Mi Algo Personal

Cumpleaños

Mia:

El sábado llego mas rápido de lo que esperaba. Agradecí a mi yo de hace unos días por haber comprado todo temprano si no hoy estaría mas estresada de lo que ya estoy.

Mientras Gui dormía yo cocine el postre que su abuela me había pasado el cual no es por presumir pero me salio riquísimo, jamas me compararía con Blasa pero agradezco tenerla para que me pase estas recetas inigualables.

Para cuando Guido se despertó ya eran las 1 del mediodía y como yo ya estaba cansada de cocinar pedí unas hamburguesas del lugar que a el le gustaban.

Guido:

Baje las escaleras y sentí el olor mas dulce que mis fosas nasales habían olido, esa era Mia.

Me acerque a la cocina y vi los postres sobre la barra, atine a meterle un dedo a uno hasta que vi la cara de Mia, me clavaba los ojos como si de ese dedo dependiera mi cuello, así que me reí y volví el dedo a su lugar.

-Buen día cumpleañero-Dijo ahora mas calmada y acercándose a mi, colgó sus brazos sobre mi cuello, siempre me dio ternura que haga eso, le sacaba una cabeza aunque yo tampoco era muy alto que digamos.

-Gracias bailarina, veo que estuviste cocinando- pase la mirada por atrás de ella-Pero me parece que te pasaste un poco amor, tantos postres para nosotros dos?

-No Gui, son para mañana , aunque te podes comer un par hoy-Me miro fijo- UN PAR Armido, no te pases tampoco-Me soltó y se dio vuelta- Yo también quiero-Termino la frase mientras metía un dedo a un postre y luego se lo  llevaba  ala boca

-Pero-Me corto

-CH yo cocine yo pruebo-La agarre de la cintura y la gire hacia mi pecho

-Te amo Mia, pero eso, eso es traición- Aproveche que estaba dada vuelta y metí un dedo en el mismo postre que ella lo hizo y acto seguido me lo lleve a la boca- Mierda te salio riquísimo

-Armido-Pego un grito mientras yo me escapaba de ella y justo sonó la puerta seguramente Mia había pedido algo, puede hacerse la que cocina y eso peor cuando se cansa se cansa , la cocina no le dura ni dos minutos.

Abrí la puerta y me di cuenta que eran hamburguesas con tan solo ver la caja, ya estaban pagas así que le di propina y me  metí de nuevo a la casa, donde vi a Mia posada en el sillón en canastitas con la terrible panza que tenia esa era la única posición que podía hacer, lo que me daba mas ternura era que le costaba subir los pies.

Comimos y miramos una peli, como todos mis cumpleaños, ese era mi ritual, pero desde que estaba ella se sentía mejor, es como sis siempre me hubiese faltado una parte, ella, mi algo.

Mia:

Después de obligarme a ver rambo por 4 vez en menos de 1 mes nos fuimos a cambar ya que le había dicho que los supuestos estudios médicos ya estaban para retirar.

Termine de cambiarme con algo de la poca ropa que me entraba e intente disimular un poco el ponerme "linda" para que no note nada, el siempre iba vestido igual así que no iba a hacer gran diferencia.Le mande un mensaje a Lu hace una hora así que ya deben estar cerca ,Cuti tenia la llave de casa así que no iban a tener problema en entrar.

-Estas?-Lo escuche decir por atrás de la puerta.

-Voy-Sali y vi que se quedo mirándome-Que?

-Nada, solo que esta muy linda como para ir al medico-se me acerco- a que enfermero te estas levantando Mia Sardelli-

-Perdón que? Mia Sardelli-Lo interrogue y pude ver que el también entro en confusión, le había salido natural.

-Si, pronto.

-Si como digas Armido, dale camina que llegamos tarde y mis hormonas están muy a flor de piel como para que las alteres con ilusiones.

Lo sentí caminar atrás mio y después de subir al auto fui yo la de la música.

Lu me aviso unos minutos después de salir que ellos ya habían llegado y le dije que me avise cuando ya este todo.

Fuimos al medico y retire los supuestos análisis los cuales también mentí diciendo que los tenia que llevar a otro lugar, no se como pero logre que el se quede en el auto y yo solo recorrí el hospital al igual que un turista en un shopping.

Lu todavía no me había mandado nada así que lo convencí para ir a merendar, lo cual fue una idea genial ya que varias personas nos reconocieron e hicieron que nos quedemos sacándonos fotos y demás, eso nos dio tiempo, justo cuando pagamos me llega un mensaje.

Cuti. Ya estamos, anda volviendo, ah y Pato recién llego así que tranquila que no hay peligro de que se entere.

Sonreí y mire a Guido, la verdad no sabia si esto le iba a gustar pero quería hacer algo por el, el vive haciendo cosas para mi últimamente, en especial desde el embarazo.

Legamos y las luces estaban apagadas, tal y como las habíamos dejado, note que el no tenia ni una pizca de idea, era otro día mas.

Guido:

Tantas vueltas y ni siquiera entre a un solo hospital, ya me haba entrado la duda de si Mia se había flechado con un camillero quien sabe si con el medico, aunque estoy seguro  que supero a ambos.

Entramos y había un silencio sepultural hasta que sentí un chiflido y empezó a salir gente de atrás del sillón y también había personas sobre la barra, todos amigos, me gire y la mire a Mia, tenia esa cara de haber echo una travesura no pude evitar reírme y la abrace.

-Sabia que en algo andabas rubia-La bese y después procedí a saludar a todos hasta llegar a Cuti y Pato.

-Ustedes estuvieron en esto? Desde cuando me saludan hijos de puta.

-Eh eh yo no sabia nada, recién me entero

-Y si si no contabas todo- sale Mía de atrás mio.

-Tiene razón- Dice Gastón palmeando a Pato-yo si sabia, me metieron estas dos psicóticas, estuvieron un día entero despelotando mi casa ahora te toca.

Volví a mirar a Mia y le sonreí, hace tiempo no festejaba mi cumpleaños, era raro, pero tenia que admitir que me gustaba ademas habían llenado la mesa y la barra de comida cosa que me fascinaba.

-Dale anda-Dijo Mia empujándome a la mesa, es como si me hubiera leído la mente- y tráeme a mi también-se acerco a mi oído- de todo un poquito.

Desde que esta embarazada comemos casi igual , lo que no me sorprende pero si me hace reír porque yo lo hago por hambre ella lo hace por antojo.