Rencor

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—Jungkook —me removí en la cama sin intenciones de querer levantarme—. Alístate que nos tenemos que ir —me levante con pereza y aun medio dormido.

—No quiero —volví a acostarme en la cama. Al instante sentí la mano de Taehyung jalarme y obligarme a caminar al baño.

—Bañate, no seas cochino —me comenzó a quitar la ropa y trate de evitarlo, no pude y termine en la ducha temblando del frío.

Cuando Taehyung termino de bañarme —porque mi pereza fue tan grande que no me quise bañar— me vistí y nos fuimos. Note que era de madrugada porque hacía mucho frío y aún no salía el sol.

Estuvimos como tres horas en automóvil. Donde íbamos de seguro quedaba muy lejos. No resistí y me dormí en el viaje.

—Jungkook —me removí con pereza pero finalmente pude abrir mis ojos y tomar conciencia.

—No quiero ir, tengo sueño —chille mientras frotaba mi ojo con mi dedo.

—Lo sé, pero tienes que acompañarme —solté un gruñido y lo miré.

—¿Por qué? —de verdad no queria ir, tenía un sueño que por Dios.

—Porque él quiere conocerte —asentí y lo miré.

—Esta bien —salí del automóvil con pereza y entramos a la finca. Estando adentro pude mirar que tenía una gran piscina, un gran patio, un establo de caballos y una gran mansión.

Entramos a la mansión y Taehyung me llevo a la sala donde se encontraba un señor un tanto ancho y que tenía aproximadamente unos cuarenta años. Él nos saludó con notable alegría y cuando terminó de estrechar mi mano hablo.

—Tú debes ser el esposo de Taehyung —asentí—. Eres muy afortunado de tener el honor de haber conquistado ese corazón frío, ¿sabías que Taehyung nunca tuvo algo serio? —me lo comento como un viejo chismoso. Negué ante su pregunta y sonreí con incomodidad.

—Paremos de charlas y hablemos de negocios —dijo Taehyung. Es obvio que lo que había dicho ese señor le había incomodado.

El señor que aún no sé cómo se llama nos llevó a una habitación donde había una gran mesa y muchos asientos. Cuando nos sentamos automáticamente nos preguntó si deseábamos algo de tomar o comer, Taehyung y yo escogimos una copa de vino. El señor se lo informo a su empleada y ella despareció para después traernos el vino.

—Bueno, ahora que si estan satisfechos hablemos de negocios —cuando terminó de hablar formo una gran sonrisa que se me hizo conocida pero que no sabía de donde. Mientras ellos hablaban de negocios yo pensaba en donde vi esa sonrisa hasta que lo recordé todo. Los recuerdos vinieron a mi mente como un rayo haciéndome taner un montón de emociones mezcladas.

Él había aparecido en un vídeo que había captado una cámara de seguridad donde se miraba claramente como él le daba una orden a sus hombres y ellos metían a mi hermana en una camioneta de color negro.

Después de haber recordado de donde lo conocía me quede analizándolo. A simple vista podría parecer un tipo común y corriente pero debajo de esa fachada se escondía algo totalmente monstruoso, estaba seguro.

—Señor —lo llame interrumpiendo su conversación con Taehyung que me quedo mirando extrañado y ese tipo me miró a la espera de que continuara—. ¿Usted conoce el caso de Jeon So Yeon? —lo miré sin perderme ninguna de sus acciones.

Él me miro sorprendido pero después respondió: —Creo que conozco el caso, ¿por qué? —está vez pude ver cómo me analizaba.

—Preguntó ya que fue un caso muy famoso, pero que lastimosamente no se pudo resolver —observe como cambio su postura a una más seria.

—No entiendo que tiene que ver eso conmigo —me enfrento con seguridad. Como quisiera verlo llorar y suplicar perdón.

Disimuladamente deslicé mi mano hacía el pantalón de Taehyung donde cargaba su arma, la saque con cuidado de no ser visto y sentí como la mano de Taehyung trato de detenerme pero no me deje y logré tenerla en mis manos.

Lo mire con seriedad y continúe con el tema: —¿Usted sabía que Jeon So Yeon es mi hermana? —está vez fui directo y lo miré con severidad.

—No lo sabía, pero al saberlo le ofrezco mi más sincero consuelo. De seguro era una muchacha muy buena —asentí a lo que dijo y continúe:

—Al ser una persona tan buena es que no comprendo porque le paso eso. Ella nunca estuvo metida en malos pasos, y estoy seguro que hay un culpable tras eso —no pude evitar mirarlo con rencor.

Él se paro de la silla y me miró molesto.

—¿Estas insinuando que tengo algo que ver? —me pare de la silla al igual de brusco que él.

—No lo estoy insinuado. Tengo pruebas —nos miramos fijamente, ninguno sin retroceder. Taehyung al ver como él sacaba un arma se paró y me tomo del brazo poniéndome a su lado protectoramente.

—No sé de qué es lo que hablan pero no se van a matar por eso —Taehyung intento que me sentara de nuevo pero me quede firme en mi lugar.

—Si dices que tienes pruebas muéstralas, que no las veo —dijo mientras una mano sujetaba su arma.

—No las tengo aquí, pero si las tuviera te las restregaría en la cara —levante la voz con firmeza.

—Cuida el tono con el que me estas hablando culicagado —avanzo hacía mí como una bestia salvaje.

—Tú le mandaste a hacer eso a mi hermana, ¡¿VERDAD?! —grité con rabia sintiendo la impotencia de no poder abalanzarme hacía él. Todos nos apuntaron con sus armas y Taehyung se puso adelante de mí protectoramente.

—Mátenlos —ordeno. Pero ellos en vez de apuntarnos, ahora lo apuntaban a él.

—¡¿QUÉ LES PASA?! ¡MATENLOS! —gritó con rabia mientras nos miraba a punto de explotar.

No me aguante más y le dispare en la pierna haciéndolo caer y gritar del dolor. Sonreí satisfecho y me acerque lentamente a él





[CAPÍTULO CORREGIDO].

Espero que les haya gustado el capítulo de hoy.

Más allá de querer, es amar Taekook/VkookDonde viven las historias. Descúbrelo ahora