Jeon Jungkook nunca imagino que capturar al narcotraficante más buscado de todo el mundo este en sus manos, solo por ser gay.
Jungkook nunca imagino que Kim Taehyung este a sus pies, eso era un punto a favor, ¿verdad?
Que equivocado estaba al pens...
Taehyung entró, pero antes de que entrara Son él bloqueo el paso.
-Ve a buscar un lugar seguro y trae personas que vigilen alrededor, y no vayan a dar papaya, que el otro día ni disimularon.
-Si señor -respondió Son para después irse.
Entre a la casa y fui a la habitación para después tirarme a la cama, estaba cansado a pesar de no haber hecho nada, mientras intentaba descansar oí pasos y sentí el colchón hundiéndose por el peso de alguien más.
- ¿Estás bien? -preguntó Taehyung. Lo unico que quiero es descansar de él pero no, tiene que venir a joderme. Solté un gruñido de fastidio y no respondí. Cuando por fin creí que no me fastidiaría lo volví a escuchar.
- ¿Estás enojado? -lo ignore, se supone que lo que debería estar haciendo es estar de lambón con él para que me dé su confianza y capturarlo cuando menos se lo espere envés de estarlo ignorando.
-Jungkook -toco mi hombro. Rogué para que dejara de fatidiarme porque estaba seguro que a la proxima explotaría, y así fue. Taehyung me volvió a preguntar si estaba bien. Me levante de la cama quedando sentado y lo mire con fastidio.
- ¿Qué quieres? Si quieres comer en la cocina hay fideos instantáneos, si te quieres bañar ahí está el baño -señale una puerta de color marrón.
-Estás enojado, ¿verdad? -volvió a preguntar. Pero que hombre tan fastidioso.
-Pues sí, estoy enojado -lo encare.
- ¿Fue por lo que paso en el motel? -pues obvio que fue por eso, que ganas de pegarle un puño al maldito ese.
-Sí, fue por eso -le di la espalda y me volví a acostar con el pecho contra el colchón.
-Perdón...
¿De verdad cree que con un perdón tan simple ve conseguir que lo perdoné?
- ¿Es lo único que tienes para decir? -pregunté.
Silenció, nada más. Solté una risa con sarcasmo.
-Perdón yo... -lo interrumpí.
-¡Cuál perdón ni que ocho cuartos! Prometiste que no ibas hacer nada que yo no quisiera -se lo grité en la cara sin perder el contacto visual.
-Yo solo te estaba besando no me iba a pasar contigo -hablo desesperado.
- ¿Y no lo podías decir? ¿Tenías que gritarme y hacerme daño? -no fue tanto daño, pero estoy seguro que me dejo marcas.
-Estaba muy estresado por el trabajo -su única respuesta.
- ¿Y tenías que desquitarte conmigo? -vi como negó con su cabeza.
-Por favor perdóname.
¿Qué hago aquí hablando con este tipo? Debería estar quejándome de mi jefe mientras me ahogo en mi tristeza.
Lo ignore y me fui al baño donde me encerré, me eche agua en la cara y suspire pensando en que iba hacer cuando salga, me sentía incomodo en este lugar que se supone que es mi casa y más con él aquí.
Después de unos minutos salí del baño, no encontré a Taehyung, me asome por la puerta y no lo mire. Sin perder el tiempo cierro la puerta y alzo el colchón hasta ver un celular, lo saco y me vuelvo a encerrar en el baño.
Lo prendo y miro que me pide una contraseña. Piensa Jungkook, piensa.
Probé con mi nombre completo, mi nombre y mi fecha de nacimiento. Contraseña incorrecta. Suspire sin saber qué hacer. ¿Dónde estará Taehyung? Bingo ¡Taehyung!
Escribí su nombre y se desbloqueó. Entré a WhatsApp y vi contactos con nombres como "Mamá, Papá, Primo, La Pizza" entre al que decía Mamá y vi que era el número de teléfono de mi jefe.
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Apagué el celular y lo deje en la mesita de noche, en ese instante entro Taehyung.
-Te hice algo -me miro a la espera de mi respuesta.
- ¿Qué es? -pregunté.
-Fideos con arroz -sonrió con incomodidad. Lo entiendo, yo también estoy incómodo.
Fui a la cocina donde encontré un plato con arroz y un plato de fideos.
- ¿Para mí? -pregunté. Asintió.
- ¿Y tú no vas a comer? -lo mire. Negó y se sentó en una silla -. Deberías comer -me acerque con una cuchara de arroz.
-Así estoy bien -retrocedió.
-Come -ordene con la cuchara a centímetros de su rostro. Vi como suspiro y abrió los labios, aproveche y metí la cuchara en su boca, sonreí y le di un beso en la mejilla.
- ¿Ya no estas enojado? -negué y lo bese, me siguió el beso mientras sus brazos abrazaban mi cintura. Nos separamos por falta de aire.
-Comamos.
Comenzamos a comer en silencio, cuando terminamos solté un suspiro y una risita.
-Estoy lleno -toque mi panza.
-Yo igual -reí y apoye mi cabeza en su hombro.
-Perdóname Kook, no quería asustarte -sentí como me abrazo y no pude evitar pensar en que él, un narcotraficante que de seguro ha hecho cosas terribles me ha tratado mejor que todas las personas de mi vida; mi madre siempre me trato mal, lo único que me decía es que fui el peor error de su vida, de mi padre no sé nada y mi hermana menor murió. Suspire al recordar ese momento, siempre me voy a culpar... Si tan solo no la hubiera dejado salir esa noche ella aún estuviera conmigo, ella era la única persona que si me entendía... Si no fuera por esos malditos ella estaría viva.
Lo recuerdo como si hubiera sido ayer. Me llamo un hospital a informarme que una persona la había encontrado tirada en un callejón. Abusaron de ella hasta el cansancio ¿y lo peor? Nunca se llegó a saber quiénes fueron, solo supe que fueron cuatro, cuatro fueron los malditos que abusaron de mi hermana hasta que no tuvo aliento. Sin que me diera cuenta unas gruesas lágrimas ya escurría de mis ojos hasta mojar mis mejillas y cuello.
No dar papaya significa: propiciar una situación que puede ser potencialmente mala para si mismo.
