Seamos solo nosotros

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Guido:

Anoche fue raro, Mia se alivio después de hablar y cuando terminamos de comer nos tiramos en el sillón del mini living a ver unas pelis viejas en la compu, no me soltaba, la tenia aferrada a mi pecho.
Esos te amo fueron muy sinceros y solo nosotros los entendíamos, porque no eran de esos te amos que cargan peso, responsabilidad, eran uno te amo de amor puro, amor sin barreras sin dolor, era amor, amor del viejo, del real.
Eso me gustaba, desde el día uno estábamos en la misma sintonia.

Después de que se quedara dormida yo terminé de ver la peli y cuando se apago la compu la desperté para ir a acostarnos a la cama a lo cual accedió, super dormida.
La alce porque no le reaccionaban las piernas.
Llegamos a la pieza y la acosté en su lado de la cama, me tire al lado de ella y la atraje a mi para abrazarla, se acomodo a mi cuerpo perfecto, yo me hundí en su cuello y su perfume me embobo, tanto que me dormí como un bebé.

Mia:

Sentí como el sol empezaba a darme calor en la cara, también me choque con unos brazos aferrados a mi estómago y percibí una respiración calmada en mi nuca.
Me di vuelta sin soltarme de sus brazos, quedé frente a frente con un Guido dormido, ni abría la boca dormido, era un ángel, le puse un beso en los labios, muy despacio, pero lo sintió y se le formó una mueca involuntaria, una sonrisa, va quizás era voluntaria.

-Dame otro- Me dijo con una voz ronca y haciendo piquito, me reí y obedeci solo que esta vez fue más largo porque Guido me agarro la cara y nos fundimos en un beso entre dulce y sensual.
La cosa se puso seria cuando el beso no se terminaba y empezamos a entrelazar nuestras piernas.
Me coloque arriba de el y empecé a sentir como bajaba la mano de mi cintura a mi entrepierna.
Metió la mano entre mi piel y el pedacito de tela que era mi  bombacha, no tarde en ponerme a gemir, hacia magia con las manos.

-Gui, te amo- le dije entre gemidos y a 1 centímetro de sus labios.

-Eso me calienta más rubia y me encanta que lo digas.

En un movimiento rápido me dio vuelta y quede abajo de el.
Siguió metiendo los dedos en mi, mientras con la boca se hacía cargo de mis pechos y mi cuello, tenía una habilidad para no dejar nada afuera, es como si estuviera en todo mi cuerpo.
Me termino de sacar la remera y la prenda que llevaba en la parte inferior.
El estaba en cuero y solo tuvo que sacarse el bóxer, metió una mano en el cajón para buscar un forro y le agarre la mano justo.

-Gui...

-Que pasa hermosa?

-Esta vez puede ser sin

-Que? Segura?

-Yo no tengo ninguna enfermedad y vos tampoco, además tomo pastillas y confío lo suficiente en vos, además ya se que no queres tener hijos así que boludo no vas  a ser, a menos que vos no quieras.

Soltó una risa y cerró el cajón.

-Segura ,no?  Yo si qjiero, cualquier cosa me avisas, sea lo que sea, si te duele , si te arrep...

-Dale Gui- dije y le agarre los brazos para atraerlo a mi- me gusta que me cuides en todo momento.

-Siempre bailarina.
Dijo eso último y procedió a besarme, lento, la situación había pasado de salvaje a tierna en minutos, me beso todo el cuerpo y se introdujo muy despacio dentro de mi.
Hay cierta verdad en eso que se dice, que cuando lo haces sin forro la sensibilidad está al mil y pude notar que no solo lo sentí yo, la cara de Guido dejaba ver un placer nunca probado.

-Te amo rubia- dijo y nos consumimos, pasábamos de rápido a despacio en segundo, dimos vueltas por toda la cama, literal, era un extasis que no habíamos sentido antes, era todo.

Llegamos al clímax juntos, definitivamente los mañaneros se iban a volver rutina.

Guido:

Nunca había estado con nadie sin cuidarme, jamás, siempre sentí que eso era primordial en el cuidado de la otra persona y nunca di un paso adelante si no tenia forros, pero entendí que esta vez fue una decisión de ambos, los dos sabíamos las consecuencias y los dos queríamos seguir cuidando del otro, no quería dejar todo el cuidado en Mia pero ella me había dado el si.
Fue una experiencia única, es como si fuera una conexión más,  algo inexplicable, como si ahora realmente hubiera estado adentro de ella.

-Como te sentis? Le dije posicionándose de costado para poder verla.

-Extasiada, jamas lo había hecho sin cuidarme con forro.

-Yo tampoco, se siente raro.

-Raro?- dijo haciendo una mueca.

-Si raro, pero raro bien, como si ahora realmente hubiera estado adentro tuyo.

-Ah si, entendí, yo también sentí algo asi, es como si te hubiera dado algo muy mío, se siente como si fuera virgen de nuevo- puso las manitos juntas haciendo como si rezara.
No pude evitar reirme.

-Vos so todo menos virgen, pero entiendo lo que decis, fue como una primera vez de algo nuevo.

-Exacto, me gusta esto de que probemos cosas juntos.

-A mi también y tengo que decirte algo que con esto que hicimos recién me cierra por todos lados.

-Que? Hice algo mal? -se puso nerviosa

-No no Mi nada de eso- Vi que se le alivio la cara- Quiero que seamos nosotros.

-Eh como nosotros? Ya somos nosotros-dijo riéndose y yo no sabia como explicarlo,  me puse nervioso y me rasque el pelo frenético.

-Nono me refiero a solo nosotros.

-Guido dale largalo porque no te entiendo.

-Quiero que seas ni novia- le dije en un mini grito ahogado y metí la cabeza entre la almohada y el colchón con vergüenza.
Hubo un silencio y de repente escuché una risita.

-Gui...Gui dale salí de ahi- Me dijo acariciándome la espalda.

-Queres? O dije una boluces? Mira que si es una boludes hacemos como si na...

-Si Gui, si quiero, no se porque tenias tanto miedo, cuando yo ne refería a sin restricciones no me refería a personas me refería a no tener imponerle restricciones al otro en que hacer o donde salir no en...
Le estampe un beso gigante,  la amaba ,muchísimo, mía, mi Mia.

-Te amo rubio, sos tremendo.

-Por un segundo me asuste, yi también te amo "novia"

Lo dije exagerado, ninguno de los dos creía mucho en los títulos pero se sentía lindo decirlo, quizás estoy un poco chapado a la antigua.

Mia:

Era hermoso cuando estaba feliz, era como un nene que recibió una sorpresa.

-Dale Gui, levantemonos,  me voy a bañar vos prepara el desayuno o el almuerzo no se ni que hora es.

-El asado!!!- Dijo agarrándose la cabeza.
Salió de ka cama, se puso una remera y se quedó un rato mirándome.

-Ja Novia, que lindo, Patricio me va a cargar de por vida y Cuty seguro te llame a vos, no confía en mi.
El que se lo quiera contar a sus hermanos dejaba en evidencia que yo era especial para el y eso me daba un mimo al alma.

-Bueno dale, anda a preparar todo, salgo de bañarme y te ayudo.
Se despidió con un beso y se fue a la cocina.
No prendí el celular no lo iba a prender hasta volver a Tigre y total Mati tenia el número de Guido.

Estaba feliz, muy feliz, hace rato no me sentía así, tan... plena.

HOY UN CAPITULO MUY EXTRAÑO, ALGO INFORMATIVO!!!
GENTE COJAN CON FORRO Y SI NO LO VAN A HACER QUE SEA CON ALGUIEN QUE ESTÉN SEGUROS POR FAVOR!!

Mi Algo PersonalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora