta de lleno en mi vida, quizás todo me pesaba mucho.
Fluir,Mia,fluir.
Me repetía esto todo el tiempo.

-Mi, ya esta-escuche que Guido me llamaba desde la cocina-trae una frazada que hace frío.
Era obvio que había puesto todo en el sillón para desayunar ahí, era el único lugar frío de la casa y aunque el no era friolento sabía que yo si.

Desayunamos viendo la tele, noticias y más noticias, no solia ver televisión pero Gui tenía la costumbre de ponerla de fondo.

-Uno de los hermanos Sardelli y nueva conquista? Que sabemos de esto Nancy?

Se escucho como decía la voz masculina de la televisión.
Yo lo mire sorprendido y largue una carcajada.

-Me muero, ya nos descubrieron, y ahora soy tu nueva conquista .

-Yo ka verdad no se como saben todo, además jamas hablan de nosotros, no se porque ahora salen con esta huevada-dijo subiendo el volumen y vi que se altero un poco.

-Tranquilo Gui, seguro es una boludes- Vi que empezaron a mostrar fotos de nosotros dos comiendo en un bar , era de hace dos días.

-No, posta no se de donde sacan todo- le empezó a sonar el celular.

-Pato, ya se que me vas a decir, lo estamos viendo por la tele- se escucho un silencio- No te rías imbecil, no se de donde sacan tanta info.

Era obvio Pato lo estaba cargando y yo no pude evitar reirme, sabía que a Guido no le gustaba que hablen de sus cosas personales, menos si el no lo contó.

Termino la llamada y se volvió a mi.

-Además ni nombre te pusieron, sos una incógnita- me dijo rascándose la cabeza.

-Vení, dame tu celu.
Mientras me lo daba ponía cara de sorpresa

-¿Qué vas a hacer?
Me mande las fotos que nos sacamos el primer día a mi celu y pude ver que me había sacado fotos distraída.

-Listo toma- le devolví el celular y agarre le mio.
En dos minutos había subido una historia de nosotros dos juntos comiendo y lo etiqueta.

-Y esto?- me dice riéndose.

-Listo ya esta, nos soy más una incógnita y esta aclarado por nosotros.

Vi que se reía y que resubia la historia.

-Te amo Mía, solucionas todo rápido.

-Es un don- le dije tirándome el pelo para atrás mientras el me agarraba para besarme.

Después de pasar todo el día con los celulares apagados porque las redes habían explotado y sin conexión con el sistema, preparamos los bolsos , los cargamos al auto y arrancamos viaje.

Fuimos escuchando música, boludeando,  paramos a comer porque no habíamos preparado nada y éramos dos muertos de hambre y después seguimos.

Llegamos tipo 5 de la mañana, fuimos a la casa de Gui ya que mi auto estaba ahí, pero de igual manera ese día me iba a quedar en su casa hasta que me levante.

Me levante en eso de las 3 de la tarde con un chihuahua arriba mio, este perro era de lo más dulce que había conocido y según Guido era un diablo.
Vi que el rubio no estaba al lado mío e imagine que estaba abajo así que me cambié y baje con el chihuahua al lado mío.

-Te despertaste rubia-Dijo Gui apoyado en la barra.

-Si, super despierta

Me dio una taza con café y al rato le pedí que me ayudara con los bolsos y nos empezamos a despedir.

-Te amo bailarina- dijo besándome la nariz.

-Yo mas rubio, llámame.

-Más vale y escucha... Este sábado no, el otro cena en la casa de Pato.

-Genial, ahí voy a estar.

-Chau novia- la risa que nos daba ese título era terrible, ambos sabíamos xq nos daba tanta risa.

-Chau novio.

Volví a mi casa con  la música al palo, prendí el celu y vi mil mensaje pero fui a uno en especial.
Mati.
Me había mandado que sabía que mi hermana estaba en la ciudad y que el había estado estos días en mi casa porque no sabía cuando yo volvía así que me estaba esperando en casa.
No se en que momento se me ocurrió darle una llave de mi casa.

Llegue y vi como se asomaba por la ventana.

-Mia, loca de mierda, a vos te parece no responder los mensajes- dijo mientras se me tiraba encima.

-Perdón es que la pasamos muy bien.

-Si me di cuenta, salieron hasta en la tele-nos miramos y nos reimos- dale dame que te ayudo y me contas todo adentro.

Entramos y nos pasamos la tarde hablando de todo, lo único que se escuchaba eran los grititos de Mati y mi risa,  hasta que lelgo la charla.

-Mi que vas a hacer con lo de tu hermana?

-Todavía no se, es mucho tiempo, hace años no la veo y ahora esta todo muy bien.

-Quizás es mejor que lo hables para sacartela de encima rápido.

-Si quizás.

Agarre el celular y le mande un mensaje.

Mañana en The Rodes a las 12:30, no te espero más de 20 minutos Lara.

Seca, cortante como le quieran decir, pero me salio así.
Me iba a ver con mi hermana.
La que me cago la psiquis toda la infancia.

¿Qué carajos estoy haciendo?