Mi Algo Personal

El hechizo de Mia

Guido:

Mia se fue, la vi irse cuando Pato abría la puerta para entrar.
Lara seguía metida en la cocina así que me acerque a ella.

-Lara? Podemos hablar?- Estaba con los brazos apoyados en el borde de la mesada, se dio vuelta rápido y me contestó con un si moviendo la cabeza.

-Hace años no te veía, no tenía ni idea que Mi era tu hermana... ¿Como estas?- hubo un silencio incómodo que pareció durar años.

-Yo tampoco sabía que vos era novio de Mia y con respecto a la pregunta, si, estoy bien, sobria hace dos años, de absolutamente todo, super limpia- soltó una risa triste.

-Me alegro, posta no sabía nada...Quiero que sepas que la amo, la amo muchísimo Lara y no se que va a pasar después de esto pero por favor quiero que vos y yo estemos bien.

-Tranquilo Guido- Dijo mientras me apoya a la mano en el hombro- Yo voy a hablar con Mia y créeme que aunque hace años no la veo se que no te va a dejar por esto y con respecto a mi, también te podes quedar tranquilo, pasaron años y estoy con alguien, no digas nada porque Mia no sabe todavía.

-Mia me contó todo- Lo largué
Vi que s episodios tensa y justo en ese mismo momento apareció Patricio atrás de ella.

-Mia se fue, dice que no se preocupen y que quiere estar sola un tiempo...-Dirigió la mirada a Lara- y ya le conté mi parte de la historia- tenia una cara extraña es como si estuviera enojado pero también tranquilo.
Dio unos pasos para irse pero Lara lo agarro.

-Pato...-Pato le correspondió el agarre y se acerco-Perdon, por todo, por todo lo que paso en ese tiempo, te juro que kas cosas cambiaron y sobre ella no se nada así que despreocúpate.
Entendía lo que Lara estaba diciendo, Patricio no quería saber nada con su ex y por lo que veo Lara menos.

-Esta bien, hablemos en otro momento, terminen acá y después hagan lo que quieran me voy afuera con los pibes no tardes- eso último me lo dijo a mi, dando por hecho que Lara se iba.

Pato se alejo y Lara volvió a mi.

-Definitivamente no me quiere cerca.

-Tranquila es un stock para todos.

-Lo se-dije y agacho la cabeza.

-Vamos yo te llevo, ni ganas tengo fe quedarme si Mia se fue.

Vi que se le escapo una sonrisa y asintió.

-¿Qué pasa?

-Nada, solo que me da ternura verte tan romántico como para irte de un lugar porque mi hermana no está.

-Es el hechizo de Mia.

Terminamos de hablar y nos fuimos.
La lleve al hotel donde se estaba quedando y me despedí con un abrazo.

Una vez que volví a estar solo en el auto me quedé pensando que hacer.

Arranque el auto y estaba más que decidido, no iba a dejar que Mia pase la noche sola después de todo esto.

Mia:

Sentí el ruido del timbre, fue rarisimo ¿el timbre a estas horas? ¿en este barrio?
Mire el celu y marcaba que eran las 3:30 de la mañana, nunca me había dormido tan temprano.

Me levante de la cama y estaba con un remeron y en tanta, no pensaba abrirle a nadie a estas horas así que no me cambie.

Me arrime a la ventana para ver quien era y vi una cabellera rubia que s ese hacía muy conocida, corrí a la puerta y pensé un segundo con la mano apoyada en la manija.

¿Lo quería ver? ¿Y si no es Guido?

La abrí.
Sin pensar mucho la abrí y me encontré con un rubio alto con los ojos rojos como dos tomates y una cara de preocupación terrible.

-Gu...-No me dejo ni terminar de decir su nombre que me estampo un beso en la boca como si no nos viéramos hace años.

-Guido para- dije alejándome.

-Por favor, por favor te lo pido no me dejes.

-¿Qué? No boludo, te iba a decir que entres hace frío y estoy en orto- su cara cambio de tristeza a una sonrisa gigante en un segundo- dale deja de reírte y pasa.

Entro como un nene que se acababa de mandar una cagada.

-¿Qué haces acá Gui? es re tarde.

-Ya lo sé, pero no podía dejarte pasar la noche sola estando así.

-Gracias-Dije mientras me iba a la cocina y sentía como Guido me seguía.

-Hable con Pato...-Guido me miro dudoso y ahí me di cuenta que no sabia nada- no importa lo único que tenes que saber es que tu hermano fue un ángel cuando yo era pendeja-su cara se deformada cada vez más.

-Pato? Te conocía?

-Si y no...Pato estuvo esa noche- Guido se tenso y vi como se le endureció el puño cerrado- tranquilo, ya te dije fue un ángel, si no fuera por el las cosas hubieran sido distintas,pero es una historia larga para contar otro día, quiero que hablemos bien lo de Lara.

Vi que se calmo y empezamos a hablar, de todo, de su charla con Lara y de algunos detalles que yo quería saber.

-Gracias- le dije después de que él respondió mi última duda.

-Yo no sabia nada Mi...

-Tranquilo, ya lo se y no te voy a dejar de querer por eso Gui, te amo y lo sabes- me acerque a él y le di un beso.

-Te amo- me dijo entre lagrimas.

-No llores rockerito, que después voy a tener que hacerte burla.

-Ni se te ocurra rubia.
Me hizo cosquillas y yo corrí a mi pieza.
Se puso en el borde de la puerta de mi habitación mientras me veía en la cama

-Que?

-Nada,  me gusta mirarte, me gustas vos.

-Lo se rubio, ahora veni acá y hace lo segundo mejor que sabes hacer.

-Lo segundo?

-Lo primero es cantar gordi-le dije guiñandole el ojo y mientras e reía se saco la ropa para venir a la cama.

-Te amo Mía.

-Te amo Gui.

Procedimos a hacer lo obvio, y repito, la piel de este hombre se convertía en mi piel cuando estábamos juntos.
Lo amaba como a nadie y me gustaba saber que lo que había pasado no iba a cambiar lo nuestro.
Nada iba a cambiar lo nuestro.
Nuestro algo personal.

Guido:

Mañana, mañana le iba a mostrar todo pero hoy iba a disfrutar esto, a disfrutarla a ella.