La verdad

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Mia:

Maite?
Y esta por que carajos me pide perdón??

-Podemos salir, necesito contarte algo.

La puta madre está piba llega a estar embarazada y soy capaz de desmayarme.

-Si, vamos al patio.

Me parece de la banqueta y me puse adelante de ella guiandola afuera.

Salimos al patio, y no lo iba a negar, tenía el estómago revuelto.

-Mia, necesito que sepas algo...-Listo esta piba tiene gemelos-Todavía no lo hable con Guido, pero después de leerme todo Twitter me imagine que necesitabas saberlo primera- Dios esta mina la hace re larga- Primero que nada perdón y también se lo merece Guido...Vine a Argentina especialmente a esto.

Mierda.

-Si decime por favor, se me está revolviendo el estomago- le fui muy sincera

-Si, perdón...-hubo un silencio que parecía durar años- Lo de esa noche...no pasó nada.

Que? A que se refiere?

-Si Guido te mando a esto, tranquila que ya se lo que pas...
Me interrumpió.

-Nono, Guido ni siquiera sabe que estoy en Argentina... Realmente esa noche no pasó nada.

-A que te refería con nada? Patricio me contó que Gui habló con vos y vos le dijiste que...

-Si lo se, me siento muy mal por haber hecho eso, pensé en hacerle una broma, esa noche no paso nada, Guido se levantó desnudo porque había vomitado, estoy casi seguro que lo drogaron.

El corazón me iba a mil, pero a la vez sonreía por dentro.
Guido no lo hizo.
El no lo hizo.

-Por que carajos mentiste?- ya me estaba empezando a enojar- Sabes todo el dolor que causaste.

-Perdón, en serio perdón, hace años no veía a Guido, no sabía que estaba con vos, antes hacíamos esas bromas pesadas, nunca pensé que iba a llegar tan lejos, de nuevo perdón.

No sabia que decir, tomé distancia y respire un par de veces.
Cálmate.
Lo habían drogado.
Ella mintió.
El no lo hizo.

-Tenes que hablar ya con Guido o lo voy a hacer yo.

-No por valor, soy yo la que tiene que dar la cara...Salgo de acá y voy a contarle todo y de nuevo perdón.

-Si, tendrías que ir ya.

Me empecé a alejar y sentí otro perdón atrás mio.
Volví a la barra y le largue todo a Mati.
Vi como su cara se ponía blanca y roja de furia a la vez.
Me pregunto que pensaba hacer.
Y la verdad es que no tengo ni la más mínima idea de que hacer ahora.

Guido:

Hija de puta.
Maite era una forra.
Vino a mi casa a contarme todo, me dijo que Mia ya sabía, que la había contactado antes que a mi, hace no menos de una hora.
Como se le ocurrió mentir con algo asi?

La saque de mi casa apenas termine de contarme, llame a Pato y le largue todo, el puteo más que yo.

Necesitaba hablar con Mia, pero seguro ahora también estaba procesando esto.

La necesito, ahora, acá conmigo.

Le mande un mensaje a su amigo, Matias.

Hola Mati, por favor necesito hablar con Mia, es urgente.

Ya lo sabe, esta procesando, dale un poco de tiempo, seguro ella te busque...

Lo sabía.
La necesitaba ahora, no podía esperar más.
La extrañaba, su risa, sus besos, su tacto, todo, la necesitaba a ella.
Ahora.
Agarre las llaves del auto y salí lo más rápido que pude.

Mia:

Acababa de llegar a mi casa, era un desorden, mi ropa estaba por todos lados.
Se notaba en mi casa que mi cabeza estaba perdida, fuera de lugar.
Tire las llaves en la mesa que estaba al lado de la puerta y me tire de espaldas en el sillón
Mi cuerpo pedía descanso, hace semanas que dormía en distintos lugares de la casa con tal de no dormir en mi pieza, hasta eso me recordaba a él.

Cerré los ojos un rato hasta que el sonido de unos golpes en la puerta me despertaron, no fui capaz de arrimarse a la ventana para darme una primicia y fui directamente a la puerta.

Abrí rápido y rascándose la nuca, cuando levante la mirada vi a esa melena rubia y a unos ojos inyectados en sangre, se notaba que había estado llorando.

-Mia...

Se quedo pasmado, igual que yo, nos analizamos mutuamente, no había muchos cambios excepto por nuestros rostros destruidos.

-Guido... Yo...

-No me dejo decir otra palabra y se me tiro arriba,  me dio un abrazo que parecía infinito, se separo un poco para depositar un beso extremadamente suave en mis labios.

-Te extrañe tanto Gui- lo solté.

-Yo también bailarina.

Extrañaba su voz, ese apodo, extrañaba todo, a el.

Guido:

-Perdón Mia.

-No fuiste vos, fue esa hija de...-se frenó.

-Decilo, yo pienso lo mismo.

Me reí y ella tambien.

Me agarro el cuello de la remera y me guió hasta adentro.
Cerro lla puerta con una pataleta y seguimos besándonos.
La casa era un desastre, igual que la mía.
Me reí entre medio de un beso y note que se dio cuenta por que.

-Ya se es un desorden, no juzgues.

-Para nada, la mía esta igual.

Seguimos besándonos, la apoyo sobre la barra, le abrí las piernas para ponerme entre medio.
Sentí un gemido chiquito en mi oído y eso fue suficiente para provocar algo en mi.

-Te extrañé tanto Gui.

-Lo se, yo también hermosa.

La bese toda, le abrí un poco más las piernas e introduje mi mano en ella.
Era toda para mi.
Quería consumirla.
Y que me consuma.

Mia:

Quería todo de el, lo quería a el adentro mio.
Le saque todo y vi que su sonrisa se agrandada, me encantaban esos colmillos y el lo sabía, me vio mirándolo fijamente y entendió todo.

Bajo su cabeza hasta mi pelvis y de ahí se puso a hacer magia con ka boca.

Me miraba como si estuviera mirando a un cuadro.
Me analizaba, podía sentirlo.
Le levante la cabeza y lo puse a mi altura.

-Quiero que me consumas- Me miro extrañado y sonrió- qué pensas?

-Hace segundos estaba pensando lo mismo.

-Conexión siempre amor.
Extrañaba decirle así.

-Te amo Mía

-Te amo rubio.

Definitivamente era la mejor reconciliación.
Volvimos a ser.


Mi Algo PersonalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora